Como era de esperar, sectores militares chilenos reaccionaron ante el nombramiento de la nieta de Salvador Allende militante socialista, Maya Fernández Allende, en calidad de Ministra de Defensa. En carta suscrita recientemente el Coronel Jaime Manual Ojeda Torrent, cuestiona la designación de Fernández como Ministra, en clara conducta deliberante, situación prohibida para un militar en Chile.
En los principales acápites de la misiva, el coronel Ojeda señala lo siguiente: “Me dirijo a usted en mi condición de Comandante en Jefe Institucional, conforme a las leyes y reglamentos vigentes, con el fin de reclamar por haber designado como Ministro de Defensa a la señora Maya Fernández Allende. La designación de la señora Maya Fernández Allende, representa una severa afrenta y humillación para con nuestra institución y su sagrada historia (…) El suscrito no pone en duda su derecho legal y constitucional de nombrar sus ministros, pero no puede aceptar la humillación a nuestra sagrada Institución que conlleva la designación que Ud. hace, como Ministra de Defensa, de la señora Fernández Allende. Su nombramiento, a todas luces, representa una subrepticia forma de vengar a su abuelo, el ex presidente Salvador Allende Gossens, del cual usted, conforme públicamente lo ha señalado, es admirador. (…) El único mérito que presenta la señora Maya Fernández Allende, para haber sido designada Ministro de Defensa, es el odio que siente para con las Fuerzas Armadas, las cuales el 11 de septiembre de 1973, derrocaron a su abuelo”.
El militar continúa su alegato aludiendo a hechos pasados: “Me es un deber moral, como Comandante en Jefe Institucional, hacerle presente que el ex presidente Allende, abuelo de la señora Maya Fernández, es reconocido en nuestra historia militar por el profundo daño causado a nuestra sagrada Patria y en particular a nuestra Institución. (…) Intentó, sin lograrlo, sobornar a todos nuestros altos mandos. Trató de infiltrar ideológicamente nuestra Institución y fomentar la división entre oficiales y suboficiales. Fomentó la formación, capacitación y entrenamiento guerrillero, con el apoyo humano y material, principalmente de Fidel Castro».
El coronel Ojeda hace referencia a circunstancias cuando Salvador Allende indultó a militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) al asumir el poder; “sus terroristas del MIR, a quienes fraternalmente llamaba: «Los Jóvenes Idealistas», asesinaron a mansalva a muchos de nuestro personal y Allende graciosamente los amnistió (…) El primer decreto que firmó Allende, una vez que asumió el poder, fue indultar a los terroristas del MIR condenados por asesinatos, asaltos, secuestros y por colocación de bombas (…) Espero que usted no lo imite, amnistiando a los delincuentes terroristas responsables de las explosiones antisociales”.
Y, a renglón seguido, Ojeda ejerce el chantaje como una forma de presionar al nuevo gobierno de Gabriel Boric: “En consideración a lo anterior, solicito a usted reconsiderar el nombramiento de la ciudadana Maya Fernández Allende, por conformar su designación una clara ofensa a nuestra Institución, a nuestros hombres de ayer, de hoy y del mañana. De no hacerlo por mínima moral, el suscrito le presentaría su indeclinable renuncia al cargo de Comandante en Jefe Institucional. Si bajo resquicios legales se me acusa de deliberar, asumo las consecuencias con la dignidad que amerita mi alto cargo y por mi deber de lealtad de predicar con el ejemplo personal ante mis subalternos”.
La carta del mencionado militar enviada al presidente Boric, constituye un acto de deliberación política prohibida constitucionalmente en Chile a miembros de la FFAA, por lo que el susodicho coronel debe ser dado de baja en forma inmediata de la institución militar por acto de insubordinación. Si el presidente Boric muestra debilidad, duda o tolerancia en su calidad de Comandante en Jefe de los militares chilenos, sentará un nefasto precedente que puede dar inicio a una escalada golpista militar en Chile. Se dice en el país del sur que “ya han comenzado los problemas”, se agudizarán aun más aquellos problemas generados por una oposición política dispuesta a promover doctrinas inconstitucionales, enquistadas en la institución militar, si la Presidencia de la República no responde a la altura de las circunstancias históricas.
En círculos polÍticos ha circulado la versión de que Ojeda «No es Comandante en Jefe. Es ex teniente coronel, acusado de haber sido parte de la caravana de la muerte. Esa carta circuló cuando ganó Borich. El hombre no tiene cargo dentro las FFAA . Lo que tiene es cargos en el sistema judicial por crímenes de lesa humanidad»
Gabriel Boric, con apoyo de las fuerzas populares y democráticas chilenas, no debería dudar un solo instante en ejercer su autoridad civil y constitucional por sobre los intentos chantajistas de un militar adoctrinado por la oposición, que hoy pretende amenazar con una escalada golpista en Chile. La historia del país de la estrella solitaria deberá poner a cada actor político en el lugar que le corresponde de cara al devenir histórico.