
César Dávila Andrade, un poeta siemprevivo
Solían llegar cartas con poemas escritos por un poeta imaginario a mi domicilio, en casa de mi madre, contenidas en el trajinado buzón de cuero que colgaba de la esmirriada figura del cartero. Hoy ya no llegan cartas ni poemas: el cartero ya no existe, ahora existe el feisbuk y...