Como un momento de caos político, social, económico y sanitario, describió el ex Vicecanciller, escritor y analista Kintto Lucas, a la actual situación que vive el país. A las medidas económicas en contra de los sectores más necesitados, impuestas por el Gobierno, se suma la incapacidad y negligencia del régimen para manejar la pandemia y la crisis sanitaria. Se trata de un panorama de desinstitucionalización total del aparato del Estado en el que no existe estado de derecho, la Constitución no se respeta y la justicia no funciona, vivimos bajo una constante persecución política, señala Lucas.
-Este clima de caos que vive Ecuador hace que la gente acabe más decepcionada y más indignada, no obstante la indignación, la ciudadanía no puede salir a protestar por temor a la pandemia. El gobierno tiene miedo, por eso es que estira la emergencia y no hace nada contra la pandemia. Es una forma de control social.
¿De qué manera es posible canalizar esa indignación?
-Al no poder darse una manifestación ciudadana, no solo contra el gobierno sino contra aquellos que están privatizando todo, que llevan una política entreguista a nivel internacional, que están siendo totalmente sumisos con las políticas de EE.UU, la gente está indignada. La situación de desempleo y de pobreza nos está llevando a todos a la indignación generalizada. En los próximos meses esa indignación se va a expresar en las elecciones.
LA VICEPRESIDENCIA
¿La designación de la nueva Vicepresidenta Muñoz y el rechazo a Romo y Roldán, no es de algún modo un revés para el régimen?
-Creo que hubo un error porque al elegirla a ella se legitimó el nombramiento del cargo de Vicepresidente que hasta ahora no se había legitimado, porque el vicepresidente legítimo es Glas que fue electo. Creo que el bloque de la RC se equivocó porque la cara de la vicepresidenta es una cara nueva que es legitimada por la oposición y santificada en una iglesia. Y quienes fueron los repudiados -Romo y Roldán- siguen en sus puestos, que son importantes. Puede haber sido un revés, pero a este gobierno no le importan los reveces simbólicos de imagen. A la hora de la verdad, Romo tuvo un revés en octubre y siguió manejando la política y Roldán sigue manejando las decisiones de Moreno. Yo no creo que haya sido una derrota del gobierno, tal vez lo vayamos a ver en los próximos meses en la actuación que vaya a seguir manteniendo el régimen.
El régimen veía en Romo a un eventual reemplazo confiable de Moreno. ¿Muñoz no tiene ese perfil?
-Yo creo que puede haber un revés simbólico, pero no es un revés político como se imaginan. Yo tengo mis dudas de que Moreno se vaya antes de terminar el periodo. Tienen la cancha marcada, inclusive para las próximas elecciones, entonces podrían tranquilamente ir hasta el final, quedan pocos meses. Entre dejarle a Romo o a Muñoz no se analizó bien la cuestión, y se confió mucho en que realmente se estaba armando esa retirada de Moreno. Romo iba a ser una vicepresidenta deslegitimada, ahora tienen a Muñoz, una vicepresidenta legitimada por la propia oposición.
LA CORRUPCIÓN
¿De qué manera la corrupción ha influido en el deterioro del gobierno?
-Yo creo que ya el gobierno y su ministra Romo son muertos políticos, pero los sectores de poder todavía los necesitan, porque necesitan a alguien desprestigiado para seguir manejándolo y hacer las cosas que deben terminar de hacer, como las privatizaciones. El guión ha sido muy bien hecho. El vicepresidente Otto sale con una imagen un poquito mejor y es el que puede unir a la derecha que está tan quebrada. Este gobierno que no tiene ningún futuro político puede hacer cualquier cosa, le importa poco.
¿Existe alguna posibilidad de una lucha anticorrupción a fondo?
-Si no hay un verdadero cambio de gobierno no va haber cambios en ese sentido porque el guión está claro, las instituciones y la Fiscalía sirven a determinados fines. La supuesta lucha contra la corrupción es contra aquellos perseguidos políticos, a la corrupción en general no la van a combatir, a no ser para desviar la atención porque no van hasta el fondo tampoco.
LAS ELECCIONES
¿Cómo se va perfilando el escenario electoral?
-Hay una derecha totalmente debilitada, por eso Nebot se retira. Lasso está muy mal y aparece Otto como un posible candidato de la derecha, pero está muy debilitada. En lo electoral hay ciertas dificultades y ciertas atomizaciones, el ataque a la fuerza mayoritaria de Correa es porque tiene una fuerza que nadie puede ocultar. Todo depende en el sector progresista de cómo pueden trabajar para que Correa unifique a los distintos sectores. En el panorama electoral se ve una izquierda no muy fuerte y una derecha atomizada. Puede ser una elección con muchos candidatos atomizados.
¿La renuncia de Nebot altera en algo el panorama electoral?
-No, yo no creo que altere porque se veía que él ya estaba liquidado. Lo que altera son a las movidas internas dentro de la derecha, cómo va a ir cada uno. Nebot parece que va a apoyar a Otto indirectamente, a pesar de que ponga un candidato. Nebot se retira porque iba a perder, Lasso está muy débil, a no ser que surja un outsiders o que realmente Otto pueda mejorar la derecha está debilitada, por eso saben que necesitan sacarse a Correa y al correísmo de encima.
¿Cuál puede ser el escenario en una segunda vuelta electoral?
-Si no proscriben al correísmo su candidato está en la segunda vuelta de cualquier forma. El candidato de la derecha va a ser peleado porque Otto está mejor, dependerá mucho de las alianzas que hagan, de su candidato a vicepresidente. Hay una fuerza importante que es el movimiento indígena que no creo que llegue a la segunda vuelta, pero que va a ser mucho más importante a nivel local. El escenario puede ser el candidato del correísmo ampliado con el candidato de la derecha, hay que ver en qué termina.
Existe un electorado que sin definirse políticamente, define las elecciones en segunda vuelta votando por inercia generalmente contra posiciones políticas progresistas.
-Por eso el correísmo tiene que ir ampliado. Los jóvenes que les interesa muy poco la política van a votar como dices. El correísmo tiene un voto duro, no hay duda, pero también está mucho más ideologizado que lo que era antes, ahora está más remarcado, por eso necesitan ir aliados con distintos sectores. En una segunda vuelta tienes que ampliar la cancha y para eso tienes que ceder. Lo más importante es sacar al país de este desastre que vivimos.
Y en medio de ese desastre la gente quiere soluciones a sus problemas concretos. ¿Qué aspectos debe enfatizar un programa político en función de soluciones concretas?
-Para la gente que no le importa el tema ideológico porque tiene que comer y trabajar, ve al correísmo como un sector muy cerrado ideológicamente, eso genera rechazo, por eso tienes que trabajar mucho más en lo concreto: cómo generar empleo y cómo sacar a la gente de la pobreza. Hay que trabajar mucho más concretamente con esos sectores que son con los que ganas o pierdes una elección.
¿Más allá de esta realidad qué elementos nos permitirían ver el futuro con optimismo?
-Lo interesante es que veo que la gente se sigue indignando y se va ir juntando, primero será electoralmente, y después sera movilizándose en la calle. No puede durar toda la vida esto. La gente se seguirá indignando y hay muchos que sí les interesa movilizarse, será por las redes o por distintas formas pero si le interesa movilizarse.