El desenfreno entreguista del gobierno ecuatoriano a la geopolítica norteamericana ha llegado al extremo de poner en riesgo la soberanía y seguridad nacional, a cuenta de alinearse con los intereses de los Estados Unidos. Ecuador, como patio trasero del imperio recibe los deshechos de la humanidad que otros países no están dispuestos a recibir en sus propios territorios. La política exterior ecuatoriana sin sentido soberano arriesga la seguridad nacional recibiendo cinco mil afganos disidentes del nuevo gobierno talibán por petición de los Estados Unidos.
La ministra del Interior Alexandra Vela, en un comunicado oficial señaló que el gobierno ecuatoriano tiene previsto acoger alrededor de 5.000 afganos ”con la ayuda financiera de Estados Unidos”. La responsable ecuatoriana precisó que el acogimiento tendrá carácter temporal. La gestión ecuatoriana responde a un pedido del Pentágono: «Se trata de una solicitud para recibir a un grupo, indeterminado hasta este momento, pero que giraría alrededor de 5.000 personas de origen afgano que han sido forzadas a abandonar su tierra, que ha sido planteada por parte del Gobierno de los Estados Unidos», manifestó Vela. Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores, Mauricio Montalvo, señaló que “aún estaba por decidirse el proceso que guiará la recepción de refugiados afganos en nuestro territorio. No se tiene un número exacto, hay la apertura, y obviamente lo haremos bajo las condiciones que nos permita dar una acogida que sea sustentable acá en el país”. La Cancillería ecuatoriana, en un comunicado oficial, expresó también “la solidaridad de Ecuador con el pueblo de Afganistán y Estados Unidos”. En esa línea de acción el Gobierno también condenó este jueves los “cobardes” ataques terroristas perpetrados en el aeropuerto de Kabul, ataque reivindicado por la rama afgana del grupo yihadista Estado Islámico, según un comunicado de la agencia de información de los radicales, Amaq.
Decisión peligrosa
La llegada de cinco mil afganos a Ecuador, se trata de un hecho de migración descontrolada que implica diversos riesgos. El canciller reconoció que no se sabe cuándo ni dónde llegarán los afganos a territorio nacional. No existe un plan migratorio laboral y se dice que vienen “en transito”, lo que hace improbable que se trate de migración temporal, puesto que ningún otro país se ha mostrado dispuesto a recibirlos.
Si los migrantes afganos llegan en calidad de refugiados que huyen del gobierno talibán deben recibir ese estatus, por tanto su recepción oficial en Ecuador pone a nuestro país en la mira del terrorismo internacional. Quién garantiza que entre los migrantes afganos no vengan terroristas infiltrados o que los grupos extremistas no tomen represalias realizando atentados contra objetivos en nuestro país?
Los cinco mil o más afganos que llegarán a Ecuador son población de riesgo en un contexto de pandemia puesto que, según imágenes de la televisión internacional, se observan escenas de aglomeraciones multitudinarias de personas en el aeropuerto de Kabul tratando de huir del país sin ninguna medida de bioseguridad, convirtiéndose en potencial foco de contagio viral de todo tipo.
No se puede ser “solidario” cuando aun no se resuelve la crisis sanitaria de los propios ecuatorianos y la migración descontrolada de venezolanos a territorio ecuatoriano, todavía representa un problema social y humanitario pendiente en el país.
Qué recibe Ecuador a cambio, algún préstamo, ayuda humanitaria, recursos para dizque luchar contra el narcotráfico? Recordemos que Colombia, en similar entreguismo a los gringos, permite siete bases norteamericanas y en supuesta lucha contra el tráfico de drogas termina siendo “el primer país productor y comercializador de cocaína y marihuana del mundo”.
Qué razón existe para atraer mayor violencia al país cuando la delincuencia común y el sicariato nos tiene en jaque y los carteles internacionales del narcotráfico controlan las cárceles, a través de bandas delincuenciales organizadas?
Qué necesidad tiene el gobierno de Guillermo Lasso de ser agencioso y ofrecer el territorio nacional para recibir, como escoria que nadie quiere, a población afgana que no representa un aporte a nuestro país sino un problema social bajo riesgo nacional?
El gobierno ecuatoriano deberá responder ante el país por este despropósito de asumir irreflexivamente problemas ajenos, cuando aun los propios están lejos de ser resueltos. No se puede, a cuenta de una evidente carencia de soberanía, mostrar una inaceptable política entreguista a intereses foráneos.