Tiene a su haber diversos cargos burocráticos, entre otros, vocal del Tribunal de Garantias Constitucionales, diputado por Pichincha, Consejal de Quito, actual presidente de Víctimas del 30S; coordinador de la Mesa de Verdad y Justicia, miembro de organismos de derechos humanos y organizaciones sociales. Ahora Óscar Ayerve se propone ocupar un sitio como miembro del Consejo de Participacion Ciudadana y Control Social (CPCCS), institución a la que considera “vergonzosa” y a la que tiene la intención de “dar un giro en 180 grados”.
Usted fue militante ID ¿actualmente en qué movimiento milita?
Estuve en ID de 1980 a 1996, fui consejal de Quito y muy crítico de Yamil Mahuad y había cuestionado su vínculo con los banqueros corruptos, fue electo presidente y en marzo de 1999 se provocó la gran crisis. No milito en ningun partido, la ley determina que los candidatos a CPCCS no pueden ser afiliados ni adherentes a ningun partido.
¿Usted se ha postulado al CPCCS y en un comunicado de prensa afirma que es una institución vergonzosa ¿Por qué optar a ser miembro de una institución desprestigiada?
Creo que es un organismo que premeditadamente ha sido desprestigiado, que no le ha interesado a ningun gobierno que esa institución funcione bien y que, además, cumpla con sus obligaciones constitucionales, que han utilizado al quinto poder del Estado para sus propias conveniencias y, por tanto, desde el 2008 aprobada la Constitución, Correa nombró a sus primeros miembros del Consejo a su voluntad y concentraron el 95% de su tiempo al nombramiento de las autoridades de control del país. En ese contexto lo hicieron con una determinada nominación todos los reglamentos eran anillos a la medida y así se eligieron a personas y funcionarios previamente destinados.
Usted ha dicho que se debe dar un giro de 180 grados al CPCCS, pero ese consejo en su origen y desarrollo posterior tiene mucho que ver con Julio César Trujillo y usted también tuvo mucho que ver con Trujillo ¿No se siente responsable de lo que está pasando actualmente con ese Consejo de Participación Ciudadana?
Yo me siento responsable de haber apoyado la Consulta Popular que en la pregunta 3 determinaba la creación de un CPCCS transitorio; y determinaba que, para la conformación los nuevos miembros de esa institución, sean elegidos por los ciudadanos mediante votación directa y secreta. Julio César Trujillo tenía un gran prestigio, pero lamentablemente su edad le impedía cumplir con su funciones, y fueron oscuros intereses de personajes, como Darwin Seraquive, quienes manipularon esa institución y se produjeron los hechos que hoy son ya historia.
Pasada la histora, el CPCCS debe garantizar dos cosas fundamentales, la participación ciudadana y los derechos ciudadanos ¿Usted cree que garantiza aquello, independientemente de las personas, como organismo es representativo de la democracia?
A esta institución, O. Ayerve le dará un giro de 180 grados. Lo más importante del CPCCS es lo que el artículo 208 de la Constitución describe con precisión: la principal función que tiene ese organismo es la participaciuon ciudadana de actores, no de espectadores, que conozcan a esa institución, hoy el noventa por ciento de la población no sabe qué hace esa institución.
Esa es la función constitucional del CPCCS ¿Pero, no le parece a usted que este organismo reproduce, en alguna medida, la democracia fallida, con una representación que es nada más un simulacro, una democracia formal que no garantiza la participación ciudadana en la propia democracia?
La fallida democracia está dada por las personas que han estado ahí, la fallida democracia está dada porque los gobiernos se han impuesto a la institución que es el quinto poder del Estado. Todos han sido obedientes, han agachado la cabeza y han admitido la supremacía de otras funciones del Estado. Y, por lo tanto, en el giro de 180 grados hay que darle la fuerza que representa la defensa de derechos. Esa institución tiene la capacidad de convocar a las más altas autoridades del Estado y exigirles que cumplan con sus obligaciones constitucionales en temas muy importantes como el derecho a la seguridad del ciudadano, o el derecho a que el estudiante tenga educación universitaria.
Cómo lo definiría usted, el CPCCS es un organismo consultivo, de control, legislativo o ejecutivo. En concreto, ¿qué se propone usted hacer en ese giro de 180 grados?
En concreto, en primer lugar, representar a los mandantes, los ciudadanos. O. Ayerve reporta a los mandantes que son los ciudadanos.
¿Mediante qué mecanismo hará ese reporte…?
El escenario específico que tiene esa institución, es que de manera independiente opere cumpliendo los mandatos constitucionales de participación ciudadana. El ciudadano que sea actor no espectador, la defensa de los derechos, control a los estamentos del Estado y a sus funcionarios que permanente violan derechos. El Estado ecuatoriano se ha corrompido y lo más corrupto es la justicia ¿o no hay que pagar a un juez o a un fiscal para que pueda determinar su sentencia favor o en contra? El CPCCS tiene que tener la capacidad y personalidad para exigir a la Contraloría y la Fiscalía y otros estamentos del Estado que ahí no exista corrupción.
Usted ha afirmado que será elegido como ciudadano al CPCCS, tanto “por gente de la extrema derecha como de la extrema izquierda” ¿No le parece un riesgo o demasiada utopía tratar de conciliar lo irreconciliable?
