El presidente de República de El Salvador, Nayib Bukele, un pequeño gran país centroamericano de 21 mil kilómetros cuadrados y siete millones de habitantes, da una cátedra de humanismo a Ecuador y sus vergonzantes mandatarios. En una reunión de gabinete expuso las medidas adoptadas por su gobierno ante la emergencia que vive su país. Bukele que gobierna a República de El Salvador desde el 1 de junio del 2019 se convirtió en un ejemplo internacional de cómo se maneja una crisis con políticas sociales adoptadas con decisión y hombría. El mandatario y joven empresario llegó al poder con la promesa de hacer «política diferente» y con 37 años, es el presidente más joven en la actualidad de un país de América Latina, que venció a los conservadores del movimiento ARENA y a los partidarios del izquierdista FMLN.
Bukele había puesto de mal ejemplo a Ecuador por la forma como las autoridades de este país están respondiendo a la crisis que nos ha convertido en el tercer país más afectado del mundo por la pandemia, permitiendo que los cadáveres por coronavirus y otras enfermedades se apilen en las calles de la segunda ciudad más importante, no asistiendo efectivamente a su población en el entierro de sus muertos.
Hoy el mandatario salvadoreño anuncia medidas, eso sí de índole social para aliviar el impacto de la crisis a su gente. El mandatario se pregunta junto a los salvadoreños ¿Cómo voy a comer? Y responde que hay gente que tiene para estar un año en cuarentena y puede comprar comida a domicilio, pero hay gente que vive al día, si no vende hoy no vive mañana, no come hoy: “Estamos conscientes de eso, pero no podemos esperar a tener los mecanismos para distribuir alimentos o dinero y declarar la cuarentena domiciliar, porque perderíamos seis días más y significa cuadruplicar la cantidad de casos que no estén detectados”.
Lo que anunció el presiente Bukele es que “todos los hogares salvadoreños que consumen bajo de 250 kilovatios al mes de energía, un millón y medio de hogares, el 75% de la población de El Salvador, van a recibir una transferencia de 300 dólares que es un poco más de un salario mínimo. Esto beneficia especialmente a la población de menos recursos, vendedores del día, profesionales, carpinteros, gente que trabaja en la calle, meseros, artistas, todos los que no reciben un salario. “Hay empresarios que están preocupados porque van a ser un 10% o un 15% menos ricos, ellos tienen dinero para vivir 20 o más días, no van a vivir lo suficiente para acabárselo el dinero”. El presidente anunció que “hemos decidido suspender el pago de la energía eléctrica por 3 meses, suspender el pago de la cuota de agua por 3 meses, se suspende por tres meses la cuota de tv cable e internet, se suspenden los pagos de créditos y deudas con las casas comerciales, se suspende los pagos de deudas por las ventas de carros, motos. Se congela el cobro de créditos hipotecarios, se congela también los créditos personales de tarjetas de créditos durante tres meses y se suspende los pagos de alquileres por tres meses. Los pagos de arriendos van a ser diferidos por el tiempo que resta del contrato, sin intereses ni mora.
