Quiteño de nacimiento y sentimiento, confiesa su amor por la ciudad de Quito y su anhelo de ser su alcalde, porque “tengo la capacidad y la experiencia para solucionar sus problemas y mi convicción de que Quito sea la ciudad más linda del mundo y renazca”.
Pabel Muñoz López, candidato a la Alcaldía de Quito, respalda sus palabras en una sólida formación profesional con títulos académicos de Sociólogo especializado en Desarrollo por la Universidad Católica (PUCE) y Ciencias Políticas por la Universidad Internacional de Andalucía, España, además de su amplia experiencia como docente. En la administración pública, como director de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades) y Secretario de Planificación del municipio quiteño, Viceministro de Inclusión Económica y Social en el gobierno de la Revolución Ciudadana y, recientemente legislador miembro de la Comisión de Régimen Económico.
¿Cuáles son tus principales experticias?
Soy conocido esencialmente por mi rol técnico en el Estado y hombre de consensos. Mi experiencia en la reforma estructural del Estado, recuperación de las facultades estatales, planificación, rectoría de la política pública, redistribución, regulación, control, descentralización y desconcentración del Estado. En ese sentido me relaciono con los gobiernos locales y estas experiencias son útiles para el papel que puedo desempeñar como alcalde en el Municipio de Quito, con un perfil en lo nacional y en lo municipal. Todavía falta que me conozcan más, y eso es importante en política, me gusta ser realista y estar siempre con los pies bien puestos sobre la tierra.
¿En qué proyectos legislativos has trabajado?
He trabajado en más de 17 proyectos de ley, entre los que destacan algunos que he propuesto en la Asamblea Nacional como son la Ley para la Eficiencia y Eliminación de Trámites Impertinentes, para facilitar la vida del ciudadano frente al Estado; la Ley para combatir abusos de la banca, por ejemplo, los cobros y descuentos indebidos a sus clientes, de manera vergonzosa Lasso quiso vetar esta ley, pero afortunadamente la hice aprobar con una gran cantidad de votos; la Ley para garantizar el incremento real de los presupuestos de Salud y Educación, la Constitución dice que deben ser el 6% en Salud y Educación 4% del PIB; la Ley para Promoción y Protección Social del país; y la Ley que propuse con el objetivo de que no se venda el Banco del Pacífico, que implica mantener la propiedad sobre el banco, que el Banco del Pacífico pase a manos del IESS y que con sus utilidades, que son más de cien millones dólares, alimenten los fondos de la seguridad social.
¿Cómo caracterizarías al Ecuador de hoy, en qué país vivimos?
El país está en la lona, lo digo utilizando esta expresión serrana. Por el peor estado anímico de los últimos 50 años. Hay una pérdida de expectativa sobre el futuro y una pérdida de objetivos a largo plazo en el país. Existe un deterioro de la política como mecanismo de procesamiento de disensos, la sociedad es hoy más intolerante, muy polarizada y susceptible del odio político. La política sirve a los intereses privados, más que ver hacia dónde vamos las decisiones terminan siendo capturadas por los intereses rentistas de grupos privados.
¿Cuáles son los principales problemas que enfrenta hoy el país?
Inseguridad, pobreza y desempleo. Luego aparecen temas relacionados con la ciudad de Quito, el tema de la movilidad, por ejemplo.
¿Cuáles son las principales necesidades de la ciudad de Quito?
Son la seguridad y sentimientos que agrava el tema. Se siente mucha desesperanza. Con la inseguridad está asociado el miedo y esto es muy preocupante, te pueden matar por robarte un celular. Frente al tema del desempleo, vuelve aparecer la angustia, por no conseguir trabajo. No soy dramático ni conspirativo, pero respecto a la pobreza hay familias que están sintiendo hambre.
Frente a esta problemática, ¿cuáles son los proyectos que privilegiarías como alcalde?
