Luego de dos meses de producción audiovisual, el proyecto Marieta, exhibe hoy el documental que recoge el testimonio con las voces de mujeres en el barrio quiteño La Mariscal. La producción de Registro Aurora, dirigida por Diego Arteaga y Paula Parrini, generó un archivo con diálogos y lecturas sobre la vida de las mujeres en ese barrio de la capital. La proyección del documental tendrá lugar hoy miércoles 24 de agosto a las 19h00 en Fundación Pueblos de América, calle Reina Victoria y Santa María en Quito, con entrada gratuita. Tras el recorrido del Dispositivo Testimonial Móvil Marieta por diversos sectores de La Mariscal llega el documental junto al conversatorio de mujeres involucradas en el barrio con la directora del proyecto, Paula Parrini, y una presentación artística.
Marieta, es un proyecto que se inscribe dentro de los objetivos del colectivo Registro Aurora de trabajar con la imagen y testimonios como documentos vivos y multidimensionales y se encuadra en el Programa por el Centenario de La Mariscal, producido por la Iniciativa Urbana Mariscal Sur, con el apoyo de la Secretaría de Cultura del Bicentenario, de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Cultura y la Educación, así como de la Administración Zonal de La Mariscal.
Marieta fue al encuentro de la mujer que camina las calles quiteñas, en este caso las calles del barrio La Mariscal, y que a través de un diálogo en el dispositivo de recepción entregaron parte de sus experiencias cotidianas y vivencias en un testimonio de sus condiciones actuales de manera libre, fresca y humana.
Escuchar las voces femeninas
Corren tiempos necesarios de escuchar las voces femeninas, no obstante, el silenciamiento oficial, incluida la represión policial cuando las voces de la mujer se hacen sentir bogando por sus derechos de género.
Múltiples son los roles que las mujeres en una sociedad patriarcal deben asumir como todo ser humano, capaces de pensar, discernir y decidir sobre circunstancias de importancia y trascendencia social para influir en la toma de decisiones en la vida de los demás y, sobremanera, en la suya propia. Una sociedad patriarcal y machista se encarga de obstaculizar y frustrar al imponer a la mujer la dirección del hogar, sin contar que, “se ha comprobado que, a algunas mujeres la vida les impuso, además, ocupaciones masculinas, las que cumplen manteniéndose mujeres”. Una división política que relegó a las mujeres a un ámbito doméstico como si fuera su espacio natural, también promovió su invisibilidad como sujetos políticos.
Es tiempo de hacer oír las voces femeninas, el segundo sexo, como dijera Simone de Beauvoir: toda existencia humana, es definida por su situación, la corporalidad de la mujer y los significados sociales que se le atribuyen condicionan su existencia. Una verdad tan sencilla, siempre revolucionaria desde hace 70 años, lo sigue siendo hoy, pues la mujer todavía se realiza en el mundo como un cuerpo sometido a tabúes y estereotipos que sirven como excusas para legitimar las más evidentes discriminaciones sociales.
Esa alteridad de género se hará oír en simultáneas voces femeninas en el documental Marieta.