El candidato progresista de Centro Democrático, Andrés Arauz, que ha eludido los debates entre los candidatos a la presidencia de la República, organizados por medios de comunicación, compareció esta mañana en el programa matinal de entrevistas de Teleamazonas. El entrevistado, vestido informalmente con ropa casual mantuvo una actitud coloquial, frente a una entrevistadora que hacía esfuerzos por llevarlo a responder los temas de un cuestionario previamente planificado. El entrevistado, en tanto, buscó fijar sus ideas-fuerza y posicionar promesas de campaña que forman parte de su programa de gobierno.
Con presencia de ánimo, a ratos ansioso, pero siempre sonreído, Arauz comenzó diciendo que su mayor prioridad es recuperar “el trabajo y la dignidad para todos los ecuatoriano”. Expresó su rechazo a la gestión del gobierno actual, que de última hora, hace todos los esfuerzos por dejar oficializados acuerdos con el FMI, a través de compromisos que buscan lograr nuevos créditos del prestamista internacional. Arauz denunció que el documento de intención anunciado hace pocas horas por el gobierno, establecido con la DFC de los Estados Unidos, se logra a cambio de cumplir «condiciones exigidas en el terreno de las privatizaciones”. Es decir, Ecuador consigue los nuevos 3.500 millones de dólares en préstamos de la banca internacional, a 11 años plazo con un 2,48% de interés, siempre que se comprometa a privatizar activos y patrimonios del Estado como CNT, refinería petrolera, entre otras empresas públicas que generan divisas al país. En el caso de la eventual venta del Banco del Pacífico, Arauz se manifestó contrario a esa privatización y expresó su decisión de fortalecer esa institución bancaria, que se vuelva más competitiva, y preste apoyo con crédito para el emprendimiento de los ecuatorianos en 369 parroquias rurales del país. En el caso de la anunciada venta de los medios informativos incautados, el candidato dijo que “nadie quiere comprarlos hasta la fecha” y que se mantendrán a la venta durante su gobierno.
Consultado a cerca de la realización de una Asamblea Constituyente, Arauz se manifestó de acuerdo con la idea de realizar una consulta popular en la perspectiva de iniciar “un proceso restituyente que recupere la institucionalidad democrática del país”, menoscabada por el actual gobierno, dijo. Como ejemplo mencionó que el régimen cambió tres veces a la Corte nacional de justicia para emprender la judicialización de la política mediante la instauración de procesos persecutorios a sus oponentes. Al respecto, Arauz prometió “la defensa de la inocencia” del ex presidente Rafael Correa mediante la petición de recursos de revisión de la causa que los abogados defensores ya tienen preparados. En ese tema invitó a la ciudadanía a visitar la página http://justiciaamarrada.org/ donde se encuentra información sobre los juicios instaurados contra funcionarios del régimen anterior. El candidato planteó al respecto que su gobienro iniciaría juicios contra la empresa Odebrecht, corruptora del Estado ecuatoriano.
Respecto de la política internacional de su futuro gobierno, Arauz expresó que ha establecido conversaciones con la ONU para la implantación de una política humanista destinada a preservar los derechos humanos de la migración venezolana al país, pero que su gobierno “no va a replicar el modelo venezolano” de gobernanza.
El aspirante a la presidencia del país insistió que su prioridad es recuperar la economía popular, apoyando a los ecuatorianos de menos recursos a emprender y mejorar sus condiciones de consumo. En esa línea habló de entregar “mil dólares a un millón de personas durante la primera semana de su gobierno”. El fortalecimiento de la economía se logrará, según dijo, manteniendo los recursos producidos en el país y fortalecer así la dolarización, generando más circulante a la economía nacional En ese sentido se mostró favorable a conservar el impuesto a la salida de capitales para evitar la fuga de divisas al exterior, precisamente, como una medida de defensa de la dolarización.
El desayuno con Arauz deja un buen sabor de boca, en presencia de un candidato que tiene claro las prioridades del país en búsqueda de soluciones a la crisis, que sabe cómo hacerlo, y lo que es mejor, se muestra dispuesto con voluntad política para hacerlo.