El caso Sobornos ya es historia. Una historia de injusticia para muchos, y para otros, la correlación de hechos que confirman que el poder corrompe. No obstante, queda la sospecha de un montaje judicial mediante el cual se encarcela a inocentes o culpables. Relatamos los pormenores de un testimonio para preservar la memoria de los ecuatorianos, cuyos hechos referidos son de dominio público. Lo que hacemos es sistematizar acontecimientos que, en su momento, fueron denunciados o difundidos por medios informativos sin que éstos sean aceptados por las instancias judiciales -fiscales y jueces- que sustanciaron el juicio Sobornos. La sucesión de circunstancias tiene una lógica que corresponde a un guión, cuyos detalles formaron parte de una trama jurídico política que permitió una sentencia viciada por no haber cumplido, según lo que llaman, el debido proceso. Proceso que en este casó no procedió sin pruebas, sino con elementos de convicción fiscal y pruebas judiciales forjadas.
El caso Odebrecht, conocido como juicio por Sobornos, se inicia con una nota periodística publicada con el título “Odebrecht puso Presidente”, y que fue criticada “por falta de rigurosidad”. Su autor respondió que “era complicado armar una historia periodística con solo cinco documentos y sin contexto”. La mencionada publicación sirvió para iniciar la pesquisa de varias personas, menos a los representantes de Odebrecht. La investigación llevaba por título Odebrecht puso presidente, sin embargo nunca se investigó a esa empresa y ninguno de sus representantes fue indagado, procesado ni mucho menos sentenciado. Los directivos de la empresa brasilera rindieron declaraciones y en ningún momento mencionan al ex presidente Rafael Correa, que termina condenado a 8 años de cárcel. Y en la sentencia tampoco se nombra a Odebrecht. La investigación tomó otro curso y comienza con la intervención de su protagonista Pamela Martinez, asesora presidencial, que fue detenida y allanado su domicilio. El primer allanamiento lo realizaron a su oficina sin encontrar nada relevante para el proceso. Dos semanas después deciden allanar el departamento de Martinez, cuando enfrentaría una pena de 14 años de cárcel y sus abogados solicitan convertirla en “colaboradora eficaz”. En ese momento aparece un “elemento principal” de la investigación, un cuaderno en donde Martinez registró detalles de los dineros que se habrían manejado para la campaña de las elecciones seccionales del 2014. El cuadernos tenía registrado montos, orígenes y destinos de dineros usados en esa campaña. En una pericia se confirmó que el cuaderno efectivamente tenía apuntes realizados por Pamela Martinez, que relatan la visita que Alexis Mera habría hecho al domicilio de Martinez. Ante esa evidencia los abogados solicitan una pericia grafológica para establecer la fecha de la tinta utilizada en el cuaderno, pero la pericia no fue admitida por la Fiscalía. Los abogados entonces van a la empresa fabricante del cuaderno y constatan que el cuaderno fue hecho después del año 2018. Pero en sus páginas había anotaciones hechas en tiempo presente de antes el 2014, cuando el cuaderno no existía en ese entonces. Y un detalle extraño, el cuaderno estaba en perfecto estado con la única excepción de un trozo de hoja roto donde venía impreso el código de barras con la información de fecha de fabricación. Con las supuestas pruebas encontradas en el cuaderno, la Fiscalía justificó las órdenes de detención de Alexis Mera, María de los Ángeles Duarte y Vinicio Alvarado.
