El término ad hoc se puso de moda estos días cuando una comisión ad hoc en la Asamblea Nacional emitió un informe recomendando la destitución de la presidenta Guadalupe Llori, que fue aprobado por 81 votos a favor. Según el real diccionario, ad hoc significa que es apropiado, adecuado o especialmente dispuesto para un determinado fin.
Llori fue destituida porque una nueva mayoría parlamentaria la consideró ad hoc al gobierno y contraria al cumplimiento de sus funciones legislativas, además de cierta corrupción que habría sido cometida ad hoc. La parlamentaria echó mano a la justicia con jueces ad hoc para conseguir medidas de protección a lo que ella considera vulneración de sus derechos. Luego de un interminable tira y afloja en una reinstaurada sesión legislativa 772, la bancada socialcristiana propuso tratar el informe de la comisión ad hoc para pronunciarse sobre la recomendación de destitución de Llori. Así se lo hizo, de manera ad hoc. Llori no quiso hacer uso de su tiempo de defensa, acaso pensando que con su presencia legitimaría el juzgamiento ad hoc encaminado a su expulsión del cargo de presidenta del Legislativo.
Lo que vino después es de dominio público. Una nueva mayoría ad hoc eligió al asambleísta por Cañar, Virgilio Saquicela, presidente de la Asamblea Nacional. El gobierno reaccionó de inmediato desconociendo a Saquicela en su nuevo cargo, aunque dijo respetar la decisión de la Asamblea Nacional. Sin duda, una declaración ad hoc, puesto que la defensa prometida por el presidente Guillermo Lasso, a favor de Guadalupe Llori, para que se mantenga como presidenta de la Asamblea Nacional, no se cumplió. Mientras se votaba por la destitución de Llori en la sesión legislativa 772, la noche del 31 de mayo, la bancada oficialista Acuerdo Nacional (BAN) abandonó el edificio parlamentario, en una decisión ad hoc. Además de la bancada oficialista BAN, tampoco estuvieron presentes los legisladores del bloque Izquierda Democrática. Unos pocos asambleístas del movimiento Pachakutik, liderados por Salvador Quishpe, se mantuvieron en la sala para defender a Llori. Se trata, consideran algunos, de indígenas ad hoc. Luego de un singular carajeo de Quishpe a sus colegas legisladores, ingresó un trío de oficiales de la Policía Nacional con la disposición ad hoc de impedir la sesión, a quienes se les advirtió que no se inmiscuyeran en asuntos políticos legislativos.
La prensa ad hoc terminó haciendo lo suyo. Diversos entrevistadores ad hoc han convocado a Quishpe como el nuevo gurú de la política para que despotrique, según algunos, en contra de los nuevos acuerdos parlamentarios. Se trata de una orquestación ad hoc que moviliza a los obsecuentes de siempre, en una campaña que tiene en la mira las elecciones de febrero del 2021.
¿Y ahora qué?
Ahora viene la segunda parte de un dramón parlamentario ad hoc: enjuiciar políticamente a los miembros del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) encargados de viabilizar el nombramiento del nuevo Contralor, que no debería ser ad hoc. Puesto que como principal representante de los organismos de control debe garantizar imparcialidad en medio de la dinámica política ad hoc. Supuestamente se busca contar con nuevos miembros del CPCCS ad hoc. Si la cosa prospera, también debería comparecer la Fiscal General para responder por qué no investiga a Lenin Moreno por sus vínculos con el caso Ina Papers, que relaciona a su hermano y demás familiares con paraísos fiscales. La Fiscalía debe investigar a fondo un presunto caso de cohecho, cuya hipótesis es que entre 2010 y 2018 una red de empresas gestionó y cobró sobornos en el círculo cercano al expresidente Moreno. En cambio, la fiscal ad hoc sí se ha mostrado muy agenciosa para indagar a correístas y levantar acusaciones que no ha probado fehacientemente, según los partidarios del ex presidente de la Revolución Ciudadana.
Todo esto ocurre en la Asamblea Nacional, con una política que ha cambiado de rumbo en las últimas horas. El gobierno se quedó sin la presidenta parlamentaria ad hoc, ahora cuando requiere más que nunca de gobernabilidad, es decir, adláteres parlamentarios ad hoc para imponer sus leyes fondomonetaristas. Una crisis que, para muchos, nada más cambió de bando. Ahora una nueva mayoría parlamentaria hará lo que tenga a su alcance para poner contrapeso parlamentario a la política oficial ad hoc, mientras el pueblo mira los toros desde lejos. Ventajosamente, en el país existen cada vez menos tontos útiles ad hoc.
A Guadalupe Llori ahora se la ve lloricona, será acaso porque no funcionaron indefinidamente sus propósitos políticos ad hoc.