La deportista carchense Tamara Salazar, especialista en halterofilia, se vistió de gloria en Tokio al obtener la Medalla de Plata olímpica en la categoría 87 kilos femenino. La destacada halterófila es la segunda mujer en otorgar al país una medalla en un podio olímpico.
Tamara Salazar, es una deportista ecuatoriana oriunda de Carchi. Practicó atletismo entre los 8 y 12 años. Desde los 13 años comenzó a practicar halterofilia y fue campeona nacional desde que cumplió los 14 años.
Con una notable trayectoria deportiva, Tamara se presentó en Japón con un palmarés donde destacan logros en los Juegos Nacionales Juveniles en 2015. Su primer logro relevante es implantar un nuevo récord nacional en la categoría en arranque (93 kg), envión (120 kg) y total (213 kg) de la división de 75 kilogramos. Cuatro años más tarde obtuvo el tercer lugar en la clasificación mundial de la división de 81 kilogramos en el Campeonato Mundial de Tailandia, sus marcas fueron: 108 kg en arranque 144 kg en envión y sumó un total de 252 kg. En 2019, obtiene la medalla de bronce, en los Juegos Panamericanos registrando marcas como: 110 kg en arranque, 145 kg en envión para un total de 256 kg.
Tamara dijo emocionada: “Vengo con una lesión en mi rodilla, dolor en la espalda y hombro. Eso no me importaba, a veces (durante la preparación) lloraba, pero la perseverancia me ayudó a cumplir este sueño”, dijo una emocionada Salazar.
La provincia del Carchi, cuna de ciclistas y halterófilos se constituye en la región del país en dar dos medallas en una Olimpiada al país, confirmado su tradición deportiva de su juventud que sin apoyo estatal confieren al país triunfos de relevancia mundial.
De hoy en adelante el Estado deberá replantear sus políticas públicas de apoyo al deporte, desde temprana edad de los deportistas que se muestren promisorios en sus prácticas. Un país deportivo es un país sano, más allá de las discapacidades políticas de sus gobernantes.