Un importante avance en la participación política democrática de las mujeres ecuatorianas se alcanzó luego de que la Asamblea Nacional aprobó el proyecto de reformas a la Ley Orgánica Electoral y de Organizaciones Políticas, Código de la Democracia. La nueva norma debe ser promulgada un año antes de celebrar las elecciones presidenciales del 2021.
El incremento de la participación de las mujeres en procesos electorales es hoy una realidad. El encabezamiento de listas pluripersonales deberá ser 50% mujeres, 50% hombres, y habrá un control de esta paridad por parte del Consejo Nacional Electoral. Adicionalmente la Asamblea aprobó reformas a la ley electoral que regulan el gasto público en comunicación y publicidad electoral. Se prohíben donaciones anónimas y se controlará la procedencia de los recursos electorales invertidos en las campañas. Si un partido político no supera el 4% de votos válidos a su favor deberá devolver el 50% de los gastos incurridos y proporcionados por el Estado. También se cambió el método de asignación de escaños D’Hondt por la fórmula Webster y habrá votación por listas cerradas.
Ecuador pionero en Latinoamérica
Ecuador es un país que lidera en el continente la participación electoral femenina. No obstante Cuba y Bolivia mantienen un porcentaje de 53% de participación femenina en elecciones populares. Nuestro país inaugura la votación de la mujer en elecciones en el año 1929, consagrando en la Constitución la participación de candidatas mujeres. Ecuador es así el primer país de América Latina en dar a las mujeres el derecho a voto. La primera mujer ecuatoriana en ejercer este derecho fue Matilde Hidalgo, quien solicitara sufragar en 1924. La solicitud fue aceptada, convirtiéndose en la primera mujer del continente en votar en una elección nacional.
Matilde Hidalgo fue médica y activista feminista por los derechos de la mujer. Hidalgo luchó por el reconocimiento de las demandas de las mujeres y ahora es consagrada como uno de los personajes más importantes en la historia del país. Fue, además, la primera mujer en doctorarse en medicina, en 1921, en la Universidad Central del Ecuador. Al año siguiente, logra ingresar como galeno al Hospital General de Guayaquil. Paralelamente a sus estudios, empieza a escribir poesía que habla sobre temas de la naturaleza, la ciencia y el amor.
El logro de incrementar la participación de la mujer como candidata en la contienda electoral, refuerza la democracia política del país y consagra un paso más en la liberación social femenina ecuatoriana.