El concepto biodiversidad no es nuevo, ha sido utilizado para denotar diversas acciones en favor de la naturaleza como sujeto que, conforme la Constitución ecuatoriana del 2008, es objeto de derechos. Sin embargo, no cualquier acción favorable al medio ambiente puede ser considerada sostenible en términos biodiversos. La biodiversidad, según el Convenio Internacional sobre la Diversidad Biológica, hace referencia a la amplia variedad de seres vivos sobre la Tierra y lo que sucede con patrones naturales que la conforman, resultado de miles de millones de años de evolución, acorde con procesos naturales y también con la influencia creciente de las actividades del ser humano. La biodiversidad comprende igualmente la variedad de ecosistemas y las diferencias genéticas dentro de cada especie que permiten la combinación de múltiples formas de vida, y cuyas mutuas interacciones con el resto del entorno fundamentan el sustento de la vida sobre el mundo.
Como antecedentes, en 1992 tuvo lugar en Río de Janeiro la Cumbre de la Tierra, evento de alcance planetario convocado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el cual se acordó la necesidad mundial de conciliar la preservación futura de la biodiversidad con el progreso humano. Esta decisión fue tomada al amparo de los criterios de sostenibilidad y sustentabilidad promulgados en el Convenio Internacional sobre la Diversidad Biológica, aprobado en Nairobi en mayo de 1994. Como consagración de estos principios en el año 2007 la ONU declaró el 22 de mayo como Día Internacional de la Diversidad Biológica.
Ecuador, considerado uno de los países con mayor biodiversidad del mundo, obviamente suscribió todos los acuerdos en pro de la defensa de los ecosistemas y sus diversas formas de vida existentes en el planeta. La nación sudamericana forma parte de la lista de países que albergan más de las dos terceras partes de la biodiversidad del mundo, siendo este el más pequeño en cuanto a superficie de todos ellos, convirtiéndose en el país con mayor cantidad de especies por kilómetro cuadrado. Entre los puntos más ricos en biodiversidad del país se incluyen la selva amazónica, las tierras altas andinas, los ecosistemas de manglares costeros y sus famosos bosques nublados. El pequeño país de la mitad del mundo alberga algunas de las especies más emblemáticas del planeta: el oso de anteojos, el jaguar, el perezoso, el mono aullador, el puma y un asombroso 20% de la diversidad de aves de la Tierra.
Biodiversidad y desarrollo económico
Las zonas biodiversas del Ecuador que constituyen un patrimonio natural del mundo, además son generosas en recursos naturales confirmando la existencia de riqueza cuprífera de un mineral de alta ley dentro de distritos de cobre actualmente en exploración. Este recurso natural coexiste con una variedad de ecosistemas y diferentes especies que permiten la combinación de múltiples formas de vida que deben ser conservadas.
La industria minera nacional, empeñada en implementar un concepto de sostenibilidad, conjuntamente con la comunidad, lleva adelante proyectos de exploración de recursos mineros en la Amazonía ecuatoriana con estricto cumplimiento de preceptos de desarrollo que aseguran las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras. Uno de ellos es el Proyecto Warintza, ubicado en el cantón Limón de la provincia de Morona Santiago, al sureste del Ecuador. Proyecto Warintza se encuentra actualmente en etapa de exploración inicial realizando actividades que ya arrojan resultados, con impactos significativos en el empleo formal de mano de obra y compras locales, con mayor potencial de generación de ingresos futuros por impuestos, una vez que el proyecto alcance la etapa de explotación y desarrollo.
Consciente de que la sostenibilidad es un concepto que resulta vital en los actuales momentos de necesidad de reactivación económica nacional y dinamización de las economías locales solidarias, la empresa Lowell Mineral Exploration Ecuador S.A., subsidiaria de Solaris Resources Inc., anunció la firma de un Contrato de Servicios con Wildlife Conservation Society (WCS) para desarrollar una estrategia en la gestión de la biodiversidad en el Proyecto Warintza, que se enmarca en el programa de sostenibilidad de la Compañía “Warintza Sostenible 2022” y que proporcionará herramientas claves de gestión ambiental para reducir los impactos a la biodiversidad en las actividades de exploración inicial. WCS es una organización privada internacional sin ánimo de lucro que opera en Ecuador desde el 2000, enfocada en proteger la vida y los paisajes silvestres en todo el mundo a través de la ciencia aplicada, las acciones de conservación, educando e inspirando a las personas a valorar la naturaleza.
El contrato de servicios con WCS es una muestra importante del compromiso con el manejo responsable de la biodiversidad del Ecuador en áreas de influencia minera. Es también una gran oportunidad para que la industria de la minería demuestre que se puede invertir en estrategias que contribuyan a generar un impacto positivo en los ecosistemas. Actualmente, el convenio tiene como objeto un proceso de reinventar y modificar los estudios de impacto ambiental y los procesos administrativos ambientales, poniendo el peso que debe tener la biodiversidad, el valor ecosistémico, la conservación del suelo, más allá de la gestión ambiental.
El Proyecto Warintza puede ser considerado como piloto para el cumplimento de esta nueva normativa, fruto de la convicción que demuestra que sí es posible un modelo de minería responsable con una mirada integral que cumple con estándares internacionales relacionados a la gestión de la biodiversidad en el sector extractivo, con un enfoque particular en aquellos desarrollados para el sector minero.