El destino de los bienes patrimoniales ecuatorianos continúa siendo incierto y polémico. A partir de la decisión del Ministerio de Cultura y Patrimonio de trasladarlos de su actual sede en el edificio Aranjuez al inmueble de la ex UNASUR, en la Mitad del Mundo, diversos sectores culturales han expresado su disconformidad con la medida. El ministerio cultural argumenta el deterioro estructural de la actual sede patrimonial de la calle Reina Victoria y J. Washington, que alberga 46 mil piezas del acerbo histórico nacional. El Edificio Aranjuez, provee servicios de biblioteca, archivo, hemeroteca, musicoteca, consulta especializada, investigación científica, curaduría y préstamo de bienes culturales y patrimoniales a todos los museos del país. Las piezas de alto valor patrimonial a las que se hace referencia son las que forman parte de las colecciones de arqueología, documentación, arte, fotografía y audiovisuales históricos más importantes del país, una herencia que el Ministerio de Cultura recibió del Banco Central del Ecuador y que reposan en ese edificio.
Como antecedentes, el pasado 6 de noviembre, el Ministerio de Cultura y Patrimonio adjudicó a la empresa de mudanzas Premium Logistic S.A. el contrato para el desmontaje, embalaje, estibaje, transporte, instalación y desembalaje de bienes culturales y patrimoniales y su respectivo mobiliario técnico especializado, correspondientes a las reservas de arte, arqueología, fondos documentales y bibliográficos ubicados en el Edificio Aranjuez al edificio de la ex UNASUR. Según un comunicado del colectivo UNES Cultural “el ex ministro de Cultura, Juan Fernando Velasco, anunció el pasado mes de abril su decisión de trasladar la reserva de la Colección Nacional sin ningún argumento técnico y revela intenciones políticas de anular una posible reactivación de UNASUR y económicas, que tienen que ver con una potencial privatización de los servicios culturales”. El rechazo al traslado argumenta que los bienes de la colección nacional “estarán al servicio exclusivo del turismo y no del fomento de nuevos conocimientos, marginando a historiadores, investigadores, y a miles de estudiantes. Dicho traslado atenta además contra los derechos culturales de la ciudadanía, pues restringe el libre acceso a bienes y servicios culturales y pone en riesgo su carácter público y gratuito». Con este criterio concuerda la investigadora Alexandra Kennedy-Troya, quien sostiene en una publicación que lo que necesitan los investigadores es que los fondos “estén a la mano de quienes trabajamos en ello” y cuenta que en una reunión de historiadores, realizada en estos días, se barajó la posibilidad de que vayan a la ex embajada de Estados Unidos o al ex comisariato del Ejército”.
La ex Directora del Museo Nacional, MuNa, Patricia Von Buchwald que hasta el mes de mayo estuvo a cargo de bienes patrimoniales en su calidad de experta museóloga, desde un criterio profesional coincide con el informe politécnico y confirma que en el edificio Aranjuez “hay un evidente deterioro y paredes rajadas; ese edificio fue construido para departamentos, lo que implica familias viviendo ahí con pocas personas por torre, no es lo mismo cuando viven personas que cuando existen algunas toneladas de bienes con una carga inmóvil”.
Se dice que el destino del patrimonio es una decisión improvisada, antitécnica y atentatoria a los bienes patrimoniales. ¿Está de acuerdo,?
Improvisado no es porque eso tiene muchísimo tiempo que ya se viene discutiendo.
¿Qué bienes están en riesgo?
Las reservas de bienes culturales, estamos hablando de arqueología, estamos hablando de obras de arte colonial, bienes de arte patrimoniales, bienes contemporáneos y republicanos. Además del archivo histórico y de la biblioteca. De alguna manera es importante recordar que estas colecciones se hicieron originariamente desde la función de la Dirección de Cultura del Banco Central y que conforman una parte importantísima del patrimonio cultural ecuatoriano.
¿Existen protocolos que determinen el tratamiento de los bienes patrimoniales?
Hay un trabajo muy profesional que se viene haciendo desde hace algunos años y que de alguna manera es, a pesar de todos los cambios que hubo con relación al traslado de estos bienes al Ministerio de Cultura desde el Banco Central al edifico Aranjuez, existían unos protocolos previos que fueron rigurosamente cumplidos en el primer traslado y que se han mantenido durante todo este tiempo. Pero se han hecho nuevos protocolos sobre la base de los anteriores, ese documento pasó en el mes de julio y fueron aprobados.
