La Plataforma UNES-Cultura, Arte y Patrimonio frente a los dolorosos y graves acontecimientos últimos, ocurridos en las principales cárceles del país con la masacre de más de setenta detenidos -y la secuela de violencia y represión-, que ha conmovido los estratos más sensibles de nuestra sociedad, demostrando la indolencia del Estado y el fracaso del gobierno nacional, manifestamos nuestro reclamo más enérgico por la ausencia total de políticas públicas cuya afectación en la seguridad nacional es evidente. E instamos a la conciencia ciudadana a rechazar la gestión deshumanizada del presidente Lenín Moreno que ha contaminado y debilitado las estructuras democráticas del país, situando al conjunto de la sociedad y sus principios elementales al borde de un despeñadero.
La dimensión característica de la sociedad, de su sentido de lo humano, debe reafirmarse en su propia historia y en una concepción del mundo de la vida amplia y generosa, que sea capaz de superar los momentos de frustración y de aparente impotencia, recurriendo a sus reservas morales, éticas y democráticas, a los principios medulares de un pensamiento para la renovación y actualización de su dignidad.
Cuando la comunidad está en peligro porque le acosan la incertidumbre, las dudas, cuando los atropellos, el abuso del poder y la corrupción generalizada, producto de un manejo desaprensivo de la cosa pública y porque además al frente tiene un gobierno -como el de Moreno- que se desentiende de las principales necesidades de la mayoría, solo para servir los intereses de una élite que siempre busca afectar el bienestar común, entonces sus ciudadanos, esa comunidad entera, tiene que volver a concentrarse en sí misma.
La comunidad tiene que acudir, con la urgencia que demanda el actual clima histórico, a quienes desempeñan las tareas más simples, en la ruralidad o en las ciudades o a quienes cumplen con las grandes tareas del desarrollo todos los días, siempre con la consigna de estar junto a los más débiles; acudir a los creadores, artistas e intelectuales, que constituyen el lado sensible de la nación, como protagonistas visibles de una conciencia compartida que clama por una justicia social que le permita mirar el futuro como una esperanza posible.
La Plataforma UNES-Cultura Arte y Patrimonio y sus respectivas instancias, hacen un llamado amplio a reconstruir el mapa democrático del país, con la inspiración revolucionaria de un progresismo y una visión de la realidad generosa, que sea compatible con los objetivos de un proyecto en el que las necesidades de libertad, de igualdad y de equidad como expresión de cambio, implique también todas las formas de participación social y política.
El rechazo y el repudio a las prácticas de un gobierno nefasto para la democracia, debe ser total y absoluto. Por eso lo que hay que hacer, como acciones inmediatas, es impedir que la crisis de gobernabilidad siga el curso devastador e incontenible propuesto por Moreno; denunciar ante la comunidad nacional e internacional el afán deliberadamente destructor de su gestión que pretende entregar el país a la voracidad de los capitales transnacionales representados por el Fondo Monetario Internacional.
Las fuerzas que están en condiciones de realizar los cambios que requiere el país, solo pueden estar en el progresismo y no en la barbarie de la derecha que en estos cuatro años ha cogobernado con Moreno. De ahí la necesidad de volver a los principios y a la dignidad de un progresismo sin adoctrinamientos, que sea capaz de agrupar a la mayoría de ciudadanos que requieren de un proyecto alternativo, distinto por sus contenidos humanistas y que encuentre la razón de su permanente actualidad en la sintonía con las necesidades de la mayoría.
Progresismo versus barbarie neoliberal, es la consigna histórica.