Carlos Rabascall, guayaquileño, nació en el seno de una familia de clase media, en septiembre de 1960. Su nacimiento fue “complicado” por los efectos de un fármaco llamado Talidomida que afectaba la formación del neonato y Carlos nació sin una pierna, lo cual trajo repercusiones emocionales. Crece y estudia en el Colegio La Salle sus años de formación colegial básica, para luego ingresar a la Universidad Católica donde obtiene el título de Ingeniero Comercial. Reconoce haber tenido una “infancia dura por la discriminación” de un medio conservador de los años sesenta, sin embargo de aquello el apoyo de sus padres no permitió que “nada lo amilane” ni lo acompleje en su vida: “La vida es como una Y, tienes dos opciones: quedarte pasivo y ponerte a llorar, o ser un luchador y siempre seguir adelante”, le enseñaron sus padres.
Carlos Rabascall eligió el segundo camino y se hizo comunicador, actividad que reconoce llegó por accidente anecdótico cuando en el año 2004 su amigo Alfredo Adoum, gerente del Grupo Caravana, lo invitó a conducir un programa de entrevistas. Allí empezaba una carrera de periodista de opinión, formato en el cual se ganó una credibilidad confirmada. Recorre algunos canales de televisión privada hasta llegar al canal público ECTV de donde practica “un periodismo de debate plural”. Renuncia por rechazar “la imposición y la censura” que sufrió en el actual gobierno, que “nunca entendió la dimensión y la importancia de lo que es un medio público y cayó en el pecado de convertirlo en un medio gubernamental”.
-Me retiré de ECTV en el año 2017, mi querido Leonardo, porque nunca acepté imposiciones en la línea editorial, concluye Rabascall.
Carlos Rabascall, hoy día se propone ser una alternativa electoral como precandidato a la Presidencia de la República, en medio de un panorama todavía confuso de la campaña para los comicios del 2021. La decisión la toma cuando se da cuenta de que “estamos en una sociedad que empieza a ser fallida por los espacios de odio y de venganza que nos están llevando a la destrucción del país”. Rabascall se propone expresar las aspiraciones de los ecuatorianos de una tendencia de centro izquierda, progresista.
¿Ha conversado Carlos Rabascall con representantes de esa tendencia progresista, concretamente con el sector correísta?
-Te voy a responder de forma concreta. Mi planteamiento ha sido la unidad del progresismo y dentro del paraguas del progresismo está la Revolución Ciudadana, cuyo líder es el ex presidente Correa, negar que la RC tiene un peso específico en la política ecuatoriana sería ser ingenuo. Es evidente que hay que conversar con todos aquellos actores que dentro del entorno progresista quieran retomar el rumbo del país. Por supuesto que voy a conversar con esos sectores, pero primero voy a establecer los parámetros de la conversación. Si se sustenta en acuerdos programáticos, por supuesto que vamos a conversar y voy a esforzarme para llegar a un acuerdo en función del país. Yo quiero ir más allá de los partidos políticos, vamos a dialogar, ojalá lleguemos a un acuerdo. Yo no niego de que pueda haber una socialdemocracia que pueda sentarse a conversar dentro de un entorno progresista moderno renovado. No voy a excluir a nadie.
¿Te consideras un outsider de la política?
-Me considero un ciudadano más. Estoy planteando una política nueva, sin marketing necesariamente, Carlos Rabascall no es una marca, es un ciudadano que hizo periodismo durante 15 años, que hizo muchas preguntas y que fueron muy pocos que le dieron una respuesta adecuada dentro de una vision de Ecuador en desarrollo en el horizonte de tiempo. A la gente le digo que vengo para que me conozcan, esto es como el enamoramiento, nadie se enamora de quien no ha visto o palpado. Esos amores a primera vista tal vez no funcionan, a mi me gusta construir relaciones con el único objetivo de tener una comunidad seria, consolidada y cohesionada a ese tejido social es al que yo apunto.
¿Es suficiente el carisma personal de honestidad, o es necesario de una estructura partidista para hacer política?
-No hay que destruir lo construido, hay que corregir lo que no se hizo bien o falta por fortalecer. Yo no voy en función de mis atributos, yo lo que quiero son las coincidencias en función de una agenda de país, que haya acuerdos mínimos y que sean lo más importantes. Primero el objetivo principal que es el país, yo soy un facilitador, una herramienta nada más. La gente podrá reconocerme carisma, capacitación, conocimiento, pero sobre todo si me reconoce credibilidad.
¿Con qué sectores consideras que podrías establecer alianzas para construir un gran frente de unidad nacional?
