Unos sospechan nubes cargadas de llanto en un futuro incierto, otros celebran que un nuevo amanecer para la Patria ha comenzado. Por lo tanto, trataré de hacer un análisis objetivo de lo que se viene en estos cuatro años.
La mayoría de las personas que me conocen saben que yo hubiera preferido que gane el otro candidato. Mi elección se fundamentaba en que, para mí, Carlos Rabascall a quien conozco de cerca, era el mejor perfil de todos los que participaron desde la primera vuelta. De Andrés Arauz no puedo decir mucho, pero vi su accionar en el anterior gobierno y sí, preocupaba mucho su juventud y la posición radical que podía tomar en un momento tan delicado. Sin embargo, tenía fe en que Carlos podía cumplir, la tan añorada – ahora de vida o muerte-, reactivación productiva.
Por su parte Guillermo Lasso, me hacía pensar que, y es algo que sostengo, no tiene experiencia en la ejecución pública, ciencia que, en este país, de entramados politiqueros y procesos enredados, cuesta años de sufrimiento llegar a entender. Por otra parte, también sostengo, que éste sigue siendo un periodo de transición muy complejo, en el que todo viento parece estar en contra de una sociedad desesperada, y sin agresivas políticas sociales, cualquier gobierno de derecha y sin Asamblea, tendrá graves problemas para gobernar.
¿Por qué ganó Lasso?
Yo me recorría el país por mi trabajo en el Agro y el franco ganador en zonas rurales de las provincias más pobladas de la costa era Andrés Arauz, pero como es obvio, no por sus méritos, sino por la votación dura de Correa. Este candidato con su sonrisa no sumaba, restaba, el que sumaba era Rabascall.
Sin embargo, no perdió por su falta de carisma y experiencia, la elección fue definida por una inédita y bienvenida participación juvenil que no tenía antecedentes de nada más que el Tik Tok, y la población de las capitales provinciales, principalmente de la Sierra, que más que votar por Lasso y estar asqueada de la corrupción, no quería que vuelva aquella especie de secta retorcida que se vio en las fotos que llegaron desde México.
No creo que tuvo que ver ninguna alianza indígena, al final, ningún líder social en Ecuador, tiene la representatividad que vocifera.
Y que ni se hable de fraude, eso es tan ridículo, como hablar del chip que nos meten con las vacunas.
Lasso ganó bien. En conclusión, como toda elección es determinada por las tripas del pueblo, y este pueblo en su mayoría, odia con las tripas a un grupo político donde los mismos 10 muñecos, podían regresar a mandar.
¿Lo mejor de todo?
Lo mejor de todo es que estito salió por la puerta grande.
El 24 de mayo, de ahora en adelante, se celebrará en Ecuador la Batalla del Pichincha + la salida de Lenin Moreno. Una presidencia impresentable, y lo digo con indignación, no por mi nefasta experiencia personal al inicio de este gobierno, ni porque las promesas de campaña para el agro, así como en otras áreas, quedaron para la burla, sino porque me conmueve pensar que en esta etapa tan delicada que atraviesa el planeta, tanta ligereza y desidia, fue pagada con sangre, nuestros niveles de mortalidad superaron con creces a la mayoría de países, y aún ahora seguimos pagándolo porque las vacunas se empezaron a negociar cuando ya el resto de países se habían llevado todo.
En el año 2019, tuve que recorrer los hospitales de Guayaquil, y un amigo doctor me enseñó y me dijo: -mira pana, este aparatito para el corazón, que vale 130 USD, aquí lo compramos en 700 USD. Otro amigo presente concluyó proféticamente: -si estuviéramos en guerra y dependemos de estos hospitales, nos morimos todos. Bueno, sí, estuvimos en guerra, y casi nos morimos todos. Para cualquier paso en uno de esos hospitales, había que hablar con ¨ya saben quién¨. La tragedia tan inmensa, pudo haberse controlado con un impacto mucho menor, solo con un poquito de liderazgo decente.
¿Qué se viene?
Pese a todo pienso que Lasso tiene factores en contra y otros a favor, que sospecho se neutralizarán y harán que termine su periodo completo.
En contra:
– La mayor crisis económica de las últimas décadas.
– La pandemia, que no necesita explicación
– Lo ocurrido en la Asamblea, es como amanecer en las Vegas casado con Lorena Bobbit.
– Un 48% del país en contra y con poca paciencia.
A favor:
– Prensa con paciencia infinita
– Comunidad y organismos financieros internacionales
– La mayoría del país apoyándolo para que lo haga bien (aunque sea un electorado frágil su anti correísmo sí es duro)
– Gente nueva y preparada. (nos queda la duda en el nombramiento del Mag, aunque el viceministro Ney Barrionuevo es uno de los más experimentados profesionales del desarrollo agrícola del Ecuador, uno de mis mentores al inicio de mi carrera)
Lo inminente ocurrirá: privatizaciones, o como lo quieran llamar, reducción del aparato público, una reforma económica según lo pactado con el FMI, entre otras cosas y en menos de un año, empezarán los intentos de desestabilización, ya lo anuncian los Social Cristianos y el Correísmo aún no, porque su lucha por la supervivencia impide pensar en el futuro y es más elemental en este momento.
Esos intentos desestabilizadores no serán suficientes, porque no vienen desde un origen nuevo, vienen marcados con el 666 en cualquier caso, desde donde vengan. Así vengan juntos no serán apoyados por los verdaderos poderes que controlan todo desde atrás. La única posibilidad política de los otros partidos será hacer un borrón y cuenta nueva a la interna y proponer algo totalmente distinto para las siguientes elecciones, ya que existe un enorme y creciente porcentaje que no apoya ni a uno ni a otro bando.
Paralelo a esos intentos, también cosas buenas ocurrirán: seguramente la pandemia cederá, llegará dinero a la banca por el apoyo internacional y esto definitivamente ayudará al aparato productivo, la minería responsable despegará totalmente y será el nuevo petróleo, entre otros cambios naturales luego de una gran crisis.
Algunas cosas se darán como un malabarismo de cuchillos, como los Tratados y Alianzas internacionales, que, si no se hacen de manera quirúrgica, por ejemplo: podrían mandar a la calle a cientos de miles de pequeños productores maiceros.
Lasso llegará enfermo, cansado, tal vez arrepentido, porque se ha metido en un laberinto de fuego del que es casi imposible salir vivo. Pero llegará, y a todos nos conviene que eso suceda, porque este barco llamado Ecuador, antes de pensar si debe girar a la izquierda o a la derecha, debe preocuparse por flotar, y para que flote, todos debemos estar remando para el mismo lado. En la mayor crisis de la historia, si paramos nos hundimos, nada sacamos tirando por la borda al capitán. De cualquier forma, si lo hace mal, la historia y las siguientes elecciones lo juzgarán. Por otro lado, tiene la vara baja, porque cualquiera de los que están leyendo esto, hasta un niño, podría hacer mejor gestión que Moreno, quien con un 4%, sonreído, se mantuvo en el poder.