El programa de entrevistas, La Oreja Libertaria, transmitido los días lunes por Radio Pichincha y conducido por los periodistas Luis Onofa y Leonardo Parrini, esta semana abordó un tema de alta sensibilidad social: El sistema de salud del IESS ¿una crisis sin control? Al espacio periodístico compareció como invitado el doctor Daniel Rodríguez, director del Seguro General de Salud Individual y Familiar del IESS, para tratar aspectos relacionados con problemas que enfrenta la institución en el ámbito de financiamiento, desabastecimiento de medicina de sus hospitales, insuficiente calidad de su sistema operativo, entre otros.
Una investigación previa establece que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), creado en marzo de 1928, es una entidad autónoma que forma parte del sistema de seguridad social del Ecuador y es responsable de aplicar el seguro universal obligatorio, según la Constitución de la República de 2008. La seguridad social es un derecho irrenunciable de todas las personas, y se rige por los principios de solidaridad, obligatoriedad, universalidad, equidad, eficiencia, subsidiaridad, suficiencia, transparencia y participación. Tienen derecho a este servicio trabajadores en relación de dependencia, trabajadores autónomos, profesionales en libre ejercicio, administradores o patronos de un negocio, dueños de una empresa unipersonal, trabajadores no remunerados del hogar, trabajadores independientes y demás asegurados obligados al régimen del Seguro General Obligatorio en virtud de leyes y decretos especiales. El afiliado y la afiliada al IESS están protegidos en la enfermedad, maternidad, desempleo, accidentes de trabajo, enfermedades profesionales, invalidez, desempleo y cuando cumplen los requisitos para jubilarse, reciben pensiones y/o rentas vitalicias o temporales. Los derechos de los afiliados y afiliadas se extienden a los familiares, con atención médica a los hijos (as) de hasta 18 años de edad. Cuando el, o la afiliada/jubilada fallece, el IESS paga los gastos por sus funerales; quienes generan rentas mensuales para la viuda y huérfanos.
En la actualidad el IESS enfrenta una crisis caracterizada por la caída más dramática en el número de afiliados en los últimos 10 años, ocurrida entre 2019 y 2020, cuando el empleo adecuado se deterioró debido al impacto económico de la pandemia de Covid-19. La cifra de afiliados cayó en 5,91%, o el equivalente a 198.000 personas, según el IESS; registrándose 3′656.747 de personas afiliadas, 47.824 jubilados y cerca de nueve millones de beneficiarios, a enero del 2022. El Estado debe al IESS sobre 8 mil millones de dólares por concepto de aportaciones atrasadas y otros rubros. Solo en el año 2021, la deuda del Estado con el IESS quitó $ 408 millones a la salud. A su vez, la institución mantiene deudas con proveedores externos por el orden de $ 589 millones de dólares, según un documento institucional. La deuda que mantendría el IESS con Solca superaría los $100 millones a nivel nacional, con un atraso de 8 meses, mientras que el presupuesto del 2022 del IESS para prestadores externos es de $ 213 millones.
Visión institucional
Consultado el doctor Daniel Rodríguez acerca de las causas de la crisis del IESS, manifestó que éstas son estructurales, de financiamiento y operativas: “El nuestro es un seguro público, tenemos un financiamiento, una aseguradora y una prestadora y debemos encontrar el balance entre lo que tenemos y lo que nos cuesta dar las prestaciones de salud. No hay prestaciones que se manejen de manera infinita, si tienes un financiamiento que es finito. No hay plata que alcance si es que queremos que el IESS proporcione todo para todos”, dijo.
El doctor Rodríguez reconoció que el seguro de salud no tiene un fondo y todo lo que ingresa por aportes es utilizado en las prestaciones de salud, existiendo además “una gran cantidad de prestaciones que no están financiadas”, puesto que por el aporte de cada persona el IESS tiene que cubrir la atención a tres, con prestaciones que no cuentan con financiamiento, por ejemplo, la atención a los menores de 18 años. El facultativo manifestó que “es falaz brindar una atención sin que esté financiada, y que es un derecho adquirido ilegal”. Existen dos alternativas para hacer que la prestación se financie: aumentar los aportes de los afiliados o disminuir la cantidad de prestaciones controlando la eficiencia.
El doctor Rodríguez, que solo tiene 15 días en el cargo, dijo estar “trabajando en un diagnóstico muy certero y que se encontró al asumir su rol con un problema de déficit de flujos y deuda a los prestadores. Manifestó que la deuda del Estado con el IESS asciende a 8 mil millones, y solo en salud son 4 mil millones adeudados, y que la institución debe “subvencionar las atenciones con la poca plata que tenemos”. Consultado acerca de dónde pondrá prioridad en la solución, Rodríguez dijo que va a “trabajar en la eficiencia operativa del servicio para recuperar la capacidad del 2018”. El IESS enfrenta el reto de mejorar la ejecución de prestaciones -donde existe una brecha- y la necesidad de controlar la acción de los prestadores externos y ahí entra en juego la eficiencia, esto es un proceso, señaló.
Falta de medicinas
Increpado por uno de los problemas más dramáticos que enfrenta el IESS por el desabastecimiento de medicinas en sus hospitales a nivel nacional, Rodríguez reconoció: “El tema de desabastecimiento comienza a evidenciarse a partir del 2018, la principal causa es una ineficiencia operativa en las unidades y falta de política en el seguro de salud; otra causa es un intento fallido de un nuevo modelo de abastecimiento de todo el sector salud en el que se dio la orden de que se aprovisionen las unidades solo por seis meses. Esto generó el último desabastecimiento en el 2020 y 2021. Es complejo salir de esto y lleva tiempo, solo el Hospital Carlos Andrade Marín (HCAM) tiene 1.300 procesos de compras públicas al año. El HCAM tenía un abastecimiento del 20% y ahora está en un 60% abastecido de medicinas e insumos médicos. Más o menos nos tomará un año en volver al círculo de trabajo que debe tener el proceso de abastecimiento, no es un problema que lo generé yo”, expresó.
Se consultó al doctor Rodríguez si es justo y necesario que el IESS reembolse al afiliado el dinero que gasta en la compra de medicinas que no le entrega en IESS, contra la factura de las farmacias privadas. Esto fue lo que respondió: “La falta de medicinas está mal, el IESS tiene que cubrir las prestaciones y parte de esas prestaciones son los medicamentos. No existe una forma de que se reembolse a las personas que tienen el gasto de su bolsillo, el ideal sería que sí, porque hay una falla en la prestación del IESS y hay que reconocerlo. Nadie puede decir que el IESS funciona de manera perfecta. No obstante, Daniel Rodríguez manifestó que el IESS no se conduce hacia un proceso de privatización, aunque la institución depende del sector privado que vende medicamentos y otros servicios.
Frente a la insostenible situación del seguro social y, en particular, de sus servicios de salud, los afiliados, según el doctor Rodríguez, “debemos esperar todo”. Que el IESS se enrumbe y tenga una estrategia clara y un buen manejo técnico, con una administración enfocada en logros de productividad y disminuir el uso de prestadores externos. El derecho que todos los afiliados tenemos a recibir las prestaciones que necesitamos debemos defenderlo, como un modelo único en el país y reforzarlo, no destruirlo, con participación de todos. La esperanza y la confianza de los afiliados debe estar centrada en una buena administración del IESS con un plan que se debe cumplir.
Eso exigimos y esperamos todos. La confianza es lo último que se pierde, antes se pierde la paciencia.