-Con todos aquellos que estén en el progresismo, existe una Revolución Ciudadana (RC), existe un sector ciudadano que simpatiza con ella pero que no simpatiza con los últimos tiempos de la RC, existen votos del centro izquierda, incluso algo de la centro derecha que también puede entra en el sector progresista, y sectores indígenas. He hecho trabajo político en Manabí y me ha ido excelentemente bien, desde ahí nace la inquietud de una precandidatura con sectores de pensamientos libres, académicos y movimientos ciudadanos importantes. He recibido apoyo de Guayaquil y Quito también.
¿En caso de ser elegido como presidente propiciarías una admistía a favor de los presos políticos que están siendo perseguidos bajo la égida de la persecución actual, que se dice existe?
Todo el mundo tiene el legítimo derecho constitucional de aspirar a la presidencia de la República o a la Asamblea. Hay que ver qué va a pasar con las acciones del gobierno, las declaraciones de la ministra de gobierno indican que cuando tu te enfrentas a esa situaciones y esas declaraciones (de culpabilidad de los opositores políticos) tu dices aquí puede pasar cualquier cosa, habría que ver que pasa. Aspiro que se comience a construir conciencia ciudadana y reflexión social. La reforma al Código de la Democracia está orientada a que una organización política no tenga mayoría y eso a mí me parece que está equivocado, porque uno de los problemas que ha tenido el país es la falta de gobernabilidad. Si la ciudadanía elige un modelo tiene que respetarse el modelo que quiere la ciudadanía, pero es evidente que ese cambio de fórmula fue orientado a evitar que una organización política tenga mayoría, está con dedicatoria. Se está legislando para bloquear un modelo pero no se lo hace por el desarrollo del país. La amnistía le corresponde a la Asamblea, pero yo aspiro es recuperar la justicia, porque si uno ve la institucionalidad del país, casi todas las instituciones del sector público tienen una imagen negativa del 80% por algo ha de ser. Hay que recuperar la institucionalidad del país y la justicia es parte de ello. La justicia ha sido cooptada, no desde ahora. Ya es hora que el Ecuador piense en serio en esa institucionalidad y que establezca la autonomía y la independencia de las instituciones.
¿En caso de llegar a la Presidencia impulsarías una fiscalización a todo lo que se ha hecho en este gobierno?
Eso corresponde porque la ley te lo manda. Las distintas funciones del Estado tienen que fiscalizar. Peor ojo se tiene que fiscalizar con una Contraloría no política, sino como organismo de control independiente, y la Asamblea tiene que fiscalizar no como brazo ejecutor político. !Señores jueces, sean valientes, recuperen ustedes la dignidad de la justicia ecuatoriana. El Ecuador va a tener que emerger de las cenizas, no solo la Contraloría y la propia Asamblea Nacional. En octubre se decía, desde el poder, que había que salir a “darles balas a estos indios” -así peyorativamente- yo me pregunto ¿esa es la manera que quiere la sociedad hacer tejido social? Llegó la hora de reconstruir la estructura social y política del Ecuador. Hay que comenzar, junto a la comunidad, a construir una nueva etapa.
¿Qué diagnóstico básico haces del país, en que país estamos viviendo?
-Estamos viviendo en un paÍs que quienes están gobernando se han transformado en financistas privados. Concentrados, básicamente, en eliminar el déficit fiscal. El problema no ese, el problema es que renuncies a un crecimiento económico porque no le estás determinando volumen a la economía y eso es lo que ha hecho este gobierno. Cuando la economía ha tenido un crecimiento negativo de menos 0.50% en el año 2019, está pasado que se está deteriorando la calidad de vida de los ecuatorianos, esos indicadores son sociales. La economía tiene que tener rostro, tiene que ser una herramienta que vaya en beneficio de nuestra gente. Tiene que asegurar crecimiento económico para que haya desarrollo, equidad territorial para que exista inclusión social. Si construimos una sociedad con equidad y eliminamos pobreza, esos hermanos ecuatorianos van a pasar a un espacio distinto donde van a tener posibilidades de ingresos y en esa posibilidad hará que se transformen en actores importantes en la economía, porque van a poder consumir. A mayor consumo, mayor producción. A mayor consumo y producción, mayor empleo. Y a mayor consumo, producción y empleo, mayor inversión. Pero el gobierno ha entendido todo al revés: disminuye el consumo, disminuye la producción, disminuye el consumo y la producción, incrementa el desempleo y desaparece la inversión. Allá tenemos que apuntar. Una economía interna que se construya a base de los territorios y de la economía popular y solidaria, rescatando el cooperativismo para que esa ejecutividad del cooperativismo sea la construya una economía con base social y allí podemos tener un crecimiento endógeno interno en nuestro país que nos garantice una base del 2,5% de crecimiento.
