La Linares, personaje protagónico de la novela de Iván Égüez (1975) da nombre al certamen literario que galardona el talento de escritores de breves novelas más importante del país. Este sábado, el Premio La Linares de Novela Breve entregará los reconocimientos obtenidos por el ganador del año 2022, Juan Carlos Moya, con la novela El Sótano, y a los escritores mencionados, Leonardo López y Sandino Burbano, con las obras Enseñar a fumar a las niñas y La voz infinita.
Como en sus mejores días, La Linares continúa suscitando emociones entre los amantes de la lectura. En su aparición en los años setenta el personaje, una mujer promiscua, fatal e inmensamente hermosa, fácil plato de leche a vista y paciencia de malas lenguas, simboliza la vida de Quito en la mitad del siglo pasado. Ángel y demonio, La Linares refleja el ánimo conservador de su época como de la nuestra. Pero ahora lo hace convertida en el premio literario de mayor trascendencia nacional, en el reconocimiento a los valores literarios de escritores de diversas generaciones que en su obra ensayan respuesta a las interrogantes de nuestro tiempo.
En su veredicto, el Jurado del Premio La Linares de Novela Breve, integrado por los escritores Bernardita Maldonado, Iván Égüez y Gabriel Jiménez Emán, constata “el magnífico nivel de gran parte de las obras presentadas”. El ganador Juan Carlos Moya, se hace acreedor al premio por “una trama tejida de modo muy inteligente y diestramente manejada donde cada personaje está bien caracterizado, ya que a más del rigor formal hay un perfil psicológico de cada uno; las mentes criminales de los asesinos, tanto como de las mujeres víctimas, las magníficas descripciones de estas y las subsecuentes respuestas que obtienen de la sociedad, son muy precisas, lo cual da como resultado una obra compacta, en uso de una narración fluida ”.
En la obra que obtuvo mención, Enseñar a fumar a las niñas, “la narración es fluida y trae remembranzas de los abusos policiales en Ecuador, como es el caso de la desaparición de los hermanos Restrepo, se reconstruye los elementos de esos años convulsos, las menciones al jazz son constantes, de la misma manera alusiones a películas de esos años”. Del mismo modo, en la novela mencionada, La voz Infinita, “destaca la imaginería a la hora de describir las obras plásticas del personaje protagonista (…) Las acciones y aventuras no cambian la vida de los personajes, dos becarios en Rusia, sin embargo, lo que cambia es la historia de ese país y la historia mundial”. El evento de premiación del concurso tendrá lugar este sábado a las 11h00, en Casa Égüez anfitriona de la Campaña de Lectura Eugenio Espejo.
En el pueblo chico e infiernillo grande de nuestra ciudad capital, La Linares continúa suscitando pasiones, talentos y comentarios trascendentes para el futuro de una ciudad que amerita un cambio de sus formas convencionales en el trajinar de su vida.