Nuestros ejes son cinco con relación a la problemática: seguridad, trabajo, protección social a grupos de atención prioritaria, movilidad sostenible y un territorio intercultural, ecológico, activo y entretenido para Quito. Se necesitan soluciones concretas y ahí está nuestra fortaleza, combinar proyección con solución concreta de las cosas. En todos estos ejes hay un denominador común que es invertir en las necesidades de la gente, salir de esto del gobierno que cree que la inversión es gasto y que cree que la austeridad es la mejor política pública. Quito tiene ocho millones anuales en seguridad, pero no están invertidos anualmente en lo que se debería, yo planteo que sea en alarmas comunitarias, mantenimiento de unidades policiales, ampliación del sistema de vigilancia, iluminación de espacios públicos para que una madre y su hija puedan caminar seguras por los barrios de la ciudad. Los recursos del municipio deben servir para que contribuyan a la capacidad operativa municipal. En materia de trabajo, propongo que Quito puede ser una potencia turística, vamos a ampliar el fondo de semilla con énfasis en proyectos de mujeres y jóvenes. Quito perdió esa capacidad de tener grandes proyectos, el cemento no es necesariamente promotor del desarrollo. Quito ha crecido mucho y la pobreza de la ciudad es lacerante, para tener los recursos para la obra pública necesitamos una ciudad que genere riqueza y que esta pueda ser distribuida. Hemos puesto en la mesa un paquete de inversiones que empezó con cinco mil millones, donde se busca como objetivo un municipio abierto a la inversión pública y privada. En protección a grupos prioritarios privilegiaría el desarrollo infantil de niños de cero a cinco años con centros especializados para el tema y programas contra la violencia a las mujeres. En movilidad, el Metro como un sistema de movilidad integrada, el 80% de la ciudad es transporte público y hay que mejorarlo. En lo intercultural y ecológico, pienso en una red de parques metropolitanos, y una oferta cultural para inundar la ciudad y en todas las parroquias con varias disciplinas deportivas.
¿Estas propuestas están sustentadas en diagnósticos, con estudios previos?
Si lo están en dos elementos, en estudios previos, en los cuales lo mejor que he hecho es constituir equipos profesionales y competentes. El producto de muchos hombres y mujeres lúcidos pensando en la ciudad. La propuesta presentada al CNE ha sido alimentada con mucho encuentro territorial. ¿Cuántos Quito tiene Quito? Es impresionante como ha crecido la ciudad y vivimos en una ciudad segregada.
¿Estas propuestas requieren de reformas legales o solo de voluntad política para llevarlas a la práctica?
Requieren de pocas reformas legales porque hay instrumentos de planificación aprobados y en nuestra administración ya va a estar aprobado el Plan de Uso y Gestión de Administración de Suelos. Voluntad política no hay y se necesita mucho, recursos vamos a tener que usar todos y optimizarlos. En este momento hay un presupuesto municipal de 1.500 millones de dólares y de esos, 500 no van a ejecutar en la actual administración, entonces hay una indolencia y falta de política de ejecutar el dinero que tienes. Necesitamos más cultura ciudadana, está muy deteriorada en la ciudad, falta voluntad ciudadana. La relación entre municipalidad y ciudadanía es muy necesaria.
¿Existen mecanismos municipales efectivos para la participación ciudadana?
Hay mecanismos, dudo que sean efectivos. Hay que repensar lo que tenemos. La participación ciudadana ha sido utilizada, hay una mañosa utilización. Invitas a una ciudadanía que no está del todo interesada en participar, la importancia que la ciudadanía da a la participación es baja. Se utiliza la participación ciudadana para validar lo que estás haciendo, no porque le damos una importancia real. Hay un problema en los presupuestos participativos tienes a ocho o diez barrios compitiendo sobre el presupuesto asignado y entonces terminan compitiendo sobre obras de muy poca envergadura. Hay que repensar la participación ciudadana.
¿Cómo se puede estimular la participación ciudadana?
En seguridad, vamos a incentivar el resucitamiento de los Comités Barriales de seguridad ciudadana. Más que fortalecer los ojos de águila necesitamos fortalecer el ojo ciudadano, cuidarnos entre nosotros mismos. Hay que mejorar los presupuestos de participación y volver a pensar en grande cómo queremos el Quito del futuro y eso implica una participación ciudadana que sueñe y que se construya con sentimiento de ciudad. Es indispensable que los quiteños nos reenamoremos de la ciudad y recuperemos la identidad de la ciudad que tenemos, si es que la hubo.
¿Frente a estas propuestas, tienes una idea de cuánto cuestas todo esto?
Esta es una gran pregunta. Alguna vez hicimos un presupuesto y la cifra llegaba a 60 mil millones de dólares. Es una pregunta que debe ser contestada, pero no quisiera que la respuesta sea paralizante y digas cómo lo logras. Mientras tenemos esa respuesta es fundamental que utilicemos los recursos con eficiencia para que la ciudad renazca y los recursos necesarios son inmensos, pero es fundamental promover la participación de otros actores en el desarrollo de la ciudad, y en eso veo la importancia de las alianzas público privadas.
En cuanto a temas prioritarios, ¿cómo ves el desarrollo integral de la ciudad?
