Matar varios pájaros de un tiro pretende el gobierno ecuatoriano con la visita de Lenin Moreno a Washington, acompañado de seis de sus ministros. Pájaros que revolotean en la agenda temática como asuntos del ámbito económico y comercial, inversiones norteamericanas en Ecuador, cooperación para el desarrollo, seguridad pública, educación y cultura y lucha contra la corrupción y narcotráfico. Una agenda ambiciosa que le permita a los dos países alinearse en un solo derrotero. La visita ecuatoriana a los EE.UU se cumple cuando el gobierno estadounidense, más que antes, requiere de ese alineamiento con sus adlatares latinoamericanos. Claro, los que quieran serlo y el gobierno de Moreno se muestra dispuesto a coincidir en toda la línea con su “socio estratégico”.
Moreno viaja acompañado de los más importantes funcionarios de su gabinete: Iván Ontaneda (Comercio Exterior), José Valencia (Relaciones Exteriores), María Paula Romo (Gobierno), Richard Martínez (Finanzas), Xavier Lazo (Agricultura), Oswaldo Jarrín (Defensa), Juan Sebastián Roldán (Secretaría de la Presidencia). Además el primer mandatario será acompañado por la primera dama Rocío González de Moreno, quien tiene previsto un encuentro con Melania Trump. Nunca antes un mandatario ecuatoriano realizó un viaje con ese nutrido número de ministros a los EE.UU., lo que denota la importancia que el régimen de Moreno le otorga a la visita a Washington.
Una pregunta nos inspira nuestro olfato periodístico: ¿Por qué un gobierno al que le queda un año de gestión, con un bajo índice de popularidad y sin capital político, hace un esfuerzo diplomático sin proporción con las expectativas que puede generar su corto periodo de vigencia futura?
Sin duda la respuesta se encuentra en los propósitos del gobernante norteamericano, para quien la visita de Moreno y su gabinete representa más ventajas que las que puede obtener el gobierno ecuatoriano de la visita. Según un comunicado oficial, Ecuador busca obtener de los EE.UU “capacitación permanente de la policía, apoyo en temas de investigación criminal y el fortalecimiento del control de policía migratoria». Y en educación, el gobierno ecuatoriano solicitará el apoyo de profesores norteamericanos para que formen a los ecuatorianos en inglés.
En materia económica, Ecuador siempre ha considerado a EE.UU como un “socio” importante. Las relaciones entre ambos países se caracterizan por los siguientes rubros: La balanza comercial se ha mantenido positiva desde 2001. En 2018 cerró con $ 1.847 millones a favor de Ecuador y hasta septiembre de 2019 fue de $ 1.663 millones, de acuerdo al Banco Central del Ecuador. En cuanto a Inversión Extranjera Directa (IED), en 2018 fue el décimo país que más invirtió en Ecuador y hasta el segundo trimestre de 2019 ocupó el sexto puesto.
El Sistema General de Preferencias Arancelarias (SGP) que EE.UU mantiene con Ecuador y otros 120 países en desarrollo, vence el 31 de diciembre de 2020. Ecuador buscará acceso preferencial a una selección de sus productos con tasas bajas o tarifa 0%. En materia de comercio bilateral, según la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexport), gracias al SGP el país exporta unos $ 400 millones anuales en 300 productos como frutas tropicales, vegetales en conserva, artículos de madera, entre otros. Por los aranceles no pagados los exportadores ahorran anualmente cerca de $ 40 millones. Además de reunirse con el presidente Trump, el presidente Moreno sostendrá reuniones con el Secretario de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, y con el presidente del Banco Mundial (BM), David Malpass.
Críticas al viaje presidencial
Kintto Lucas, ex Vicecanciller de Ecuador manifiesta una posición crítica al viaje del primer mandatario ecuatoriano a los EE.UU, señalando que respecto de la reunión que mantendrán el presidente Lenín Moreno con su homólogo Donald Trump, el objetivo del país del norte es involucrar a Ecuador en un conflicto regional contra Venezuela: “En materia de comercio no ganarán nada más allá de lo establecido. Lo de los educadores causa gracia porque eso es un cuento más. La agenda está enrollada en una gran cuenca para tapar el verdadero interés de EE.UU en Ecuador pensando en Venezuela”, dijo Lucas.
Según manifestó el ex Vicecanciller ecuatoriano, en declaraciones para una radio local, “la lucha contra el narcotráfico es solo una excusa para instalar una base en Galápagos y construir hangares para desde ahí lanzar drones no tripulados de guerra”. Lucas afirmó que pese a todos los intereses norteamericanos de intervenir Venezuela, no lo ha podido lograr: “Ni invadir como lo hicieron en Siria creando una guerra civil, todo les ha salido mal hasta su presidente (Juan Guaidó) que es jocoso”. Lucas complementó su versión de los hechos señalando que el involucramiento de Ecuador en este conflicto, más allá de ser aceptado por Moreno, está siendo orquestado por el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín: “es el ideólogo y está vinculado con el Comando Sur”. El ex canciller fundamentó sus afirmaciones en el hecho de que “tenemos las declaraciones del propio ministro de Defensa, primero diciendo que Galápagos es un portaaviones y ahora diciendo directamente que tiene que ser parte de una estrategia continental para atacar el narcotráfico», concluyó Lucas.
Fotografía El Telégrafo