En el marco del 27 periodo de sesiones de la Conferencia Regional de la FAO para América Latina y el Caribe que reunió a los ministros de Agricultura de la región en Quito, el ministro cubano del ramo, Ydael Pérez Brito, accedió a un conversatorio acerca de cómo la agricultura de Cuba enfrenta la actual crisis del sector agrario que afecta al mundo.

En su diagnóstico el ministro Pérez señaló: “estamos enfrentando una crisis mundial en los alimentos y esa crisis se combina con una crisis medioambiental. La crisis ambiental en Cuba es real, muchos lugares que no se nos habían secado nunca, se nos están secando. Es muy difícil, hay que trabajar según la sequía. Estos años de pandemia agudizaron la crisis”.
A esta situación climática se suma la migración campo ciudad en Cuba, que ha desplazado hacia centros urbanos a productores pequeños, y eso implica dificultades por la carencia de la fuerza de trabajo en el campo. Mientras tanto la rotación generacional no es suficiente, la población se va envejeciendo, mueren más que los que nacen. Esto se puede resolver cuando hay dinero y con tecnología, -señala el ministro- pero este no es el caso de Cuba. “Existe además un tema inflacionario al que no estábamos acostumbrados, porque somos una sociedad con mucha igualdad. Todos estos temas tienen un bloque muy pesado arriba que es el bloqueo”, concluye el ministro cubano.
No obstante, el gobierno cubano se plantea la cuestión de cómo producir alimentos en estos momentos, cómo lograr producir más para satisfacer la demanda interna y las exportaciones de Cuba. Hasta hace un tiempo atrás las campañas cubanas de producción se aseguraban con un nivel importante de financiamiento, para productos químicos, fertilizantes, baterías, etc. Pero las recientes campañas no se han podido asegurar prácticamente con ningún insumo. La crisis ha impedido al país importar a tiempo las cosas necesarias. Antes se podía lograr un fertilizante balanceado para cultivos varios en 400 dólares, hoy sobrepasa los 800. También hay un tema de combustibles, y los alimentos balanceados para animales también duplican prácticamente los precios y los costos van subiendo. Las campañas de producción agrícola, Cuba las lleva a la práctica, literalmente, sin ningún protector químico, con el ingenio del productor, con lo que teníamos guardado en inventario, aplicando algunas técnicas de agroecología y con ayuda del clima. Es muy difícil producir en esos términos, expresa el ministro.
Medidas de solución
En procura de buscar una salida ahí está la voluntad política agraria del Gobierno cubano que ha implementado 63 medidas para lograr producir alimentos y seguir creciendo en la producción. Cuando uno tiene menos insumos tiene que sembrar más, -señala el ministro-, pero cómo sembrar más si tenemos menos herbicidas y menos fuerza de trabajo. Cuba pretende alcanzar un Programa de Soberanía Alimentaria que tiene componentes muy claros basado en cuatro pilares: sustituir importaciones, lograr menos pérdida con menor desperdicio, ser más eficiente en la comercialización y buscar un nivel de educación para cambiar hábitos que han estado por años, y buscar cultivos más económicos que se dan en nuestra región y no se dan en la importación. Al sustituir importaciones, el gobierno cubano se propone revisar los hábitos que se han mantenido siempre en alimentos como trigo, yuca o maíz, buscando siempre lo que no se importe. La seguridad es importante, pero la soberanía ya es lograr con esfuerzo mayor independencia productiva de un país. Ahí se conjugan las 63 medidas cubanas que fueron aprobadas y que se hicieron con expertos, científicos, académicos en agricultura y productores, con una mirada integradora.
La agricultura cubana está organizada por bloques. Existe un Bloque Estructural para fortalecer más al municipio, dando un paso en la autonomía municipal. Existen empresas municipales relacionadas con el sistema alimentario para fortalecer la producción y flexibilizar la dirección en los grupos empresariales con porcentajes fuertes de reducción de personal y llegando directamente a las empresas. En la llamada columna ministerial, el gobierno central tiene presencia con delegaciones provinciales y municipales que proponen e implementan políticas desde el Estado.
Hay una columna empresarial con 10 grupos empresariales: grupo ganadero, agrícola, agroforestal, de flora y fauna, grupo de logística, grupo de medicina animal, entre otros. Estos grupos se relacionan directamente asociados con aproximadamente 300 empresas que, a su vez, tienen asociadas a 5 mil cooperativas donde están presente 400 mil productores. Es un sistema estatal, un sistema empresarial y un sistema cooperativo. El 80% de la tierra agrícola en Cuba es propiedad estatal y el 10% es entregada por la Reforma Agraria a los productores que forman cooperativas. El 79% se gestiona por personas naturales y por cooperativas. Y todo eso en conjunto forma el sistema de la agricultura cubana.
