Ha caído un libro singular en mis manos, La superficie media del aire, un hermoso volumen de fotografías editado por el colectivo de fotógrafos Paradocs. Bellas imágenes a color y en blanco y negro habitan sus páginas, evocando el sueño de los geodésicos en viaje para realizar la medición del meridiano terrestre. Primeros y segundos planos de un paisaje natural y humano. Abstractos y descriptivos detalles surreales de rostros, vegetales y destellos de luz equinoccial que divide al mundo entre luces y sombras. El universo habitado por seres que son como filósofos estoicos cuando beben la cerveza de maíz, según insinúa el texto.
Textos, texturas y formas pueblan este libro maravilloso con fotografías de Michelle Gachet, François Laso, Paula Parrini, César Morejón, Alejandro Reinoso y Santiago Serrano. Las imágenes están acompañadas por fragmentos de relatos publicados entre 1743 y 1752, extraídos del testimonio de los geodésicos en su aventura de medir el anillo meridiano del planeta tierra. En su obsesión por los fenómenos físicos de refracción a la búsqueda de una verdad óptica para confirmar el achatamiento de los polos terrestres.
El mundo de las apariencias visibles es recreado por fotografías personalísimas que dejan entrever que cada realizador al activar el obturador estaba viendo más allá de las existencias objetivas. Es un relato visual que insinúa y trasunta sin ser la copia fiel de la realidad, superando los límites de fronteras que colindan lo mundano. Es la trasparencia fiel de una geografía por descubrir y mensurar en la experiencia de un viaje también singular.
Todo parece ser visto a través de una lupa gigante, un prisma que no exagera ni disminuye, con meridiana exactitud geofísica en la perspectiva de la percepción humana, eso sí, a través de la sugestiva dimensión que permite el arte.
Confiesa el editor Musuk Nolte, que el libro descubre la manera como se configuró desde Europa una mirada también racializante y exotizante sobre el habitante de estas tierras. Explora la opacidad, el desorden y la sin razón para confrontar imagen del presente y relato del pasado.
La superficie media del aire, es un libro que intenta y consigue medir el tramo existencial en el que sobrevivimos a la conquista de este mundo.