A medida que avanza el coronavirus como un fantasma que recorre el mundo, cada día aprendemos nuevas cosas relacionadas con su capacidad mórbida y letal. El virus contraataca, según muestran diversos casos registrados en EE.UU, España y Ecuador.
La novedad se focaliza en el debate acerca de que si una primera infección viral con covid genera algún grado de inmunidad en el enfermo que lo proteja de algún modo frente a un segundo potencial contagio. Algunos casos consignados en el mundo indicarían que los enfermos generan una temporal inmunidad de dos o tres meses y que el virus actúa en una especie de contraataque volviendo a infectar un mismo paciente. Lo que está por confirmar fehacientemente es si se trata de la misma cepa viral, y en ese caso se trataría de una recaída del paciente, o por el contrario el virus muta y ataca con nuevos bríos estrenando una nueva cepa.
Según reportes médicos, Ramón Valls, un reumatólogo español de 62 años del Hospital de Palamós (Girona), se enfermó de covid en el mes de marzo con síntomas leves de cansancio, fiebre y perdida del olfato. Cuando parecía superado el cuadro se volvió a enfermar en el mes de agosto con una cepa diferente del virus y que lo puso al borde de la muerte por una neumonía pulmonar bilateral. Según los especialistas médicos se trata de un caso excepcional por “una reinfección, con una seguridad del 100%”. De confirmarse ese cuadro, Valls sería la primera persona saludable registrada que sufre una reinfección muy grave en el mundo. El caso en mención hace reflexionar a los investigadores si el nuevo coronavirus sería capaz de reinfectar y enfermar a las personas que ya hayan superado el covid. En el caso de ser afirmativo, la lucha contra la pandemia en los siguientes meses entraría en una fase muy compleja con evidentes complicaciones en su control mundial. Por el momento, el registro confirmado es que de 40 millones de infecciones solo se conocen cinco casos de reinfecciones hasta hoy.
En América, se conoció un caso en Nevada, EE.UU, de un joven de 25 años que tuvo covid en marzo y se volvió a contagiar en mayo, y la segunda infección provocó síntomas aun más graves que la primera. De los síntomas iniciales de náuseas, diarrea, tos y dolor de cabeza, paso a sentir asfixia en el segundo contagio y debió ser asistido con oxígeno en un hospital de la ciudad de Reno. Los exámenes genéticos, en el caso de este paciente, confirmaron que la segunda infección fue provocada por cepas diferentes y no se trató de una recaída. Otros casos hablan de un hombre de 33 años en Hong Kong que luego de tener una primera infección viral en abril volvió a sufrir la enfermedad de covid cuatro meses más tarde; y una mujer de 51 años en Lovaina, Bélgica, que luego de sufrir covid en marzo se reinfectó tres meses después con síntomas más suaves.
Ante la incerteza que no permite aun establecer un parámetro de comportamiento estándar de la pandemia, los especialistas consideran recomendable mantener todas las medidas de bioseguridad ya conocidas -uso de mascarilla, lavado frecuente de manos, distanciamiento social y evitar aglomeraciones en sitios cerrados-, tanto para personas que no se han infectado aun, como para aquellas que ya tuvieron covid. Todas las personas que hayan pasado por covid o no, deben tomar las mismas precauciones para evitar infectarse con el virus SARS-CoV 2, recomienda el virólogo Mark Pandori en la revista The Lancet Infectious Diseases.
Caso ecuatoriano
Aunque todavía es muy temprano para establecer criterios concluyentes, se puede aproximar una afirmación cierta: por el comportamiento de otros coronavirus que provocan el resfrío común, las segundas infecciones de covid serían más leves que las primeras, gracias a las defensas generadas en el organismo. Sin embargo, esta regla ya tiene una excepción en Ecuador, en septiembre, en un hombre de 46 años en un caso detectado por la Universidad San Francisco de Quito. El paciente ecuatoriano tuvo covid con síntomas leves en mayo y sufrió una segunda infección más grave en julio. El más reciente caso conocido ocurrió con una mujer neerlandesa que padecía de cáncer que le afectó a las defensas de su organismo y que encontró la muerte, tras una presunta reinfección, dos meses después de haber superado la covid. Se trata de la primera muerte de una persona reinfectada.
Estos casos de reinfección ocurridos en los EE.UU, España y Ecuador mantienen la atención de los especialistas que ensayan tres hipótesis explicativas para segundas infecciones más graves que la primera: que la reinfección se presenta con una carga viral tan alta, capaz de derrotar a las defensas específicas generadas en el primer contagio. Otra opción es que se trate de cepas del virus más agresivas, o una temida potenciación dependiente de anticuerpos, es decir, que los anticuerpos que se generan en la primera infección ayudan al virus en el segundo contagio, en lugar de atacarlo, reacción ya observada en laboratorio.
Otra conclusión en desarrollo es que las personas que superan la covid, generan una respuesta inmune completa con anticuerpos neutralizantes en unas proteínas que se unen a los virus para bloquear la infección, y linfocitos T, un tipo de glóbulos blancos que destruyen las células infestadas por coronavirus. Lo concreto es que la infección natural activa una respuesta inmune que podría no ser para siempre, sino solo para dos o tres meses, debido a que el virus expresa proteínas que inhiben la respuesta inmune.
La conclusión es que es muy pronto para sacar conclusiones. Hasta ahora sabemos que la mayoría de la gente en el mundo se expuso al virus en marzo, y seis meses después se ven reinfecciones. Esta es una clara señal de alerta en caso de que el covid decida comportarse como el virus que contraataca.