Por Gabriela Ordoñez
Con su franca sonrisa, nos recibe en las instalaciones de la Universidad Andina Simón Bolívar, un escenario sobrio, lleno de arte y luz, donde se encuentra culminando su Maestría en Comunicación con mención en Visualidad y Diversidades, Paula Parrini, productora y fotógrafa ecuatoriano-chilena, ha dedicado su vida al arte visual y cinematográfico, aprendió la fotografía desde niña al lado de su padre, su trayectoria en la industria cinematográfica comenzó en 2001. Sus inicios en el mundo audiovisual los recuerda cerca de Camilo Luzuriaga y Mariana Andrade, completó su formación actoral en Casa Malayerba, maestros que le enseñaron disciplina y voluntad.
Esta artista se dedica a la creación de imágenes, abordando temas como la memoria, la ciudad, las mujeres y la colaboración artística en su trabajo. El trabajo de Paula Parrini se centra en el mundo de la fotografía documental y la producción audiovisual independiente.
Ha participado en la producción de películas como Qué tan lejos, con Tania Hermida, En el nombre de la Hija y Cara o Cruz. Además, ha sido parte de los prestigiosos Festivales EDOC y Chulpicine, Paradocs, donde su trabajo ha sido reconocido y aplaudido. Paula Parrini ha integrado varios colectivos como La Imagen Cuenta, El taller de la retina, Celda, Registro Aurora, espacios de colaboración con otros artistas y creadores visuales como Coco Laso, Diego Arteaga, para reflexionar sobre la imagen como documento vivo y multidimensional, producir piezas audiovisuales y explorar la creación en diálogo con la ciudad, la memoria y el arte.
Paula fue parte de la organización del Premio de Fotoperiodismo por la Paz Juan Antonio Serrano en memoria de un colega asesinado en 2012, lo que indica su compromiso con la justicia y la paz a través de la fotografía.
Para Paula Parrini, en la fotografía urbana, la calle te da todo. En la edición se producen convergencias colaborativas, para dar vida a sus visiones. Interactuar con las imágenes, ordenándolas, permite una dimensión sensorial a la experiencia, provocar los sentidos y estimular la memoria colectiva.
En nuestro encuentro, Paula nos narró su trayectoria, sus proyectos tienen que ver con la memoria, parte de su búsqueda y proceso, entre ellos: Barrio, ganador de la primera convocatoria de fondos concursables del Ministerio de Cultura y Patrimonio, UIO en el que capturó su fascinación por los aviones que despegaban y aterrizaban en plena urbe antes de que el aeropuerto se trasladara a Tababela, y Marieta, un archivo testimonial de mujeres que transitan por los espacios públicos, arrojando luz sobre sus experiencias y vivencias actuales, que le permitió constatar las soledades y violencias que implican ser mujer.
De su experiencia, lo que más valora es la perseverancia, no es fácil, pero señala la importancia de las convocatorias y fondos concursables, ya que son puertas que han catapultado talentos. En un mundo donde todo es efímero, Paula nos invita a reflexionar sobre la vulnerabilidad de las cosas. Finalmente, todo es luz y sombra. Con su mirada única y su enfoque artístico innovador, Paula Parrini es un referente en el mundo de la fotografía y la narración visual.
Recorremos salones, pasillos, biblioteca, escaleras, jardines para producir la galería fotográfica de nuestra agenda, la fotógrafa fotografiada, siempre generosa en sonrisas. Nuestra cita termina con un abrazo inmenso de gratitud por compartir su tiempo y las anécdotas de su trayectoria.