En el Bloque Financiero, existen en Cuba estrategias financieras que trabajan con créditos de colaboración a los productores. En la actualidad, simultáneamente, se busca incrementar la inversión extranjera y hacer que pequeños negocios ganen confianza. El agricultor cubano tiene acceso a crédito con interés del 5% pero que el seguro ya ha financiado el 50% con presupuesto del Estado. Los combustibles están subsidiados para el productor. El agua está protegida con un nivel importante también de subsidio. Hay el llamado método 173 que otorga al productor un crédito por 10 años, sin interés, para compras.
En el Bloque Cooperativo se está trabajando con 17 mejoras: ayudar con las deudas al productor, hacer cooperativas nuevas, fortalecer los sistemas de comercio, optimizar la gestión de los recursos, buscar niveles importantes de autonomía, otorgar créditos a las empresas, brindar información estadística, entre otras. En Cuba se disolvieron más de 300 cooperativas que no tenían salida económica y sus tierras pasaron a empresas que han tenido resultados o se funcionaron entre cooperativas. El 79% de la tierra en Cuba son de productores asociados a cooperativas y a empresas. Se trabaja con promoción de cuadros jóvenes y proyección de cuadros nuevos, de acuerdo a perfiles de competencias. Se lo hace conjuntamente con universidades con la Escuela Superior de Cuadros para diseñar perfiles de competencias y proyectarle la vida a un estudiante vinculándolo con empresas.
En el Bloque de la Ciencia, se buscan resultados y existen experiencias interesantes con productores líderes que están extendiendo los créditos. La ciencia contribuye con conocimientos en lo organizacional, se trata de reproducir lo que es bueno y dar resultados. El Bloque de las Comunidades trata de frenar la migración interna. Para regresar al campo hay que tener carreteras, mejorar las viviendas en las comunidades y hacer varias cosas estimulantes en el campo para que la gente viva en forma diferente.
El Bloque de Producción es clave, porque es el bloque productivo. En Cuba se trata de usar la agricultura como una vía para ingresar al desarrollo familiar, comunitario y del país. Si no existen insumos y faltan recursos para las personas en el agro, hay que darles motivación para que regresen al campo y desarrollar eficientemente la fuerza de trabajo. Hay dos grandes innovaciones. Para obtener ganancias en una unidad productora había que lograr que la empresa fuera rentable. Se ha logrado una solución con mucha flexibilidad. Hay que dejar que los colectivos ganen sin límite, para eso se trata de bajar costos indirectos y trabajar en que haya buenos centros de costos de apoyo para gestionar créditos, etc.
La agricultura cubana trabaja con el usufructo para los usufructuarios. Existen 371 mil personas usufructuarias y 200 mil con una hectárea y media de tierra. El usufructuario pide la tierra en usufructo y se la prestan, de ese modo se vincula con la empresa como trabajador usufructuario sin salario, para hacer negocio en la producción. Se trabaja con tres contratos, uno de usufructo para trabajar la tierra por 20 años; el contrato de vinculación con la empresa y otro contrato de producción con diversos clientes, son contratos directamente establecidos con los usufructuarios. Estas son algunas, entre muchas otras medidas adoptadas por el Ministerio de Agricultura en Cuba.
La inversión en Cuba

El tema de la inversión extranjera en Cuba es estratégico para financiar proyectos de desarrollo agropecuario. Según Orlando Díaz, Director de Asuntos Internacionales del MINAG de Cuba, en el país existe un Plan de Seguridad y Soberanía Alimentaria con una amplia cartera de oportunidades para la inversión proveniente de otros países. Cuba dispone de la Ley 118 de Inversión Extranjera, que otorga todas las garantías a los inversores foráneos para implementar procesos de negocios en la economía cubana. Entre sus principales tractivos está el Régimen Tributario Especial para el inversionista extranjero, y un amplio desarrollo de capital humano formado por institutos de investigaciones que hacen ciencia e innovación en agricultura, se suma a eso la ubicación geográfica de la isla, la estabilidad política, jurídica y social del país y la seguridad ciudadana existente en Cuba.
En un reciente Foro Empresarial se promovió la cartera de oportunidades donde existe un grupo de proyectos para la inversión extranjera en el sector de la agricultura. Cuba emplea 831.123 personas en el sector agricultura, el 1% están en puestos de dirección. Existe en la composición 519.096 personas del sector cooperativo en la agricultura, el 23% son mujeres y el 14% son jóvenes. El Ministerio de Agricultura cubano ha desplegado una estrategia de género para lograr mayor participación de la mujer en el sector de la agricultura.
