En medio de la incertidumbre y especulaciones que rodean al coronavirus, dos descubrimientos se suman esta semana como noticias positivas relacionadas con el Covid-19: los pacientes infectados por primera vez con el virus adquieren una inmunidad que al menos los defiende por seis meses de nuevos ataques. Además, científicos británicos descubren un nuevo síntoma de la enfermedad que se adiciona a los ya conocidos.
En los últimos días circuló internacionalmente la información de que la inmunidad a la infección por SARS-COV-2 dura al menos seis meses, según un estudio realizado por expertos de la Rockefeller University de Nueva York en 87 personas que habían sido infectadas por coronavirus. El estudio dejó en evidencia que los niveles de células B de memoria específica destinadas a defender al organismo de futuras agresiones del mismo patógeno, generando anticuerpos contra el Covid, se mantuvieron constantes durante el periodo de estudio. El resultado de la investigación indica que quienes han estado previamente infectados desarrollan una respuesta rápida y eficaz al virus si vuelven a exponerse.
Las investigaciones confirman que nuestro sistema inmunológico responde a la infección produciendo anticuerpos que neutralizan a los agentes infecciosos. Se ha demostrado que los anticuerpos humanos contra SARS-CoV-2 protegen contra infección en modelos animales. Si bien los niveles de estos anticuerpos puede disminuir con el tiempo, las células B de memoria recuerdan el agente infeccioso e incitan al sistema inmunológico a producir los mismos anticuerpos al reinfectarse.
El estudio realizado por el experto Michel Nussenzweig, de la Rockefeller University de Nueva York, estableció que los anticuerpos producidos por estas células B son más potentes que los originales y pueden ser más resistente a las mutaciones en la proteina del virus que permite la entrada de la célula. Estos análisis demuestran que la célula de memoria B tiene capacidad de evolucionar en presencia de pequeñas cantidades de antígeno vírico que pueden ser detectadas por el sistema inmunológico.
En conclusión, la presencia y continua evolución de las células de memoria B sugiere que las personas podemos ser capaces de producir rápidamente anticuerpos neutralizantes del virus al reinfectarnos con SARS-COV-2.
Nuevos síntomas y mascarillas útiles
Se conoce que la pandemia que ha infectado a 37 millones y medio y matado a un millón de personas en el mundo, arroja cada día novedades. En apenas un año se incrementa el listado de síntomas de Covid-19. Científicos británicos descubren hoy un nuevo síntoma del coronavirus llamado “lengua covid” que se suma a los conocidos: fiebre, dolor muscular y del pecho, dificultad respiratoria, tos, pérdida del sentido del gusto y el olfato, diarrea, dolor de cabeza.
La información que circuló en el sitio Metro del Reino Unido, indica que el profesor de epidemiología genética del King’s College de Londres, Tim Spector, fue quien alertó del nuevo síntoma que se refiere a extrañas úlceras en la boca. El doctor David Strain, del Royal Devon and Exeter Hospital en el Reino Unido, confirma la sospecha de Spector y explica que el nuevo síntoma se parece a la Candidiasis, una infección provocada por hongos en la lengua que revela que las defensas ogánicas están bajas. El nuevo síntoma Covid se llama Glositis y se manifiesta con ulceraciones y manchas en la lengua asociada a la pérdida del gusto.
Otra confirmación sobre el Coivid-19 dada conocer esta semana es que las mascarillas N95, sin válvulas, de grado hospitalario y las de uso quirúrgico de polipropileno, son las mejores cubiertas fasciales para proteger de las gotitas que se exhalan al momento de hablar toser y estornudar. Este descubrimiento fue hecho por expertos de la Universidad de Duke, al desarrollar un aparato óptico que las hace visibles mediante luz laser y se las puede contabilizar mediante un algoritmo informático. Las mascarillas de fabricación casera ofrecen muy poca protección, según la OMS que recomienda el uso de mascarillas N95 en zonas de mayor riesgo como hospitales, y mascarillas quirúrgicas para zonas de menor riesgo en sitios públicos abiertos o cerrados, hogar, oficinas, etc.
Sin duda, son novedades positivas que se suman a las certezas sobre un virus mortal que no da tregua.