La Federación de Estudiantes Universitarios de la Universidad Central del Ecuador en carta dirigida a los estudiantes expresa “su rotundo rechazo” al recorte presupuestario a las universidades públicas del país. El pronunciamiento fue emitido ante la decisión del Gobierno ecuatoriano de recortar el presupuesto del Estado a la educación superior. La FEUE considera que “el acceso a la educación superior es un derecho adquirido históricamente por tanto el recorte al presupuesto, lejos de ser una medida emergente para mitigar la crisis, se suma a las decisiones económicas inconstitucionales que pretenden acrecentar las brechas de desigualdad en el Ecuador”.
La reducción presupuestaria asciende, según la FEUE, a $ 98. 210.190, 78 millones de dólares y afecta a 32 entidades de educación superior. La organización estudiantil expresa su decisión de no permitir que el gobierno atente contra la educación superior y por tanto convoca para este lunes 4 de mayo a una marcha hacia el Palacio de Carondelet con el fin de exponer su manifiesto al presidente Lenin Moreno. Los estudiantes de la Universidad Central hacen un llamado a la unidad del movimiento estudiantil universitario “para defender a la universidad pública” para que cesen los despidos y los retrocesos en materia laboral” impulsados por el gobierno. En esa línea de acción, los manifestantes declaran una movilización permanente en la pespectiva de organizar una huelga general de rechazo a las medidas económicas gubernamentales. Entre otras acciones el movimiento universitario integrado por autoridades, docentes, estudiantes y trabajadores, ha interpuesto una demanda ante la Corte Constitucional “para combatir el ataque al derecho a la educación de universidades y por ordenar el despido masivo de profesores”.
El rector de la Universidad Central del Ecuador, Dr. Fernando Sempértegui O., en un llamado a las autoridades expresa que “la reducción significativa del presupuesto de esa casa de estudios superiores torna inviable la oferta académica”, por tanto, “exigimos que el gobierno deje sin efecto esta medida y que respete la prioridad constitucional de la educación y de la salud públicas”. Por su parte, Juan Ponce Jarrin, Director de la FLACSO en su cuenta de Twitter afirmó que el recorte global al Ministerio de Educación y a universidades suma 389 millones de dólares. En concordancia, la Asamblea del Sistema de Educación Superior que reúne a los estamentos de universidades y politécnicas del país en un comunicado “invita a las autoridades a revisar la decisión de recortar el presupuesto educativo y les recuerdan que hay derechos garantizados en la Constitución” para el sector académico superior. Los rectores de las universidades públicas y escuelas politécnicas manifiestan que “en modo alguno el estado de emergencia les autoriza a las autoridades a violar los principios y garantías constitucionales” lo que provoca “un gravísimo e irreparable daño a la educación nacional”.
La reducción presupuestaria a las universidades públicas y al Mineduc se da en contraste con la decisión del ministro de Finanzas de pagar la deuda externa para cumplir con las exigencia del FMI. Sectores educativos y culturales coinciden en el criterio de que en lugar de haber recortado el presupuesto a las universidades, jamás se debió cancelar 326 millones de la deuda del capital de los bonos, dinero que pudo haber sido destinado para cubrir las necesidades de la educación superior.
El gobierno de Lenin Moreno demuestra seguir al pie de la letra las enseñanzas de su colega carioca Jair Bolsonaro, que eligió el camino del absurdo, y decide debilitar aun más a la educación y la salud de su pueblo. La política neoliberal del régimen está traspasando todo el peso de la crisis económica a los sectores sociales. Esta vez en una insólita decisión recorta recursos a un sector vital del desarrollo nacional como la educación y la cultura, confirmando que para el ministro de Finanzas y para el propio presidente la cultura y la educación les resulta un hecho ajeno, distante y distinto a sus intereses. Un estudiante universitario recordó la tristemente célebre frase del ministro para la Ilustración y la Propaganda del régimen nazi, Joseph Goebbels: “cuando escucho la palabra cultura, echo la mano al cinto”. Los Goebbels criollos cuando escuchan la palabra cultura, echan la mano al bolígrafo para firmar decretos atentatorios a los derechos ciudadanos y recortar recursos que dejan en soletas al sector de la educación y la salud, lo que equivale a un atentado en contra de la vida de los ecuatorianos”.
Sectores educativos y culturales coinciden en el criterio de que en lugar de recortar presupuesto a la Educación y a la Cultura, el Presidente Moreno debe mostrar un ápice de sensibilidad y racionalidad para gobernar y suprimir de inmediato medio centenar de oficinas burocráticas que nadie sabe para qué sirven, qué hacen y cuánto gastan, por el ejemplo “el Comité Nacional de Límites Internos, y la Secretaría del Comité Nacional de Límites Internos” entre medio centenar de oficinas estatales que engrosan una abultada burocracia improductiva heredada y creada al calor del cuoteo político.
La reducción presupuestaria a la educación superior decretada por el régimen de Lenin Moreno, abre un nuevo frente de conflictos al gobierno central que deberá enfrentar una creciente movilización del movimiento universitario de docentes, estudiantes y trabajadores en defensa de sus legítimos derechos.