A la tragedia que tiene lugar en la región costa con varios cantones inundados y carreteras destruidas por efecto del invierno, se suma el aluvión ocurrido en Quito, una desgracia que enluta a todo un país. Y hay que añadir al funesto mes de enero la insólita desdicha de tener un Gobierno que viaja a China, con nutrida delegación que incluye a la esposa del primer mandatario, a la ministra de Salud y el ministro de Producción entre otros funcionarios, para sostener reuniones virtuales con personeros y empresarios de ese país. Como detalle del periplo asiático oficial, la agenda presidencial incluye entre las prioridades, la asistencia del presidente Lasso a la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de invierno, la promoción de la subasta de la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) y del Banco del Pacífico, dos empresas estatales rentables posicionadas como grandes atracciones para la inversión privada o estatal china.
Males al inicio de un año que empieza funesto, en el que se mezcla lo trágico e insólito del acontecer nacional. En la zona costera del país, -Guayas, El Oro y Los Ríos- las inundaciones se originan principalmente por precipitaciones intensas, aunque se suma el efecto de mareas altas, aguajes e incremento de caudales en ríos o lagos aledaños, generalmente ocasionado por lluvias intensas en las zonas altas; en la provincia de Cotopaxi también existen inundaciones relacionadas con el cambio climático. Mientras esto sucede en la región costera, en la capital un aluvión en pleno centro norte de Quito, arrasó viviendas, locales comerciales y vehículos con un saldo de 25 personas fallecidas, 45 heridos y desaparecidos y cuantiosos daños a la propiedad. Una desgracia que apunta a la irresponsabilidad municipal que no da buen mantenimiento a las quebradas existente y por la acción de empresas constructoras que deforestan laderas del Pichincha, entre otros descuidos oficiales de la ciudad.
En este contexto trágico una comitiva encabezada por el presidente Lasso y su esposa, integrada por sus ministros de Salud y de Producción y otros acompañantes, emprende un viaje a China y el país se entera de que los funcionarios se reúnen virtualmente en la capital oriental -vía zoom- con personeros y empresarios de ese país al otro extremo del mundo. Las prioridades en la agenda virtual incluyen renegociación de créditos externos con China, y su intención de vender activos del Estado. Activos rentables como el Banco del Pacífico que muestra una “eficiencia organizacional del 30%, un crecimiento, entre 2007 y 2021, del 370% y utilidades en el orden de 80 millones de dólares”. De forma virtual, el presidente Lasso y su comitiva informaron a más de veinte empresarios chinos las intenciones de su gobierno de subastar a nivel internacional la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) y vender el Banco del Pacífico a un banco extranjero. En tanto, el ministro de Producción y la ministra de Salud, visitaron vía zoom las instalaciones de la empresa Sinovac. Lasso agregó una actividad recreativa presencial a su viaje al país asiático y asistió a la inauguración de los Juegos Olímpicos de invierno para “brindar apoyo”, según su propia declaración, a la única deportista ecuatoriana participante en el evento olímpico invernal.
Como es obvio, el periplo oficial está financiado con recursos provenientes de los presupuestos de cada institución a la que pertenecen los burócratas viajeros en una gira, cuya única reunión presencial sería con el presidente chino Xi Jinping y el primer ministro Li Keqiang, por razones de protocolo de seguridad sanitaria.
Esta acción insólita, considerada además indolente en pleno trágico acontecer nacional, tiene ejemplar antecedente en la conducta de Lenin Moreno, cuando en enero del 2021 viajó a los Estados Unidos con una amplia delegación para sostener reuniones virtuales vía zoom con personal estadounidense desde territorio gringo.
Todo ocurre en el marco de las tragedias que vive el país. Y como si no fuera suficiente estos hechos trágicos, otras noticias insólitas ocupan los espacios informativos. El asambleísta gobiernista Diego Ordoñez renunció a su cargo de legislador sin haber presentado un solo proyecto de ley en diez meses de gestión parlamentaria -que deja una estela de ofensas misógenas, según colegas suyas-, y se va a ocupar el cargo burocrático de Consejero Presidencial de Lasso. Consultado acerca de este hecho, Ordoñez dijo que la presentación de proyectos de ley no es la forma de medir el rendimiento de los legisladores y que renuncia porque “se siente incómodo en la Asamblea Nacional que ha perdido credibilidad, no ha permitido gobernabilidad en Ecuador, ha respondido con demagogia y discursos populistas y ha buscado desestabilizar la democracia y afectar al gobierno de Guillermo Lasso”. Como dato anecdótico del trágico e insólito inicio de año, al cumplirse una efeméride del írrito tratado de Río de Janeiro que consagró el despojo territorial del país, funcionarios de la Cancillería incurren en no menos insólitas declaraciones al señalar que: “Este 29 de enero se cumplen 80 años de la firma del Protocolo de Paz, Amistad y Límites, concebido para poner fin al conflicto fronterizo entre Ecuador y Perú. Esa fecha marcó un hito histórico con el país hermano”, mensaje que se posteó en la cuenta oficial de Twitter de la Cancillería ecuatoriana y que ocasionó una serie de críticas y rechazo.
Prácticas de una clase política desprovista de principios y valores. Unidad en el país del desencuentro, probidad en el país de la corrupción, capacidad en el país de la ignorancia oficial, sensibilidad en el país de la injusticia social. Trágico e insólito inicio de año.