No es viable la preocupación por los pobres del mundo -que suman miles de millones-, sin que haya una preocupación también por los ricos del planeta. Las 500 personas más potentadas del mundo son al término del 2019 más ricas que antes, porque nunca han tenido tanto dinero acumulado que al cierre del año pasado. El año anterior acabó con cifras record de riqueza que sumaron a la fortuna de los más ricos en los últimos 12 meses 1,2 billones de dólares, elevando su patrimonio colectivo un 25% más, hasta los 5,9 billones, según el índice de Bloomberg.
La lista de los multimillonarios planetarios más afortunados del 2019 la encabeza el francés Bernard Arnault, que cierra la década con 37.700 millones más en sus arcas que hace un año. El magnate es seguido por Bill Gates que timbra 106.200 millones de dólares a su haber, seguido por Louis Vuitton Moët.
Sin embargo, el cetro lo tiene Jeff Bezos el hombre más rico del mundo con un patrimonio valorado en 116.280 millones de dólares, a pesar de que en el camino deja 8.700 millones. Un oneroso hecho cambió su suerte: el divorcio de su esposa, Mackenzie Bezos, a la que tuvo que compensar -tras 25 años de matrimonio- con un 4% de las acciones de Amazon. La ex esposa del magnate del comercio electrónico se convierte así en la quinta mujer más rica del mundo, con una fortuna de 37.500 millones de dólares.
En tanto, las mujeres más afortunadas del planeta, sin duda, envidian a la señora Bezos por su fortuna que la sitúa detrás de Jacqueline Badger Mars -heredera de la compañía de dulces Mars- con una exquisita cuenta de 42,900 millones de dólares, en el puesto 20 del ranking de los multimillonarios. También se sitúa detrás de Alice Walton, dueña de Walmart, con 53.380 millones de dólares que la ubican en el puesto 18 del ranking global, y de Francoise Bettencourt que controla el 33% del grupo L’Oreal, con una fortuna de 59.300 millones de dólares que no requiere de maquillajes. Seguida de Julia Flesher Koch, viuda del magnate David Koch, que le dejó una fortuna de 62.100 millones junto a la tristeza de la viudez en el décimo lugar de las mujeres, más acaudaladas del mundo.
En el frío e impersonal mundo del dinero el capitalismo engendra, cada año, nuevas fortunas en un mundo agobiado por la miseria material de miles de millones de seres humanos.