El Sistema Ferroviario Nacional, por su connotación simbólica, histórica y política es uno de los bienes patrimoniales más emblemáticos del Ecuador. Esta obra, que fue iniciada por García Moreno e impulsada y construida por Eloy Alfaro Delgado, sin duda simboliza la unidad nacional, ya que al ser un proyecto modernizador articuló social y culturalmente la compleja diversidad que nos caracteriza como ecuatorianos y ecuatorianas.
Ante la desafortunada decisión de liquidación de la Empresa de Ferrocarriles del Estado, decretada por el gobierno de Lenín Moreno; la vandalización, chatarrización y fundición de vagones que forman parte del Sistema Ferroviario constituye un atentado a los bienes patrimoniales del país, a su memoria social y a su legado histórico. Por ello, UNES CULTURA Y PATRIMONIO manifiesta lo siguiente:
1.- Rechazamos enérgicamente el decreto ejecutivo No.1123, del 6 de agosto del 2020, que dispone los parámetros de liquidación de la Empresa de Ferrocarriles del Ecuador y transfiere la administración de su infraestructura al Ministerio de Turismo que consta de “Vías férreas existentes al momento de la creación de la empresa y las que se hayan incorporado, con sus dependencias y estructuras anexas de carácter patrimonial; así como los trenes, locomotoras, vagones e intangibles como marcas registradas, derechos de propiedad intelectual, registros, patentes, entre otros […] material rodante, equipos y maquinaria, herramientas, repuestos útiles, enseres y demás activos que sirvan para el mantenimiento del sistema ferroviario […]”.Este hecho constituye un atentado a la autonomía de gestión y administración de un sistema que es patrimonio histórico y cultural del Estado, no de un gobierno. Además, deja sin empleo a centenares de empleados y trabajadores de la Empresa de ferrocarriles, así como a decenas de organizaciones sociales y comunitarias que se beneficiaban directa e indirectamente de los servicios ferroviarios en el territorio nacional, sumiendo en la pobreza a miles de familias.
2.- En 2007, el gobierno del presidente Rafael Correa emprendió la difícil tarea de rehabilitar el Tren de Alfaro, a través del Ministerio Coordinador de Patrimonio, y en el marco del Decreto de Emergencia Patrimonial que se emitió en 2007, a raíz del robo de la Custodia de Riobamba. En abril de 2008, se declaró a la Red Ferroviaria del Ecuador como Patrimonio cultural de la nación. En su rehabilitación se invirtieron más de 370 millones de dólares, en las 12 rutas que recorren 6 provincias del país con sus correspondientes beneficios.
3.- La rehabilitación de la Red Ferroviaria del Ecuador fue una obra que consolidó las identidades locales y nacionales; dinamizó las economías de las poblaciones urbanas y rurales en las rutas del tren, a través de múltiples emprendimientos culturales y patrimoniales; y se convirtió en un atractivo turístico para visitantes nacionales y extranjeros. Es decir, una Red Ferroviaria cuya rentabilidad tiene un alto valor, no solo económico sino social, cultural y patrimonial.
4.-El Tren patrimonial y turístico ha merecido -entre el 2014 y 2019- los mas importantes premios y reconocimientos internacionales de turismo, lo que avala no solo su funcionamiento sino sus potencialidades para -con una administración eficiente- ser sustentable y sostenible. El tren de Alfaro forma parte de la memoria, la historia y el orgullo de todos los ecuatorianos.
5. En su afán por desmantelar el aparato público, el morenato, cumpliendo los mandatos del Fondo Monetario Internacional (FMI), ha paralizado el funcionamiento de TODAS las rutas del tren, lo que causa enormes perdidas económicas, sociales y culturales a las poblaciones y comunidades que han visto perjudicados sus fuentes de ingreso. Hoy, con la ausencia del Tren, muchas poblaciones se han convertido en pueblos fantasmas.
6.- Lamentablemente se han perdido muchos bienes patrimoniales de la Empresa de Ferrocarriles del Ecuador: 8 vagones que se encontraban en Riobamba han sido vendidos y fundidos; asimismo, varias estaciones han sido vandalizadas, al igual que tramos de la línea férrea, y otros elementos que han sido comercializados a precios irrisorios, puesto que no existe seguridad ni guardianía en las estaciones y bodegas de la empresa.
7.- El liquidador nombrado por decreto, no acató las disposiciones del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC), entidad que tardíamente emitió un informe técnico el 6 de noviembre de 2020. En dicho informe se establece que estos vagones constituyen elementos museables y de interés social y patrimonial, aún cuando no constan en el inventario de bienes patrimoniales del Estado. Sin embargo, nos preguntamos si al haber sido patrimonializada toda la Red Ferroviaria ¿Se entiende que todos sus componentes deberían formar parte del inventario nacional?
8.-Expresamos nuestra preocupación ante el desprecio que enfrentan nuestros patrimonios por la actuación de las máximas autoridades patrimoniales del país. El Ministerio de Cultura y Patrimonio, institución que por mandato de la Ley, es el ente rector de la cultura y los patrimonios, ha guardado silencio y ha actuado de modo permisible y cómplice. El Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, entidad que tiene la responsabilidad de alertar sobre la vulneración de los bienes pertenecientes al patrimonio del Estado, tampoco ha actuado de manera preventiva, sino cuando los daños irreversibles fueron reportados a través de las redes sociales. El Ministerio de Turismo, encargado de custodiar y administrar toda la infraestructura ferroviaria nacional, también ha guardado silencio.
9.- Exigimos que la Ministra Encargada, Angélica Arias, emita un acuerdo ministerial que -acogiendo el informe técnico del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural, INPC- determine la suspensión inmediata de todo proceso de chatarrización, fundición y venta de los bienes del tren, y se aplique el art. 61 de La Ley orgánica de cultura y patrimonio, para la protección a los bienes de interés patrimonial. Que la Ministra de Turismo, Rosi Prado de Holguín, explique y transparente las razones que llevaron a la decisión de vender y chatarrizar bienes del patrimonio cultural del Estado, así como abandonar las estaciones de la Red Ferroviaria del Ecuador. Que la Asamblea Nacional, entidad encargada de fiscalizar los actos correspondientes a la función pública, investigue a las y los funcionarios que han permitido el desmantelamiento, abandono y destrucción de la infraestructura ferroviaria nacional.
10.- Al ocaso de este gobierno, y a solo 3 meses de las elecciones presidenciales, no se pueden ejecutar procesos de venta y privatización de las empresas estratégicas del Estado. De ahí que demandamos la suspensión de todos los procesos encaminados a privatizar -concesionar- el Tren patrimonial, que haya emprendido el Ministerio de Turismo, entidad encargada de la infraestructura ferroviaria, equipos y derechos de propiedad y marcas registradas.
UNES ARTES, CULTURA Y PATRIMONIO y sus colectivos miembros permaneceremos vigilantes frente a estos crímenes de lesa patrimonialidad y convocamos a los diversos colectivos, grupos culturales y patrimoniales, y a la ciudadanía a sumarse a esta vigilia para evitar que se sigan destruyendo nuestros patrimonios. No podemos permitir que el odio, la revancha, las pugnas políticas y los intereses económicos de ciertos grupos de poder destruyan y privaticen las obras emblemáticas que benefician a toda la sociedad. Estamos convencidos que una vez más, y con el ejemplo del Viejo Luchador, el tren patrimonial renacerá y volverá a recorrer los caminos del Ecuador.
UNES CULTURA Y PATRIMONIO
Quito, 26 noviembre 2020
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