
Muhamed, el negro de Venecia
Me alojé en un hotelito de Mestre, cercano a Venecia. Todo bien, incluso el tranvía, que había reemplazado al viejo bus de la otra vez, era cómodo y puntual. Pasé esos días venecianos, enloquecido con tanta belleza imposible. “Agua y tiempo, me decía”. Luego corregía: agua, tiempo y belleza”. Llegó...