¿20 años de dolarización es motivo de celebración?
-Mira, eso es indignante. Lo que se debió haber hecho -y quiero aprovechar este medio para decirlo- los verdaderos héroes son las víctimas. Aquellos migrantes que se fueron fracturando sus familias y sus vidas porque los obligaron, aquellos adultos mayores que se suicidaron y aquellas víctimas que se tuvieron que ir sacrificando sus vidas, sino que además fueron solidarios con la patria porque durante 10 años la economía del país fue sostenida por ellos porque ellos fueron la segunda remesa. Que me vengan a decir que hay que festejar la dolarización !no señor! Ubiquemos las cosas en su sitio. No estoy hablando mal de la dolarización, todo lo contrario, gracias a ese esfuerzo y sacrifico de esos hermanos tenemos que proteger la dolarización. Pero una cosa es proteger la dolarización y otra cosa es rendir homenaje a quienes tomaron la decisión de dolarizar producto de sus políticas de pobreza y de hambre en el país. Quieren hacer que las políticas neoliberales suenen a natural, por eso hay que luchar para recuperar la conciencia ciudadana y la reflexión social. No podemos dejar a un lado la memoria histórica, Leonardo.
¿Bajo ese intento de salvar o conmemorar la dolarización quieren imponer todo el paquete neoliberal?
-El marketing político está funcionando en alianza con ciertos poder fácticos. Ciertos poderes que manejan la opinión pública por el cerco mediático que existe. Aquí la dolarización se salva no con neoliberalismo. Te lo voy a poner con datos. De nos habló de que Ecuador tiene que ir a la Alianza del Pacífico porque tiene que insertarse en el mundo y va a tener mayores mercados para exportar. Yo me pregunto dónde queda la industria nacional y el empleo. A diciembre del 2018 el deficit de la balanza comercial no petrolera fue de 4.800 millones de dólares. Cuando se suma la balanza comercial petrolera y no petrolera la balanza comercial global tiene apenas un saldo positivo de 200 millones de dólares; frente a un tamaño de una economía de 100 mil millones de dólares es nada, ahí está la vulnerabilidad. Lo que hay que hacer es defender la dolarización de forma inteligente, si firmo la Alianza del Pacifico el Ecuador no está preparado para tener un volumen alto de exportación, para seguir en la línea que nos dicen. ¿Que tan factible va a ser competir con países grandes, desarrollados económicamente? Lo que si la va a venir a Ecuador es un gran volumen de importación y eso significa que por cada producto importado se destruye empleo. Debemos tener una economía interna desde los territorios, fortaleciendo a sector exportador, pero este sector es en lo que seamos competitivos.
¿En cuáles productos somos competitivos?
-Tenemos productos importantes que hay que darles valor agregado, un ejemplo es el cacao. El café, por ejemplo, pero lo hemos vendido sin marca. También tenemos que pensar en el turismo para que sea una fuente de ingreso permanente y fuerte, tenemos que lograr desarrollo local territorial en infraestructura. Permíteme compartir un sueño mío. Santa Elena, Manabí y Esmeraldas pueden convertir en un nuevo polo en el turismo, en la agricultura. Tenemos que comenzar a rescatar la dimensión de la ruralidad que está destrozada y olvidada.
La población identifica como los principales problemas nacionales a la falta de empleo, inseguridad, la falta de vivienda, educación y salud. ¿Qué propones en esos rubros?
-Hablemos del empleo que es lo que más le preocupa a la familia ecuatoriana. Tu sabes, Leonardo, que el 30% del trabajo lo genera el sector agropecuario y que el 11% del trabajo lo genera el sector industrial. Primero tenemos que proteger el sector agropecuario, la ruralidad y el sector industrial. Par poder defender ese 46% y fortalecerlo. Para eso es fundamental el cooperativismo, la economía popular y solidaria, la economía desde los territorios a través de la regionalización. Hay que gobernar desde las localidades, si no no vamos a salir adelante. A las empresas pequeñas hay que darles la facilidad para que haya mayor consumo y producción. Eso es lo que va a generar el empleo.
¿Qué proponerle a la juventud y a la mujer?