El allanamiento en el cual se encontró el mencionado cuaderno fue extraño. Fue un operativo sin violencia, sin rotura de puertas ni forjamiento de chapas. El parte oficial dice que en el momento de la intervención policial se encontraba en el inmueble el señor Jimmy Salazar, esposo de P. Martinez, que facilitó el ingreso de los efectivos policiales a su domicilio. Salazar -señala el informe- abrió las puertas del departamento con una llave. Pero resultan algunos hechos extraños, por ejemplo que se abra la puerta desde dentro del departamento con una llave. Y ¿cómo sabe quien redactó el parte -que obviamente estaba fuera del departamento- que el esposo de Martinez abrió con una llave? En el interior del departamento encuentran el cuaderno de Pamela Martinez -encima de una chimenea- que contenía la prueba más importante del juicio, es decir, la evidencia de quién, cómo, cuándo y a quién presuntamente sobornaron. El cuaderno describe hechos que van desde el año 2012, pero en ese entonces no existía el cuaderno. Fiscalía decide llamar a declarar a Pamela Martinez y ella reconoce en su declaración que el cuaderno no fue escrito en el 2012, sino en el 2018. Y dijo que lo escribió 6 años después durante un vuelo de avión de 40 minutos que hizo entre Quito y Guayaquil. Otra circunstancia extraña: Martinez se acordaba con total exactitud de montos, fechas, nombres y lugares de seis años antes y los escribió en pocos minutos. El cuaderno en ese momento perdió toda credibilidad.
En definitiva, la investigación se inicia sobre una denuncia a Odebrecht, pero fiscalía no investigó a Odebrecht, entonces se basa en un cuaderno que es inverosímil. Al desbaratarse los elementos centrales de la indagación fiscal surge el siguiente, un archivo de Excel. Fiscalía allana el edificio de la presidencia de la República y revisa varios computadores entre los cuales encontró el que usaba Laura Terán, asistente de Pamela Martinez. En ese computador hallan archivos con datos exactos de fechas, nombres y montos que, supuestamente, revelaban una trama de sobornos. Esa prueba fue utilizada en el juicio. Laura Terán por esa causa enfrentaría varios años de cárcel y en esa circunstancia se acoge a la cooperación eficaz. La prueba del computador fue sometida a un peritaje internacional, a pedido de los abogados, y se confirmó que los archivos fueron implantados y modificados en la máquina que usaba Terán. Lo sorprendente es que el informe de ese peritaje tampoco fue aceptado como prueba por la Fiscalía.
El juicio Sobornos se muestra al país como la base legal para impedir la participación electoral de Rafael Correa en los comicios del 2021, por tener sentencia ejecutoriada como «autor mediato» de los hechos consignados en el proceso. La candidatura de Andrés Arauz insistió en inscribir a Rafael Correa como su compañero de fórmula y en la eventualidad de ser rechazada su inscripción por el CNE, proceder a reemplazarlo por Carlos Rabascall. Una vez que Unes inscribió al binomio Arauz-Correa, la Secretaría General del CNE tiene 24 horas para notificar a todas las organizaciones políticas nacionales de la preinscripción, para que puedan presentar recursos de impugnación, en un plazo de dos días. No obstante, ya existe una advertencia de un miembro de esa institución en el sentido que dicho reemplazo no procedería, por cuanto la candidatura no cumplió con ciertos pasos del proceso de inscripción. Enrique Pita, criticó que el sistema en línea haya permitido el ingreso de la solicitud de inscripción de Correa, pese a estar inhabilitado para participar. “Es inexplicable que el sistema de inscripción de candidaturas del CNE permita que el binomio Arauz-Correa registre electrónicamente su solicitud, cuando uno de sus postulantes no tiene la calidad de precandidato por no haberla aceptado de forma presencial como manda el reglamento”, publicó en Twitter.
El Consejo Nacional Electoral CNE, se encuentra preparando un informe jurídico para eliminar al binomio de Andrés Arauz. Esta nueva circunstancia es denunciada por el candidato a la Asamblea Nacional, Kintto Lucas, en su cuenta de Twitter: “Alertas. El Consejo Nacional Electoral, CNE, está preparando una farsa de informe jurídico para eliminar al binomio Arauz-Rabascall. En eso están María Paula Romo, el departamento jurídico y algunos consejeros CNE y la Embajada de EE.UU”.
Estos hechos ya son historia. Y para que la historia no se repita, una vez como tragedia y otra como farsa, los consignamos a fin de conservar intacta la memoria colectiva de los ecuatorianos.