En Cuba existen 988.000 hectáreas cultivables y el sector agrícola enfrenta retos importantes. Entre los retos del sector está aumentar la producción, reducir las importaciones costosas de alimentos, producir para exportar, a través de una empresa exportadora del ministerio de Comercio Exterior; aumentar la oferta interna de alimentos, reducir la brecha entre la ciudad y el campo y lograr el asentamiento estable de la fuerza laboral en el campo, a través de una disminución de costos y aprovechamiento óptimo de los recursos existentes.
Ventajas de invertir en Cuba.
En el sector alimentario cubano la tierra puede ser adoptada mediante un concepto de usufructo de superficie, a través de un proyecto de inversión extranjera con derechos reales. En esta dinámica se toma especialmente en cuenta que el mercado interno es un demandante, la utilización de recursos forestales, la mano de obra calificada que es un activo muy importante proporcionado por el Estado y el capital humano formado por la Revolución.
El objetivo estratégico es alcanzar la Soberanía Alimentaria, que es lograr producir para sustituir la importación de alimentos y desarrollar capacidades, como un objetivo clave de alcanzar. Los negocios de inversión extranjera y las actividades de comercio cubano tienen como eje transversal importante lograr la soberanía alimentaria y la educación nutricional, que pasa por conseguir un mayor nivel de educación de la población cubana y formar nuevos hábitos alimentarios.
En la cartera de oportunidades de negocios se han hecho en Cuba algunas adecuaciones. Se pone énfasis en negocios de pequeña y mediana escala y se fomenta la empresa mixta, a través de contratos de asociación internacional cuyo objeto sea la producción en agricultura. La otra novedad es que se incluyó a las cooperativas agropecuarias como actores de la inversión extranjera, la cooperativa pude participar en un proyecto de inversión extranjera de manera directa. En la actividad agroforestal existen 14 oportunidades de negocios desde uno hasta 34 millones de dólares y un presupuesto acumulado de inversión hasta 82,3 millones de dólares. Están disponibles proyectos de inversión para producir miel, chocolate, cacao, tableros de madera, café. También existen proyectos de inversión en parques turísticos de áreas naturales, y proyectos sobre ganado y comestibles. Hay oportunidades de negocios en industria de flores tropicales, aguacates y otras frutas. Son proyectos agroindustriales y desarrollo de producción primaria. Existen oportunidades en servicios profesionales de consultoría en el sector agropecuario. Además, proyectos de inversión en glucosa, plantas para fabricar yogur probiótico, frutas, semillas arroz y otros granos, carne, porcina, pollo, bovino, etc. En el sector agrícola cubano, la inversión extranjera resulta altamente estratégica para el desarrollo de la economia, a través de la implementación de proyectos agroindustriales.
La revolución agraria
Consultamos al ministro de Agricultura cubano, Ydael Pérez Brito, acerca de la diferencia entre Reforma Agraria capitalista versus Revolución Agraria cubana.
El ministro manifestó que la Reforma Agraria cubana logró que el Estado cree grandes empresas, grandes polos productivos y el mismo Estado entregue al productor en usufructo la tierra que sigue siendo propiedad estatal. La estrategia es concentrar gestión, una cosa es concentrar propiedad y otra cosa es concentrar gestión. La propiedad agraria en Cuba es 80% estatal y va a seguir subiendo el porcentaje, porque cuando la tierra no se hereda pasa a ser parte del Estado. El Estado concentra gestión en lo que mejor sepa hacerlo y el usufructuario desarrolla su comunidad.
La Reforma Agraria cubana mantiene la propiedad del Estado sobre la tierra, lo que hoy se busca es que la gente regrese al campo, produzca, sea eficiente y forme parte de un proceso social como el nuestro. Todos somos parte del proceso socialista y nuestros productores son de una cooperativa, están vinculados con la empresa y muchos son militantes del Partido y de la juventud, son revolucionarios que aportan, hacen su capital, venden y algunos han donado animales. En Cuba prevalece el espíritu de que el productor sea el primero y se sienta respaldado. Se busca recursos, están dándoles tierra, semillas, pero es necesario darles insumos, están muy agradecidos por estas medidas revolucionarias de las que ellos también fueron partes de su construcción. Nuestro proceso social continúa y continúa la Revolución y se seguirá fortaleciendo, concluye el ministro.
Hoy es un reto producir, y Cuba lo hace bajo un principio revolucionario: Si se logra salvar la humanidad, el reto mayor seria alimentarla.