En el mundo de las apariencias todo puede ser, o aparentar ser real. Como en el tango Cambalache, censurado cuando aparece en 1934 por denunciar que en el mundo los valores invertidos juntan bajo un mismo techo al honrao y al estafador…no hay aplazaos ni escalafón, los inmorales no han igualao.
Bajo ese prisma se reúnen el presidente Guillermo Lasso y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino. Ambos personajes unidos por una misma sospecha de actos indebidos. ¿A qué se reúnen? Para hablar de fútbol, de la parte menos conocida del fútbol: sus valores que pueden ser muchos, unos en la cancha, otros fuera de ella. Como en el mundo de los bancos, unos valores dentro de la bóveda, otros fuera de ella. Y entre los valores extramuros, el mundo del futbol y el mundo de los bancos juegan la misma jugada: acumulación de fortunas impensables. Lasso e Infantino tienen en común haber sido cuestionados por sus actuaciones fuera de la cancha natural de su protagonismo profesional, la administración de organizaciones de las cuales la vida hace depender la existencia de millones de personas: los bancos y el fútbol.
Lasso e Infantino se reúnen en Quito para hablar sobre la inclusión de los valores del fútbol en las escuelas y la práctica de ese deporte en el sistema educativo: “He encontrado en el presidente Lasso a un hombre especial, futbolero y apasionado. Por supuesto hablamos de fútbol en las escuelas. Vamos a trabajar junto a la fundación FIFA, la federación ecuatoriana de Fútbol y el gobierno para con el fútbol ayudar en la educación. El fútbol es mucho más que un deporte, son valores para la vida”, dijo Infantino tras la reunión. Fidel Egas, presente en la cita, agregó: “Es la misión de los que trabajamos cerca del gobierno y del deporte. Creo que la intención del presidente Lasso nos hace soñar con la posibilidad de un vehículo de inclusión social de valores de ética y moral hacia nuestros niños”.
En apariencia, todo está dentro de lo permitido. El “fuera de lugar” se produce en el momento que dos personajes cuestionados por outsiders en el terreno de la ética, se reúnen para hablar de moral. Ambos personajes han sido cuestionados por supuestas actuaciones reñidas con las buenas costumbres de un ciudadano común.
Aunque la conversación versara sobre los valores que trae la práctica deportiva a la vida de los niños, niñas y adolescentes, hay que recordar que, en junio de 2020, la justicia suiza anunció la apertura de una investigación a Infantino en el marco del caso de corrupción conocido con el nombre de FIFAgate. Un fiscal federal extraordinario abrió un proceso penal contra el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y el primer fiscal del cantón de Haut-Valais, Rinaldo Arnold, principalmente por «abuso de autoridad», «violación del secreto de función». Según la fiscalía, Infantino habría cometido el presunto delito de colusión con el anterior fiscal del FIFAGate, Michael Lauber.
Lasso es increpado hoy por su propio coideario, el presentador de televisión peruano, Jaime Bayly. El anchor de televisión que tenía al aire hasta hace poco un programa en el canal estatal incautado TCTV, arremetió en contra de su ex amigo: “Yo apoyé a Lasso, luego siendo presidente no me ha apoyado porque este programa ya no se ve en el canal oficial TC de Ecuador. Las explicaciones de Lasso de sus 14 cuentas en paraísos fiscales a mí, ustedes dirán que estoy lastrado por el rencor, tampoco me convencen”. En seguida, reflexionó: “Nadie de clase media abre una cuenta en un paraíso fiscal porque abrir la cuenta te va a costar USD 10.000 mínimo que es lo que cobra el despacho de abogados en Panamá”. ¿Para qué lo hacen?, preguntó añadiendo que es una pregunta insultante para la inteligencia. “Lo hacen para esconder el dinero”, se responde. “Quieren esconder el dinero de los recaudadores de impuestos de sus países. Lasso cuando abría una cuenta secreta en Panamá y mandaba impuestos a esta cuenta, el objetivo era, en buen cristiano, evitar que en Ecuador se supiera que él tenía esos dineros. Los pone fuera del radar de la oficina de impuestos de su país”, explicó Bayly. Lasso sacó dinero del país utilizando “una empresa fantasmagórica y siglas raras”, dijo Bayly, y lo comparó con la ministra alemana, Ángela Merkel, que “no pretende ser rica en primer lugar y en segundo lugar tendrá su cuenta en el principal banco de Alemania como ahorran los políticos honorables que no ven pasar el dinero por debajo de la mesa en maletines. Si Lasso quiere ser honesto y transparente tiene que decir a los ecuatorianos por qué abrió las cuentas”, precisó el presentador de televisión, ex amigo de Lasso.
El “fuera de lugar” se produce en el momento en que dos personajes cuestionados por outsiders en el terreno de la ética, se reúnen para hablar de moral. El tango Cambalache, acaso, lo explica mejor: No hay aplazaos ni escalafón, los inmorales nos han igualao.