Cuba está presente en Bélgica en la III Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE), representada por el presidente Miguel Diaz-Canel, rompiendo el cerco que pretendió impedir la presencia cubana en Bruselas, luego de que el país caribeño está siendo objeto de una campaña de descrédito en Europa en el marco de la Cumbre internacional.
En su primer encuentro con residentes y amigos de Cuba, el mandatario cubano explicó las diversas formas de hostilidad norteamericana en contra del proceso revolucionario mediante el constante desprestigio político, bloqueo económico y acoso social contra su pueblo, cuando el Gobierno de Estados Unidos «llevó a la máxima expresión» su intención de asfixiar al pueblo cubano y buscar un estallido social que derrocara a la Revolución Cubana. El encuentro constituyó un intercambio amistoso y de respeto hacia la Mayor de las Antillas con una representación de cubanos residentes en Bélgica y países amigos.
Diaz-Canel enfatizó en los diversos “credos, orígenes y latitudes a los que unen la amistad, el amor y la convicción de que todos podemos lograr un mundo mejor”. Sin embargo, el presidente cubano recordó que la lógica imperial que se ha aplicado tiene la estrategia mediática de descrédito de la Revolución y la plataforma de restauración neocolonial y neoliberal, encaminadas a «quebrar las identidades de nuestros pueblos, buscando que vean como obsoletas sus esencias culturales e históricas».
El líder cubano denunció otros actos cometidos contra su país con el recrudecimiento del bloqueo económico comercial y financiero a escalas nunca antes vistas, y la inclusión de Cuba en la lista de supuestos países que patrocinan el terrorismo, acciones que han traído consigo, entre otras consecuencias, desabastecimiento de medicamentos, de materias primas y de combustible para respaldar en determinados momentos la generación eléctrica.
No obstante, Cuba enfrenta con decisión y dignidad el embate imperial colonialista, con la convicción de que la resistencia creativa que se ha puesto en práctica en Cuba en los últimos años, no es solo resistir el bloqueo, sino, en medio de esa resistencia, hacer cosas que desarrollen al país.
La cita de Bruselas que encuentra en un diálogo norte-sur a países de la Celac y de la Unión Europea resultó ser el marco ideal para que se escuche la voz del pueblo cubano y latinoamericano, esgrimiendo los argumentos de convivencia pacifica internacional, amistad y solidaridad entre los pueblos.