El ex alcalde de Guayaquil abrió fuego contundente para rechazar el mote de “conspirador” que le endilgó el presidente Lasso: “Nunca esperé gratitud, lealtad o nobleza, eso no va con usted”.
El líder socialcristiano enfiló su batería verbal en contra el primer mandatario mostrándose sorprendido por las declaraciones presidenciales a las que calificó de “ridiculeces”, y a las que considera relacionadas con una reacción de Lasso debido al descenso de aprobación a su gestión y credibilidad en encuestas: “Solo me lo explico por la coincidencia de que el mismo de día de ayer se haya publicado una encuesta seria que revela que usted cuenta ya solamente con el apoyo de 34 de cada 100 ecuatorianos. Conociendo su temperamento, eso debe haberlo desequilibrado fuertemente, llevándolo a adoptar una posición que no es digna de un jefe de Estado”, apuntó el líder del PSC.
Nebot dijo que Lasso lo califica de conspirador por reclamarle cumplimiento de los compromisos que ambos adquirieron en campaña, juntos dijeron que se ampliarían las fronteras del empleo sin precarizar el trabajo y que Lasso no lo está cumpliendo: “Hicimos compromisos a favor de todos los gremios productivos y sociales del Ecuador y especialmente los más necesitados y ni siquiera se han iniciado los trámites para lograrlo”, señaló Nebot.
El líder socialcristiano se pregunta si reclamar es conspirar e interrogó si los economistas más serios del país coinciden, ¿es conspiración?, que dos de cada tres ecuatorianos, que, según las encuestas le reclaman lo mismo, ¿también es conspiración?”. Nebot atribuyó la reacción de Lasso a su mala fe y desesperación. “Usted sabe que digo la verdad, ¿por qué me llama mafioso entonces?, con ese criterio, entonces usted también lo es (…) Mi palabra vale y valdrá siempre más que mi firma, en eso también nos diferenciamos y mucho usted y yo (…) No siga pecando de soberbio, no sea calumniador, recupere su inteligencia emocional, necesitamos el país del encuentro que prometimos en la campaña y para eso es indispensable un verdadero Presidente, sereno, eficaz, justo y solidario, todavía tiene tiempo para serlo, pero no olvide, que quien siembra vientos, cosecha tempestades y hasta huracanes, añadiría yo”, concluyó Nebot.