El pueblo cubano es un pueblo que sabe darse ejemplo a sí mismo, que aprende de sí mismo y cultiva sus valores históricos. Hoy al cumplirse 70 años del Asalto al Cuartel Mondada del 26 de julio de 1953, entre sus principios la rebeldía, la dignidad y el amor a la patria, prevalecen como una forma de ser del revolucionario cubano.
Otros cubanos que, habiendo nacido en Cuba, siendo fruto de la Revolución Cubana no se sienten parte de ella, a ellos poca cosa la historia habrá enseñado. Pero están aquellas mayorías que viven, sobreviven y sostienen el proceso revolucionario como una forma de ser cada día. A ellos la enseñanza que emana del asalto al Cuartel Moncada permite mantener la mística, la convicción en los ideales de la patria, la voluntad política de ser cubano para la Revolución en tiempos en que ahora el asalto es a la ignorancia, a la desidia, en medio de una batalla cultural por conquistar la conciencia de las nuevas generaciones y mantener las tradiciones de lucha de las generaciones anteriores.
Y en ello prevalecen los valores superiores que representan los combatientes del Moncada que se propusieron un asalto a lo imposible. Un imposible que llevó la gesta de sus protagonistas a una derrota que fue, nada menos, que el detonante de tentativas mayores, emprendidas por un puñado de pioneros revolucionarios dirigidos por Fidel Castro en la firme convicción del éxito final, pese a la inferioridad numérica de sus efectivos y a la minusvalía de su armamento frente al enemigo. No obstante, el líder de esa jornada se propuso que la historia los absolbería, es decir, que el devenir histórico haría justicia con ellos. Y el tiempo de la justicia llegó con el triunfo revolucionario el 1 de enero de 1959.
Moncada pudo haber resultado demasiado inexpugnable y lleno de riesgos para concebir un asalto victorioso. Había que remecer el alma de un pueblo rebelde “que nunca se había conformado con vivir en cadenas, y esperaba impaciente el empujón enérgico de sus mejores hijos”. No los movilizaba ningún otro sentimiento que no fuera el amor a la Patria y el dolor profundo que sumía a los cubanos vivir bajo una dictadura oprobiosa como la de Fulgencio Batista. Moncada fue asaltar lo imposible y hacerlo posible. Esa es la propuesta del asalto al Moncada, su enseñanza histórica válida para todo tiempo de cambio, cuando se quiere conseguir transformar el mundo.
A 70 años del asalto al Cuartel Moncada, el pueblo cubano continua firme en la defensa de sus conquistas. Y esa respuesta está inspirada en la afirmación de Fidel Castro: “Cuando los pueblos alcanzan las conquistas que han estado anhelando durante varias generaciones, no hay fuerza en el mundo capaz de arrebatárselas”.
En esa sentencia, que fue parte de la defensa que pasó a la posteridad como La historia me absolverá, Fidel denunció los crímenes de la tiranía y la acusó de pretender juzgar el derecho de los hombres a ser libres, e intentar resquebrajar las bases mismas de la existencia de Cuba como nación civilizada y democrática.
¿Cuáles fueron los motivos populares del asalto al Moncada? El problema de la tierra, el problema de la industrialización, el problema de la vivienda, el problema del desempleo, el problema de la educación y el problema de la salud del pueblo. He ahí concretados los seis puntos a cuya solución se hubieran encaminado resueltamente nuestros esfuerzos, junto con la conquista de las libertades públicas y la democracia política, según manifestó Fidel.
A 70 años del acontecimiento histórico, los ideales del Moncada se han cristalizado en aquellos logros de la Revolución Cubana por sobre las derrotas circunstanciales, por sobre el embate del bloqueo norteamericano, más allá de los designios de quienes quisieran ver sometido al pueblo cubano, derrotado en la batalla que hoy es cultural.
Cuba se muestra al mundo en estas seis décadas como un pueblo de hombres y mujeres de cultura superior, gestores de ciencia en capacidad de crear en plena pandemia sus propias vacunas. Un país que por la hospitalidad de su gente y la bondad de su naturaleza se consolida como un destino turístico mundial. Una nación que, por su excepcional desarrollo en la cultura y el deporte, es ejemplo para los pueblos del mundo.
A 70 años de los valores y enseñanza del asalto al Cuartel Moncada, el pueblo cubano puede decir hoy que su legado histórico se ha cumplido en la Revolución Cubana, un proceso que muestra el camino a los pueblos en lucha por su soberanía y dignidad nacional. La defensa de la Revolución hoy, es el mejor homenaje latinoamericano a los héroes de la gesta del Moncada.