Cuando el río suena piedras trae, dice el dicho. Al parecer ese adagio motivó a los senadores norteamericanos Jesús García, Eleanor Holmes Norton, Hank Johnson y Juan Vargas, solicitar en carta al presidente Biden investigar una presunta corrupción en el gobierno ecuatoriano del presidente Guillermo Lasso.
En la misiva firmada por los cuatro congresistas norteamericanos se pide a la administración de Joe Biden que indague las evidencias que existen relacionadas con activos que Danilo Carrera y Guillermo Lasso habrían ocultado en jurisdicciones estadounidenses, para de esa manera eludir impuestos en violación a la ley ecuatoriana, según manifiestan los senadores. La carta solicita a la administración de Biden que investigue los orígenes de estos activos en empresas de Florida y que reevalúe la relación cercana entre los gobiernos de EE. UU. y Lasso.
Como antecedente, en visita a Quito el secretario de Estado de EE.UU, Antony Blinken, enfatizó la importancia de “brindar apoyo a Ecuador en la lucha contra la corrupción”. No obstante, Ecuador enfrenta en la actualidad una crisis social y política generada por acusaciones de corrupción que involucran a altos funcionarios de Gobierno, incluido al propio presidente Guillermo Lasso. Adicionalmente, denuncias e investigaciones de prensa en Ecuador han revelado una red de corrupción que vincula a colaboradores cercanos al presidente Lasso con figuras del crimen organizado en la mafia albanesa.
La carta de los senadores norteamericanos dirigida al presidente de ese país, señala otras acciones que “afectan negativamente los derechos humanos y la libertad de prensa en Ecuador”. En el texto se solicita a las autoridades estadounidenses que apoyen la lucha de Ecuador contra la corrupción cometida “por individuos poderosos”, especialmente si tienen lugar en suelo estadounidense, aun cuando estas acusaciones solo pueden ser investigadas y juzgadas por autoridades judiciales de Ecuador, país donde el río suena, acaso, porque piedras trae.