Un ciudadano escribió en redes sociales que le parecía una broma. Se refería a la candidatura de Juan Fernando Velasco, ministro de Cultura, a la Presidencia de la República. Pero no, la propuesta va en serio y la hizo Maria Paula Romo al interior del movimiento Ruptura, al que de paso le cambiaron el nombre por el de Construye. Juan Fernando Velasco y Ana María Pesantes, el binomio de Ruptura para el 2021 es la carta presidencial, movimiento en el cual militan los funcionarios de confianza del presidente Lenín Moreno.
La propuesta de M. P. Romo tiene la dosis de audacia necesaria para hacer caso omiso a las críticas que se granjeó Velasco en un ministerio de Cultura que -según Pablo Salgado, promotor cultural- “deja un sistema de cultura desmantelado y asfixiado, un plan de lectura fracasado, una ilegal fusión y una profunda precariedad en un enorme sector de artistas y gestores culturales. El peor ministro de cultura de la historia”.
Estas críticas no fueron escuchadas o no fueron sopesadas por Velasco y sus asesores que lo imponen por sobre la lógica del fracaso que se pretende disimular con frases rimbombantes. “Juan Fernando Velasco y Ana María Pesantes representan la esperanza de sangre nueva, líderes activos en búsqueda de unidad y justicia social ¡y nuestros candidatos a la Presidencia y Vicepresidencia!”, escribió el movimiento Ruptura en redes. La candidatura de Velasco contradice la lógica de las preferencias ciudadanas que expresan en encuestas que “no votarían para presidente por personajes de la farándula”.
Contradice la lógica de los artistas y gestores culturales que expresan su disconformidad con un ministro que, según manifiestan, los desatendió en plena crisis pandémica: “Hay que entender que el mundo artístico y cultural ha sido uno de los más golpeados por el covid-19. En relación a las críticas de la gente me parece que hay una falta de solidaridad, de humanismo y entendimiento sobre la precariedad del trabajo de los artistas”.
Ese desentendimiento insolidario inspiró al ministerio de Cultura y Patrimonio a implementar un Plan Integral de Contingencia para las Artes y la Cultura. Una de las expresiones de dicha estrategia es la convocatoria «Desde su casa» que, según los gestores culturales, está en la línea de «precariedad e insuficiencia» para el sector por no adecuarse a sus demandas y necesidades en la coyuntura de la crisis sanitaria. El programa consistió en la entrega de 40 mil dólares para otorgar 200 dólares a 200 artistas por medio de una convocatoria a mostrar su actividad desde su casa. Está acción ministerial de Velasco fue considerada por los artistas como «asistencialismo y caridad».
Javier Cevallos Perugachi, gestor cultural y teatrero señala, “creo que una de las causas de estas críticas es que el programa fue muy mal comunicado por las autoridades teniendo en cuenta que es algo emergente. El sector ha sido desatendido por mucho tiempo por el Ministerio, una institución que ha sido incapaz de ser ejecutiva. Respecto a las críticas sobre el trabajo que hacemos los artistas tengo que decir que han resultado dolorosas».
Los artistas reclaman incomprensión y desconocimiento con su trabajo: “La realidad es que el noventa por ciento del Ecuador no sabe quiénes somos y qué hacemos”. Cristina Morrison, artista y productora dice respecto de un programa implementado por el ministerio de Cultura para enfrentar la crisis pandémica: “Sabemos que el programa no va a ayudar a todos los artistas pero estoy totalmente de acuerdo en su implementación porque hay que ser solidarios con toda la gente que forma parte del sector».
Gio Valdivieso, gestora cultural y titiritera considera que «en estas situaciones de crisis debería aflorar la empatía de todos por todos. Desafortunadamente, el desconocimiento de la precariedad permanente que enfrentan los artistas hace que el ciudadano común diga cosas que se alejan mucho de la realidad».
El cantante Juan Fernando Velasco, aspirante a Presidente de la República, debería saber que a la hora de ocupar cargos de representación popular, otra cosa es con guitarra.