A medida que se aproxima el día 7 de febrero del 2021, fecha de las elecciones presidenciales y parlamentarias, como canto de sirena en el mito de Ulises, las encuestadoras afinan el resultado de sus sondeos de opinión en un concierto a coro que, muchas veces, desentona con la realidad o es interpretado al ritmo del mejor postor. Esta vez, el consultor Omar Maluk, durante entrevista en el espacio de Jimmy Jairala, da a conocer una investigación que introduce una nueva melodía en el espacio electoral.
Maluk coincide con las otras encuestadoras en identificar la tripolarización que existiría con tres candidaturas mayormente mencionadas en la intención de voto, Arauz, Lasso y Pérez, pero difiere en su metodología, según dijo, en cuanto a que sus encuestas son realizadas cara a cara de manera presencial, no telefónicas, como otras investigadoras y con una muestra mayor a 6.300 entrevistados (en base a un método llamado “diferencial semántico”), realizada en 60 cantones de 14 provincias, con preguntas cerradas en la escala de Likert de cinco alternativas respecto de un candidato: me agrada, no me agrada, me es indiferente, es probable que vote, voy a votar por ese candidato. La respuesta refleja la intención de voto del entrevistado. Este método, según Maluk, a diferencia de otros con preguntas abiertas, “subjetivas”, es científico. No obstante, la mayor diferencia con otras encuestas radica en que no consideran la participación de Alvaro Noboa como candidato, lo que cambia significativamente el panorama electoral.
La cifras de Maluk son registradas con y sin la participación de Alvaro Noboa que, según dijo, “le reconoce los gastos” incurridos durante la investigación. El encuestador se planteó la hipótesis: “¿Por qué otras encuestadoras registran tantos votos nulos e indecisos? La respuesta está en que la ausencia de Noboa en la papeleta resta alternativas a los electores y estos deciden anular el voto.
Los resultados de la encuesta de Maluk son los siguientes. Sin la participación de Noboa en la papeleta. Manabí: Arauz 46,8%; Lasso 9,36%; Pérez 6,5%; Nulos 26%. Santa Elena: Arauz 18,85; Nulos 41,9%. Azuay: Arauz 22,5%; Nulos 28,0%. El Oro: Arauz 29%; Nulos 35%. Loja: Arauz 15,1%; Pérez 15,6%; Lasso 13,1%; Nulos 37%. Cañar: Arauz 27,8%; Pérez 17,9%; Nulos 25,0%. Chimborazo: Pérez 25,0%; Arauz 12,3%; Nulos 29,0%. Bolívar: Pérez 25,0%; Arauz 15,7%; Nulos 27,5%. Cotopaxi: Arauz 16,6%; Pérez 15,6%; Lasso 12,8%; Nulos 29,0%. Pichincha: Arauz 21,3%; Lasso 12,0%; Pérez 11,0%; Nulos 26%. Santo Domingo: Arauz 25,0%; Pérez 10,8%; Nulos 32,0%. Los Ríos: Arauz 33,0% Lasso 10,0%; Pérez 10,0%; Nulos 25,0%. Guayas: Arauz 38,4%; Lasso 12,7%; Pérez 4,0%; Nulos 33,0%.
Con la presencia de Alvaro Noboa en la papeleta la situación electoral consolidada a nivel nacional cambia, según esta encuesta: Alvaro Noboa 31,8%; Andrés Arauz 23,5%; Guillermo Lasso 8,8%; Yaku Pérez 6,1%; Nulos 10,2%; Blancos 5,0%; No responde 2,3%.
Las conclusiones que adelanta Maluk, señalan que si Alvaro Noboa no es candidato, podría ganar Andrés Arauz en la primera vuelta, puesto que “no genera rechazo”. Si Alvaro Noboa participa, tiene opciones de ganar. El CNE electoral está dejando fuera del juego a dos candidatos que, entre ambos, representan el 60% de la intención de voto. Según Maluk, el Contencioso Electoral podría dejar fuera a Noboa y aceptar la participación de Arauz. Existe un alto rechazo a los candidatos antiguos que ya han terciado en anteriores elecciones. El rechazo al correísmo en el país, no es tan alto como se piensa, el voto duro de esta tendencia se mantiene en un 26,0%. En segunda vuelta, es posible que estén presente Arauz y Pérez y lo más probable que los votos de Noboa se dirijan a Pérez.
Al respecto, como dato curioso, el periodista Carlos Vera dice que se va del país si gana Arauz. Y respecto de la alianza CREO-PSC dijo que sus voceros “no saben cómo convincentemente defenderla”. Firma, foto y silencio. Vera dijo en Twitter: “¿Para eso hicieron eso? ¿O lo que quieren es que Lasso pierda? La gente no es cojuda”. Esto explicaría que Lasso es un “chimbador” de la derecha, como afirma Maluk, y no una alternativa en firme.
El pueblo tiene la última palabra, y su decisión es lo que entona con la realidad, más allá de la danza de las cifras electorales.