En caso de que se concrete el favor popular a mi planteamiento, primero decirles que voy a reconocer un Estado laico y gobernaré con la Constitución de la República, porque no voy a soportar la violencia contra la mujer, no voy a ser tolerante contra la violación de niños y niñas de parte de sus padres o de algún familiar o de cualquier desconocido, mano firma ante eso. Voy a trabajar en función de la equidad de la mujer para que haya equiparamiento en el respeto de sus ingresos.
¿La tercera edad, qué decir de ellos?
-Evidentemente, a los sabios de nuestros país hay que darles las condiciones de vida apropiada para que en sus últimos años de retiro puedan vivir con dignidad, por supuesto que sí. A través de respetarle su jubilación, asegurarles la salud pública y la seguridad social pero de calidad y con oportunidad. A los jóvenes generarles oportunidades de trabajo y escucharlos e interpretarlos mejor. Ellos quieren cuidar el medio ambiente y qué estamos haciendo nosotros. El 50% de las ciudades en Ecuador tienen botaderos de basura a cielo abierto, tienen agua potable y alcantarillado de mala calidad y todavía seguimos creyendo que la política es de maquillaje, a esos jóvenes hay que darles la importancia que merecen. Hay que identificar bien los jóvenes de la zona rural y los de la zona urbana. Cuando se me dice que queremos volver la escuelas unidocentes, lo que nos están diciendo es que las familias de los hijos vulnerable de las zonas rurales no tienen los mismos derechos de los hijos de las zonas urbanas. !eso no puede ser!
Vamos a temas varios ¿Cómo resumes tus relaciones con la prensa?
-Creo que tengo buenas relaciones con los que quieren darme la oportunidad de conocerme y si alguna tiene mala relación, no es por mi. Pero es problema de ellos. Yo no dejo que nada ni nadie me distraiga de mis objetivos. Hoy que estoy entrando en esta arena política, mi principal objetivo es la gente.
¿Cómo recuperar la posición de soberanía internacional del Ecuador?
-Primero Ecuador no se tiene que humillar ante presiones externas. Una cosa es que tengamos coincidencias y otra cosa es doblegarnos con la subordinación de intereses de países poderosos. Eso no puede volver a pasar. Hay que construir una verdadera política exterior, basada en la soberanía y reconstruirla, porque no hay política exterior en este momento. Hay que recuperar la esencia de la integración regional, a mi me gustaba Unasur. Hay que tener madurez política para entender que la integración no solo es política e ideológica, sino dentro del desarrollo de nuestra gente en la región, en la generación de medicina genérica, en un sistema de educación potente, aprovechar que el agua va a ser escasa y que Latinoamérica tiene el 48% de recursos hídricos, ahí está la integración. Recuperamos la soberanía cuando entendemos que en nuestras manos está el verdadero horizonte de desarrollo y no en los discursos y la retórica ideológica.
¿Y cómo hacer que Ecuador supere esta noche neocultural?
-Esta noche de oscuridad cultural. La cultura es tan importante porque parte de algo, la identidad del ecuatoriano. Parte de la esencia del cholo, del montubio, del hombre de la mujer, del mestizo de los pueblos y nacionalidades indígenas. Para tener una buena política cultural y tenemos que recuperar la esencia y la identidad del ecuatoriano y la ecuatoriana. Una política cultural que no puede ser basada tan solo en el arte. El arte es una expresión de la cultura. Hay que hacer que la gente se sienta poderosamente comprometida con el Ecuador, potenciando la esencia de nuestra gente.
¿Y la educación que rol juega en eso?
-La educación tiene que ser distinta entre urbana y rural. No puede ser una educación memorística, tienen que ser una educación orientada al pensamiento, orientada al espíritu de las iniciativas de país. Tenemos que cambiar el sistema de educación. Un sistema de educación más empoderado con la naturaleza y con la producción y mas empoderado con el desarrollo y los valores del país.
¿Qué le falta al sistema de salud nacional?
-Le falta eficiencia, eficacia y le falta una buena planificación. Se reconstruyó la salud, pero hay que planificar. Ecuador tiene un deficit en especialidades tremendo. Tenemos que conformar una política de salud que llegue a todos los territorios. No puede ser que la gente de la zona rural tenga que viajar a las zonas urbanas para hacerse atender y en el camino se agrava o se muere el paciente.
¿Cómo definirías tu futuro gobierno?
Que se trata de la gente, es el momento de la gente. Es el momento de que todo el mundo construyamos el Ecuador que necesitamos.
¿Por qué habría que votar por Carlos Rabascall?
-Es la pregunta más difícil que me has hecho. Yo no quiero decir porqué. Simplemente digo conózcanme mi visión, mis planteamientos y mi solidaridad con la gente.