No, al contrario. Yo lo que he dicho es exactamente lo mismo, de otra manera. He dicho que un ciudadano que tiene doce opciones para elegir alcalde de Quito tiene 14 posibilidades, vota nulo, en blanco o escoge entre las doce alternativas que van desde la extrema izquierda a la extrema derecha, y el que tiene más votos será elegido alcalde de Quito. Pero esos mismos ciudadanos que han participado en la elección de alcalde, ahora le entregan una papeleta para el CPCCS y ahí está O. Ayerve y recibirá votos de todos desde los que anularon, votaron en blanco, los que están en la extrema izquierda y en la extrema derecha, porque los ciudadanos eligirán a un ciudadano.
¿Y no le incomoda que lo elija la extrema derecha?
A mi me incomoda que no voten, me incomoda que los ciudadanos no participen y no sean actores, porque todos somos ecuatorianos. Yo represento a los ciudadanos y, como tal, voy actuar.
Entre otros candidatos posibles al CPCCS estaría Alembert Vera, defensor de Rafael Correa, Eduardo Franco Loor defensor de Jorge Glas, Jorge Acosta defensor de Lenin Moreno en caso INA Papers a quien la embajada de EEUU le retiró la visa. ¿Ha tomado contacto con ellos para coordinar una acción conjunta en ese giro de 180 grados que pretende dar al CPCCS?
Ellos han calificado a ser candidatos, han cumplido los 34 requisitos que nos impuso el CNE. Los 45 candidatos hemos cumplido con todo. Hay siete candidatos que son alineados al correísmo, es decir, tienen una gran presencia y los ciudadanos elegirán a quienes escogen. Los siete tienen que mirar como objetivo el país, el bienestar ciudadano, la participación y defensa de derechos, la investigación de la corrupción, y ahí puede haber coincidencias.
Usted se opone a la consulta popular que ahora será un referendo ¿Porqué se opone?
Me opongo a dos preguntas, a que nos quiten el derecho a votar. Ahora vamos a elegir a los siete miembros del CPCCS, una de estas preguntas dice que a futuro quien debe elegir a los miembros del CPCCS es la Asamblea Nacional. Es decir, 137 políticos nombrados con auspicio de movimientos y partidos que tendrán que ponerse de acuerdo. Yo estoy en contra de esta politización y pido a todos que hagan lo mismo. Tambien estoy en contra de que me quiten mi voto.
Una cosa es oponerse a la consulta como proceso, otra cosa es decirle NO a las preguntas planteadas…
Hay dos preguntas, ese es el meollo de todo, el resto de preguntas apuntan a que todos vamos a responder SI. El resto de preguntas son componentes para que le ayuden al gobierno a que en estas dos digan SI, y eso es lo que Lasso quiere hacer, y me opongo.
¿Cuál es su posición en el resto de 6 preguntas?
Yo voy a votar NO por las dos preguntas, las otras son simplemente rellenos. Pudo el gobierno hacer otra cosa más transparente y manejarlo bien.
Usted dice que se opone a la consulta popular ¿en concreto, cómo podemos oponernos a ella?
No es posible rechazar la consulta porque constitucionalmente el presidente de la República puede acudir a esta alternativa. Va haber la papeleta, se va a dar la consulta, la pregunta es cómo votar y por qué votar. Yo digo NO en estas dos preguntas, las otras son adornos con un propósito: tratar de que con esas preguntas ganen estas dos “pepas”.
Usted apoyó la consulta “siete veces siete” de Moreno ¿En qué ha cambiado la utilización política de Moreno a esa consulta, con la utilización política que -supuestamente- está haciendo Lasso con la consulta actual?
Si apoyé. La una (la de Moreno) pedía en la pregunta tres que se cree el CPCCS transitorio para evaluar y los funcionarios fueron nombrados a dedo y se quedaron 10 años, y ahora que los elija el ciudadano, aunque se equivoque. El gobierno por sí mismo va hacer que en el resto de 6 preguntas la respuesta sea No. Sería una pena, pero es verdad, porque la población va a dar una respuesta de apoyo o rechazo al gobierno. Por eso creo que sus asesores, sus estrategas, están mal, por eso le han conducido al presidente Lasso al escenario político que tiene. Yo, O. Ayerve, apoyé a Guillermo Lasso fui uno de los del 32% que votamos por él, en contra del correísmo. Fuimos los anticorreistas que le dimos el triunfo a Lasso y ¿qué vemos hoy en día?, plagado de correístas el gobierno porque los jerárquicos superiores de Correa, Moreno y de Lasso siguen siendo los mismos, sino sacamos la lista.
¿Tiene usted nombres…?
Pero, desde luego.
Puede mencionar dos o tres…
Pero, para qué dos o tres si hay miles, sentados ahí y rotan de una institución a la otra, 14 años gobernando un país.
¿Esa presencia masiva de correístas es lo que explica el fracaso de este gobierno, o es porque gobierna un banquero incapaz?
Yo creo que Guillermo Lasso provocó una gran esperanza en el país. Y muchos de nosotros pensabamos que iba a tener un escenario totalmente diferente, pero su entorno desde el inicio demostró no tener experiencia ni capacidad para manejar un escenario político como la Asamblea Nacional y tener un sólida mayoría que permita la gobernabilidad, porque 46 votos no son la mayoría. Creo que Lasso es un hombre bien intencionado…
El camino al infierno está lleno de buenas intenciones…
Yo sé, somos seres humanos y tenemos derecho a disentir. A mi edad he tomado la decisión de contribuirle a mi país para poder entregarle mi experiencia y rescatar una institución.