La mañana del sábado 19 de febrero murió el maestro Álvaro Manzano y Ecuador pierde a uno de sus más altos valores artísticos musicales. Nacido en Ambato, en 1955, Manzano silenció su vida debido a la complicación de diversos males que lo aquejaban, al cabo de una destacada trayectoria profesional como músico y conductor de orquesta. Fue director emérito de la Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador (OSNE) a la que dirigió desde 1985 hasta el pasado 2021.
Itinerario artístico
En su trayectoria destacan la dirección de más de mil conciertos de un selecto repertorio clásico de compositores universales y nacionales. Fue un incansable trabajador por el arte y la cultura, caracterizado por su sentido de excelencia y pulcritud en la ejecución musical.
Su itinerario internacional incluye la dirección de orquestas en Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos y Estonia, habiendo recibido múltiples reconocimientos dentro y fuera del país, Honorary Citizen, Louisville, Kentucky, Estados Unidos, 1987, Joven Sobresaliente del Mundo, Helsinki, Finlandia, 1991, y la Orden de Rio Branco de la Presidencia de Brasil, 1994. Entre sus galardones destaca el Premio Nacional Eugenio Espejo, concedido a Manzano por el Estado ecuatoriano en septiembre del 2020 en la categoría Creaciones, Realizaciones o Actividades en favor de la Cultura y las Artes.
Álvaro Manzano había iniciado sus estudios musicales en su ciudad natal, Ambato, en 1975. Posteriormente, viajó a Moscú y realizó estudios en la Escuela Tchaikovsky donde obtiene el título de Director Coral, en 1985, y se graduó cum laude con el maestro Guennadi Rozhdéstvenski. De regreso al Ecuador, Manzano asume la dirección de la OSNE y también desde el 2002 al 2009, de la Orquesta Sinfónica Nacional de la Republica Dominicana. Como compositor tiene diversas obras de cámara y sinfónicas.
La Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador menciona en un comunicado que “el país ha perdido un referente no solo en el ámbito musical, también como luchador incansable por la excelencia. Nuestro deber es llevar su legado impecable y trabajar por el arte y la cultura con tanto ahínco como nos enseñó”. Solidaridad con su familia y amigos.