¿Qué dicen los protocolos en cuanto a normas de conservación, temperatura, humedad?
Claro se refieren a temperatura, humedad relativa que deben tener control constante, además del manejo del embalaje y del almacenaje, del tratamiento interno de las reservas, que se usen guantes, grados de iluminación de luces para la conservación.
Se estima que con el traslado del patrimonio a la Mitad del Mundo, estaría solo al servicio del turismo y no del fomento de los conocimientos de los académicos y estudiantes.
Uno de los argumentos que se decía es que es terrible que se lo lleve por razones físicas a la Mitad el Mundo, y que eso se consagraría solo a razones turísticas. Hay que tener en cuenta que uno de los sitios más visitados del país es la Mitad del Mundo. Yo si creo que, en este momento, es una decisión peligrosa porque está muy politizado, hay intereses de diferentes sectores por mantenerse como los únicos dueños y que vienen de la academia, y yo también pertenezco a ella, y que ese patrimonio sea de exclusiva utilidad de ellos. No están pensando en el resto de la población. La división del archivo y de la biblioteca es una cosa grave, porque no debe separarse. La colección es integral e indivisible. En este momento el Museo Nacional, MUNA tiene la colección ahí a cuatro cuadras, y ya es complejo y muy poco profesional porque un museo tiene que tener sus reservas. Y llevarse las reservas es una cosa loca.
Se ha dicho que el proceso de traslado “revela intenciones políticas de anular una posible reactivación de UNASUR» ¿Es esta la verdadera razón del traslado del patrimonio?
Los intereses que puedan haber allí detrás no puedo decir nada al respecto, pero de que hay, los hay. Realmente me da mucha pena y me asusta lo que está pasando con el patrimonio.
¿Qué le parece esta decisión que el gobierno toma cuando ya está feneciendo su mandato, no debería dejarla en manos de la siguiente administración?
A mí me parecería coherente. Ahora no se puede hacer una cosa tan delicada como esta. Es mucho menos riesgoso hacer nuevos estudios si es que alguien tiene alguna duda. Es un trabajo serio el que se hizo pero si lo quieren ignorar pueden hacer uno nuevo, pero ya movilizarse se corre el riesgo de movilizar todos los bienes en el que no hay una certeza que se puedan quedar allí, es una locura.
¿Qué pasaría si se traslada el patrimonio al edificio de la mitad del mundo y resulta que UNASUR por alguna razón se reactiva?
Es una locura. Lo más terrible es que no se ha contratado todavía y con los bienes culturales se requiere algunos meses para hacer un embalaje serio y profesional. Incluso hay que romper algunas paredes del edificio Aranjuez para poder sacar algunos bienes. Todo eso es un trabajo delicadísimo que no se va hacer de aquí a unos pocos meses y, además, armar todas las estanterías y los contenedores que requieren los patrimonios, que son contenedores especializados. Arqueología tiene hasta la más mínima pieza en un contenedor especial, ahí hay piezas de obsidiana y el sol de oro, hay cajas fuertes. Eso no es cuestión de meter en un camión y trasladar. Eso es cuestión de que sea una empresa especialisadísima y la única empresa especializada que había en el país no quiso participar, porque justamente dijo que las irregularidades y las presiones que habían le parecían raras.
¿Cuáles son sus recomendaciones para un tratamiento adecuado del patrimonio cultural e histórico del país?
El patrimonio necesita un edificio, necesita un espacio, no importa cual sea, que tenga todas las condiciones. No se puede hacer un traslado patrimonial de forma provisional. El edificio de Unasur es técnicamente perfecto, pero si se hubiera hecho en el momento en el que se decidió y hubiera habido claridad en el proceso. Debe haber un edificio para un museo con todos sus bienes. En la Casa de la Cultura es un espacio adaptado que originalmente era un corredor, es un espacio adaptado sin talleres, sin reservas y sin actividades técnicas, es un espacio de galería donde se exhiben las colecciones. El museo nacional no tiene un espacio digno. Cuando el patrimonio cultural se convierte en un botín político no hay lugar para las personas que somos técnicos.