Quito no tiene una visión de desarrollo integral y será una de las primeras cosas que trabajaré porque malentendemos ese desarrollo. Hay gente que cree que desarrollo integral es la sumatoria de los proyectos individuales y eso no es. Los inmobiliarios han decidido ellos dónde crece la ciudad y no donde debe crecer. Primero, la autoridad dice dónde crece la ciudad y luego ellos entran con todas las facilidades privadas que necesiten, pero tienen que pensar en el desarrollo de Quito en cada sector. Hay un preocupante deseo de querer asegurar su territorio y su proyecto de ciudad en determinadas élites económicas y ese pensamiento egoísta afecta al desarrollo integral de Quito. Ha habido un disocio. Quito dejó de ser una ciudad que marque las pautas de desarrollo nacional y local y dejó de tener un proyecto en ese sentido, por eso gobierna Lasso que gobierna desde un enclave de desarrollo financiero guayaquileño, desde el capital especulativo, que tiene gran distancia con el capital productivo de Quito. Las élites económicas quiteñas no han tenido un proyecto económico productivo. Yo se los he propuesto y si no es así, avanzamos a una ciudad liderada por el capital financiero o banquero y eso es muy excluyente del desarrollo nacional. Quito debería ser el ejemplo para el país de que sí se puede tener un proyecto de desarrollo integral desde lo público y desarrollo desde lo productivo privado.
En temas sensibles ¿cómo ves los derechos de la mujer y su participación?
Una ciudad feminista que apunte a eso. Hay que tomar en serio e implementar la agenda de política pública frente a derechos de las mujeres que van desde la autonomía económica, la participación política o la seguridad. Nuestro fondo de capital semilla da un énfasis particular en mujeres. En participación política, nuestro gabinete será cincuenta por ciento hombres y cincuenta por ciento mujeres. La ciudad es triplemente insegura para las mujeres.
Y en temas como los derechos de la mujer, por ejemplo, el aborto. ¿Cuál es tu posición? Pregunto esto porque el correísmo ha tenido una opinión conservadora anti derechos de la mujer.
Sí, tienes mucha razón. Mi posición dentro del movimiento es que ha sido un grave error no haber apoyado enfáticamente la despenalización del aborto en casos de violación. Hemos quedado ahí en una posición con ribetes conservadores que muchos sectores critican. Nos han dicho que la estamos sacando fácil dejando que cada cual haga lo que crea sobre su posición política en el tema. Si somos partido progresista deberíamos tomar una posición sobre el tema del aborto. Nosotros vamos a fortalecer el tema del Patronato como una política de protección social, vamos a fortalecer las organizaciones sociales como las casas de acogida. Tendremos un programa que busca destituir los casos de violencia contra las mujeres, vamos a tener juntas de protección de derechos de mujeres y un programa muy potente de salud sexual y reproductiva.
¿Con relación a la juventud, qué propuestas tienes?
Nuestros cinco ejes de trabajo están atravesados por dos elementos centrales, que son énfasis de mujeres y jóvenes. En nuestra política pública o metropolitana, debemos tener recursos y programas efectivos para promoción de mujeres y jóvenes. En jóvenes, el tema del deporte se ha asociado solo a fútbol y eso termina siendo excluyente. Quito es la segunda ciudad, después de Manta, que más temprano empieza el consumo de drogas, por lo tanto, pondremos énfasis en cultura y deporte desde el barrio.
¿Como será tratada la cultura o las culturas en la ciudad?
Con total prioridad. En el tema de la identidad siento que hay un debate sobre qué mismo es identidad. Identidad de lo que es ser quiteño y de lo que es cuidar a la ciudad. La juventud es conservadora y los jóvenes han frustrado sus sueños y proyectos de vida y sienten como lo más cercano que tienen a la mano es la migración. Las culturas son un gran factor de dinamización de esa identidad y tendrán un tratamiento prioritario.
En lo internacional, la integración también pasa por la relación entre ciudades, ¿cómo asumirás este tema?
Va a pasar lo mismo que en los años noventa, en el sentido de que habrá una explosión sobre lo nacional que ya no te representa y te recluyes en lo local, en la ciudad. Por eso planteo que Quito renazca. Actualmente mucho del mundo ya no es conexión entre países sino conexión entre ciudades, y por eso daré un énfasis particular en que Quito se relaciones con capitales latinoamericanas. La ciudad de Quito es la sumatoria de patrimonios, el geográfico, histórico, cultural y el patrimonio humano, son patrimonios importantes. Tenemos todas las condiciones para ser una potencia turística deportiva, ecológica y gastronómica.
¿Por qué hay que votar por Pabel Muñoz para alcalde?
Tengo la convicción de que Quito sea la ciudad más bella del mundo, que la ciudad renazca, que volvamos a recuperar la alegría, el bienestar y la prosperidad de quienes vivimos en Quito y no encuentro la combinación de esos factores en las otras candidaturas. Yo siento y vivo con la gente, soy un quiteño más, porque estoy conversando cotidianamente con ellos y porque juntos haremos que Quito renazca como una ciudad para vivir bonito.