El historiador de la ciudad de La Habana, Eusebio Leal, uno de los más reconocidos intelectuales cubanos, falleció este viernes a los 77 años de edad. El legado del doctor en Ciencias Históricas y maestro en Ciencias Arqueológicas es tal que, al decir de la poetisa Fina García Marruz, cuando lo olviden los hombres, todavía lo recordarán las piedras. La obra del investigador resultó trascendental para la conservación del legado de ilustres figuras que constituyen paradigmas en la nación caribeña y en Iberoamérica.
Cuando se piensa en Leal, inevitablemente se le imagina caminando las calles de La Habana por su notable labor al frente de la Oficina del Historiador de la Ciudad, liderando trabajos de rescate y conservación de los valores patrimoniales de la urbe de medio milenio. Su optimismo y disposición para emprender tareas titánicas como la propia restauración del casco histórico de La Habana, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1982, lo convirtieron en un hombre imprescindible para la historia de esta capital.
“Lo que Cuba sea, seremos nosotros. Nuestro éxito radica en la voluntad política que han mostrado a lo largo de los años nuestros dirigentes y también en el tesón y el denuedo del pueblo cubano”, declaró una vez en exclusiva a Prensa Latina. El maestro en Estudios sobre América Latina, el Caribe y Cuba escribió ensayos, prólogos y artículos sobre historia de su país, el arte, la restauración y otros temas de carácter general. Durante una prolífera carrera como investigador, político y académico, escribió varios libros entre los que destacan Regresar en el tiempo, Fiñes, Carlos Manuel de Céspedes El Diario Perdido, La Luz sobre el Espejo, Poesía y Palabra (I y II), Patria Amada y Legado y Memoria.
Su devoción revolucionaria, su combinación tan peculiar de elegancia y de firmeza en los principios, ha ido quebrando a su paso todos los estereotipos, expresó hace tiempo sobre Leal el presidente de Casa de las Américas, Abel Prieto.
Mientras le entregaban al historiador el título de Doctor Honoris Causa en Relaciones Internacionales, Prieto afirmó que en su persona desaparece la clásica caricatura del funcionario cubano primitivo, elemental, dogmático que ha circulado entre nuestros enemigos. Leal ostenta más de una treintena de medallas y condecoraciones concedidas por prestigiosas instituciones de países de todos los continentes y era embajador de Buena Voluntad del sistema de las Naciones Unidas, así como asesor del tema para La Erradicación de la Pobreza, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
Entre los reconocimientos destacan el de Doctor Honoris Causa dado por universidades de Perú, Chile y Cuba; la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III, la más alta de las órdenes civiles del país europeo.
La Fiscalía General de la República de Cuba distinguió al historiador de La Habana con la Toga al Mérito por sus aportes al pensamiento y a la historia de su isla natal. El gran poeta, narrador, ensayista y crítico cubano Cintio Vitier consideró a Leal un recreador del poema de todos los tiempos de La Habana Vieja.
Datos biográficos
Eusebio Leal Spengler nació en la ciudad de La Habana el 11 de septiembre de 1942. Fue doctor en Ciencias Históricas por la Universidad de La Habana, máster en Estudios sobre América Latina, el Caribe y Cuba, y especialista en Ciencias Arqueológicas. Leal cursó estudios de Licenciatura en Historia en la Universidad de La Habana (1975). Además, estudios de postgrado en Italia sobre restauración de centros históricos por beca conferida por el Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país. Fue miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba desde el IV Congreso, diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular en la IV-1993, V-1998, VI-2003, VII-2008, VIII-2013 y IX –2018 legislaturas, y Embajador de Buena Voluntad de la Organización de Naciones Unidas.
Leal Spengler comenzó a trabajar en 1959 en la Administración Metropolitana de La Habana y en 1967 fue designado director del Museo de la Ciudad de La Habana, sucediendo en el cargo al doctor Emilio Roig de Leuchsenring, del que fuera discípulo. Asumió las obras de restauración de la Casa de Gobierno, antiguo Palacio de los Capitanes Generales y Casa Capitular, que concluyen en 1979. En 1981 se le confirió la responsabilidad de conducir las inversiones de las obras de restauración, aprobada por el Gobierno de la ciudad el 5 de mayo de aquel año. Más adelante, el 16 de abril de 1986, le fue asignada la responsabilidad de las obras en la Fortaleza de San Carlos de La Cabaña y, más tarde, en el Castillo de los Tres Reyes del Morro. Conforme con la declaración de la Unesco, el perímetro de las antiguas murallas y el sistema de fortificaciones para la defensa de la ciudad fue inscripto en el Índice del Patrimonio Mundial en 1982 con el número 27.
Historiador de la Ciudad de La Habana. Presidente de Honor del Comité Cubano del ICOM y presidente de honor del Comité Cubano del ICOMOS y de la Sociedad Civil Patrimonio, Comunidad y Medio Ambiente; decano de la Facultad del Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana, profesor de mérito de la Universidad de La Habana, presidente de la Red de Oficinas del Historiador y Conservador de las Ciudades Patrimoniales de Cuba, presidente de Honor de la Sociedad Económica de Amigos del País, presidente del Grupo de Parlamentarios de Amistad Cuba- México. Además, vicepresidente del Grupo de Parlamentarios de Amistad Cuba- Japón.
En su trayectoria como maestro y caminante, Eusebio Leal recibió en 2018 la Orden al Mérito de Chile, la distinción más antigua de nuestro país, entregada por la Presidenta Michelle Bachelet, quien destacó el hecho como ‘un acto de toda justicia a un hombre que, durante décadas, se ha empeñado en preservar la historia de nuestros pueblos’”. También se hizo ver que “en ceremonia efectuada en el Salón de Las Banderas del Palacio de Los Capitanes Generales de Cuba, en años pasados el historiador recibió de manos del Presidente Salvador Allende la ya añosa bandera de Chile que hoy reposa allí”. Leal había sido nombrado Doctor Honoris Causa de la Universidad Central de Santiago de Chile, recibido la llave de la ciudad de Valparaíso, Patrimonio de la Humanidad, y la Medalla de Honor Presidencial Poeta Pablo Neruda”.
Fuente El Siglo