Lo predijo Nicanor Parra hace más de una década: Bob Dylan merece el premio Nobel de Literatura por tres versos escritos en la letra de su canción Tombstone Blues, incluida en Highway 61 Revisited: “Mamá está en la fábrica / no tiene zapatos / papá está en el callejón /...
La Casa de la Música fue el escenario del encuentro sostenido por 80 músicos, compositores e intérpretes, con personal del Instituto Ecuatoriano de la Propiedad Intelectual IEPI, para intercambiar experiencias sobre el uso, funcionamiento, retos y oportunidades del Derecho de Autor y la Gestión Colectiva en el ámbito musical del...
“El arte, si no tiene rigor, no es arte”, señaló el escritor Jorge Dávila Vázquez, al recibir el premio Nacional Eugenio Espejo. Uno de los rigores esenciales del arte, es su expresión autoral que reconoce la condición existencial del creador de la obra como un derecho inalienable. En Ecuador los...
Éramos jóvenes. Casi adolescentes. Y estaba la música (ya saben, no quisiera regresar a las historias de la vieja casa del barrio de San Roque, pero a veces resulta inevitable, aunque no se preocupen, hoy no se hará). Estaba la música como esa presencia sagrada, sin que importara qué, ni...
En teoría, el sistema de patentes se basa en el siguiente canje: el Estado ofrece protección exclusiva por un tiempo limitado sobre las invenciones; sus inventores, a cambio, deben divulgarlas. La justificación instrumentalista de este canje –aunque despierta escepticismo– es que sin derechos de exclusividad los innovadores preferirían mantener en...
Tu eres la tristeza de mis ojos…dice el verso de una melodía de Juan Gabriel dedicada a su desaparecida madre. Y ese detalle -mítico como en todo detalle, según Barthes- sintetiza la cultura de masas de México, país de origen del divo de Juárez. La muerte, por infarto masivo de...
Gardel vino a Quito en los años cincuenta. Entonces la ciudad, casi reducida al centro histórico, se mostraba -según el orgullo recoleto de sus habitantes muy «Franciscana y conventual». Plazas adoquinadas, iglesias y campanarios, tejados inmemoriales, escalinatas, cuestas espeluznantes, postes de eucalipto con un solitario foco mortecino y un enredo...
Las trompetas irrumpen, altas, brillantes, en la noche profunda. El cantante no está, ni hay nada parecido a los destellos de su traje de fantasía. No hay escenario. Ni público que asista a espectáculo alguno. La voz y la orquesta salen de un artefacto encerrado en una jaula de metal...
Como muchísimas otras cosas en mi vida, esto también comienza en una antigua casa del centro de Quito, mi ciudad, mi pequeño país que hasta hace poco tiempo ni siquiera se encontraba en algunos mapas. Nombre de línea imaginaria. Ausencia del mundo. Nosotros sabíamos quiénes eran todos. Pero casi nadie...