«Esto incluye, beneficia y está dedicado a personas de empresas pequeñas, dueños de comedores, gimnasios, los enfermos, personas sin sueldo enviados al despido por algunos empresarios que no tienen conciencia en esta crisis, taxistas, en fin”, dijo Bukele. Aquí habrá mucho dinero fluyendo para pagar el hospital, para comprar medicamentos, para hacer estudios técnicos relacionados con el virus, compras internacionales, etc. Aquí no va a pasar un Taiwán dos, donde se robaron el dinero que iba a ayuda proveniente de donaciones. El que toque un centavo yo mismo lo voy a meter preso, -añadió el mandatario-, se ha nombrado 60 auditores para revisar todos los gastos públicos que se hagan en esta emergencia. Quiero que seamos duros en la aplicación de la ley; y en segundo lugar, de ahora en adelante vamos a controlar el precio de la canasta básica, dijo el presidente. Mañana se establecerán precios para arroz, frejoles, huevos, leche, pollo, etc., es decir todo lo necesario para que nuestra población pueda comprar sin abusos. Hago un llamado a los buenos empresarios para que nos ayuden y los malos empresarios a que no se atrevan a subir precios por acaparamiento o por querer sacar provecho a la crisis de nuestro pueblo, porque vamos a cerrar sus negocios y les vamos a decomisar la mercadería con la que querían estafar a la gente. A los empresarios preocupados porque van a ser 10% menos ricos les digo: cuando ustedes necesiten una cama para que los atendamos, y probablemente estén en un grupo de riesgo por la edad, cuando necesiten una cama y no pueda respirar, créanme que lo menos que les va a importar es su cuenta de banco, lo que va a querer es que haya un ventilador mecánico para que los podamos entubar y poder respirar, entonces no estén pensando en que !ay! voy a perder 20% de mi capital. Sí, va a perderlo, pero dele gracias a Dios que el otro 80% lo conserva. Hay gente que no tiene qué comer hoy. Les quiero dar gracias a los empresarios, pero les quiero pedir a los empresarios que todavía no han entendido: este es un evento nunca antes visto por nuestra generación, nadie ha visto esto. Las potencias del mundo no sabe qué hacer, nosotros no somos, evidentemente, una potencia y todavía estamos muy lejos de serlo. Hombre, de verdad piense en su familia, los jóvenes también mueren, nadie está inmune, enferman los bebes al nacer y pensábamos que no era así, ahora sabemos que nacen con coronavirus. Quiero pedirles que se lo tomen en serio, algunos van a perder lo que les sobra, otros van a perder los que les falta, piensen en lo que vale la vida, yo daría todo lo que tengo por ello, piensen cuánto valen sus seres queridos, cuánto valen sus madres, sus padres, sus abuelos, sus hermanos, sus hijos, sus amigos, etc., ahora sabemos que los jóvenes también mueren, concluyó el presidente salvadoreño.
Las autoridades salvadoreñas adoptaron a tiempo medidas contra la pandemia y anunciaron la restricción para ingresar al país a viajeros provenientes de Francia y Alemania, países con casos comprobados de contagios por el virus. Se le permitió el ingreso solo a los diplomáticos y a los viajeros con nacionalidad salvadoreña, quienes fueron sometidos a una cuarentena obligatoria de 30 días para descartar si son portadores asintomáticos del virus. El Gobierno salvadoreño ordenó el cierre del aeropuerto internacional para evitar el ingreso y salida de contagiados con el virus.
Solo se permite el ingreso y salida de transporte de carga, mantenimiento y misiones humanitarias. La medida entró en vigencia a partir de la media noche del 17 de marzo hasta el 1 de abril del este año. A través de una cadena nacional, el presidente de la república informó a la población sobre el primer caso de infección por coronavirus en El Salvador. El infectado proviene de Italia y se presume ingresó por un punto ciego en Metapán, frontera entre El Salvador y Guatemala. Un cerco sanitario se levantó en el municipio de Metapán por 48 horas para localizar a posibles infectados. El Salvador está entre las naciones menos afectadas por la crisis sanitaria.
Esto es un ejemplo para Ecuador y sus autoridades encabezadas por un político mediocre, insensible e incapaz, esclavo de sus complejos físicos y mentales, esbirro del FMI, secundado por una ministra de Gobierno que no gobierna, que se ha convertido en la “cuentamuertos” oficial y un ministro de Defensa indefendible y asustadizo, que sospecha que sus efectivos militares están perdiendo la guerra contra el virus con más de mil casos expuestos y sobre un centenar y medio de contagiados, con un ministro de Finanzas vergonzante que prefiere pagar la deuda externa antes que destinar los escasos recursos del Ecuador al manejo de la crisis sanitaria de su país, el peor foco de mal manejo político de la emergencia en el mundo. El resto del gabinete permanece guardado en sus casas detrás de una vergonzosa mascarilla de incapacidad gubernamental.
¿Será acaso por eso que Lenin Moreno y su gabinete de incapaces deben salir de Carondelet con destino al juzgamiento por crimen de lesa humanidad contra su pueblo? ¿Será por eso que crece el clamor popular porque de un paso al costado?
En el país crece un sentimiento: Un presidente discapacitado política y moralmente, no necesita Ecuador.