Cuando se habla del bloqueo a Cuba impuesto durante seis décadas por los EE.UU en contra de la isla de Marti suena a una política abstracta, sin dimensión en la sociedad cubana. El embargo comercial, económico y financiero de Estados Unidos en contra de Cuba conocido como el bloqueo fue impuesto en octubre de 1960, como respuesta a las expropiaciones por parte del nuevo gobierno revolucionario de propiedades de ciudadanos y compañías estadounidenses en la isla luego del triunfo de la Revolución Cubana. Aunque inicialmente excluía alimentación y medicinas, en febrero de 1962 Estados Unidos endureció las medidas y el bloqueo llegó a ser casi total. En 1959, el 73% de las exportaciones se hacían con los Estados Unidos y el 70% de las importaciones procedían de ese territorio. En 1992, el embargo adquirió el carácter de ley con el propósito de mantener las sanciones contra la República de Cuba. Estas sanciones continuarían mientras el gobierno se negara a dar pasos hacia “la democratización y mostrara más respeto hacia los derechos humanos”. Posteriormente en 1996, el Congreso de los EE.UU aprobó la ley llamada Helms-Burton Act, que eliminó la posibilidad de hacer negocios dentro de la isla o con el gobierno de Cuba por parte de los ciudadanos estadounidenses. También quedaron impuestas restricciones sobre el otorgamiento de ayudas públicas o privadas a cualquier sucesor del Gobierno de La Habana hasta que por lo menos ciertos reclamos contra el gobierno de Cuba quedaran aclarados.
En la práctica el pueblo cubano ha vivido durante seis décadas bajo la presión política y económica del bloqueo que ha impactado catastróficamente en la vida cotidiana de los cubanos, al punto que podría decirse que Cuba sin el bloqueo norteamericano sería otra sociedad muy distinta.
En cifras estadísticas el bloqueo muestra su dramática dimensión. Si hacemos un ejercicio de pensar a Cuba sin bloqueo, durante 24 horas, el cuadro es el siguiente. ¿Cuántos beneficios económicos se reportaría? En el informe que Cuba presenta cada año ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, las afectaciones del bloqueo están expresadas de dos maneras: a precios corrientes y teniendo en cuenta la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional. Para nuestro ejercicio seleccionamos este último caso. El costo del bloqueo durante 57 años en daños acumulados asciende a $ 138.843.400.000 a precio corriente y $ 922.630.000.000 tomando en cuenta la depreciación del dólar. El costo promedio anual del bloqueo es de $ 16.186.491.228. El costo promedio diario es de $ 44.346.551 y el costo diario en el año 2018, a precio corriente del dólar es de $ 12.000.000.
En el área de la medicina, Cuba gasta en un día $ 23.959 dólares en la compra de insulina para el tratamiento de 194.371 pacientes diabéticos. Sin bloqueo garantizaría el tratamiento durante 5 años a 194.371 personas con Diabetes. En la especialidad de Oncología, Cuba gasta en un día $58.300 dólares en la compra de Goserelina Trastuzumab y Micofenolato de Mofetilo para la atención de 7.333 pacientes con cáncer y enfermedades hematológicas. Sin bloqueo, Cuba garantizaría el tratamiento por 15 años de un paciente con cáncer con dichos medicamentos oncológicos. O garantizaría el tratamiento, durante dos años y un mes, a 7.333 personas con enfermedad de cáncer y enfermedades hematológicas. En la especialidad de Neurología, Cuba gasta en un día 4.709 dólares en la compra de Carbamazepina para atender a 85.707 pacientes con Epilepsia. Sin bloqueo Cuba podría asegurar durante 490 días (un año y cuatro meses), el tratamiento a 308.037 personas que padecen Epilepsia, Parkinson, Cáncer y enfermedad Hematológica.
En el rubro transporte, en Cuba una locomotora de tren cuesta 2.5 millones de dólares. Se podrían comprar 17 locomotoras en un día sin bloqueo. Un omnibus interprovincial cuesta 140 mil dólares, se podrían adquirir 316 buses en un día, sin bloqueo. Un bus articulado cuesta 255 mil dólares, sin bloqueo se podrán comprar 173 buses en un día.
En inversión extranjera directa, Cuba necesita captar dos mil millones de dólares anuales para acelerar su crecimiento económico, con el impedimento de invertir en la isla por el bloqueo, Cuba pierde el equivalente a 8 años de inversión extranjera, es decir, deja de percibir 16 mil millones de dólares.
Sin embargo, a pesar del bloqueo sin tregua a la isla, el pueblo cubano resiste durante seis décadas la agresión norteamericana con gravísimos impactos en su economía, salud y desarrollo social. Buscamos el comentario del señor embajador de Cuba en Quito, Rafael Dausá, y nos dijo lo siguiente.
¿Cómo caracterizaría usted el bloqueo estadounidense a su país, señor embajador?
El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de los Estados Unidos de América contra Cuba por casi seis décadas, es el sistema de sanciones unilaterales más injusto, severo y prolongado que se ha aplicado contra país alguno. La estrategia estadounidense se enfoca en consolidar la confrontación y la hostilidad hacia nuestro pueblo.
¿Incluso esa hostilidad ha recrudecido?
Como parte de esta escalada, el 17 de abril de 2019, el Departamento de Estado de los Estados Unidos anunció la decisión del Presidente Trump de activar el Título III de la Ley Helms-Burton, y, consecuentemente, favorecer la posibilidad de que, al amparo de esta legislación, se establezcan demandas judiciales, ante tribunales estadounidenses, contra empresas o individuos cubanos o de terceros países, que mantengan vínculos económicos con propiedades estadounidenses nacionalizadas en Cuba en la década de 1960.
¿Pero una cosa son las cifras en abstracto y otra cosa es vivirlo día a día, señor embajador?
Los daños humanos y económicos que provoca el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos contra Cuba son extraordinarios y crecientes. En casi seis décadas de aplicación, alcanzan la cifra de más de 922 mil 630 millones de dólares. El costo en vidas humanas, sufrimiento a nuestro pueblo y afectaciones sensibles a la calidad de vida de la población cubana es inconmensurable.
Sin embargo, llama la atención a la comunidad internacional los avances cubanos en salud.
A pesar de la estrategia destructiva del gobierno de los EE.UU., gracias a la política humanista de la Revolución Cubana se han alcanzado resultados en el ámbito social comparables con los de los países desarrollados. El sector de la salud, por ejemplo, ha permanecido invariablemente entre las prioridades de la Revolución. Tanto en la Constitución de 1976 como en la vigente, asegurar el estado de bienestar del pueblo ha sido representado como un deber insoslayable.
Pero el daño a la salud de los cubanos es enorme, según lo difunde el portal CubaDebate.
Esta política hostil entorpece la adquisición de tecnologías, materias primas, reactivos, medios de diagnóstico, equipos y piezas de repuesto, así como medicamentos para el tratamiento de enfermedades graves, como el cáncer. Entre abril de 2018 a marzo de 2019, el daño al sector de la salud cubano ascendió a 104 millones 148 mil 178 dólares, cifra que supera en 6 millones 123 mil 498 dólares a la del año anterior.
¿En qué otros rubros de la economía cubana y de sus políticas sociales ha impactado el bloqueo?
El bloqueo impuesto por los Estados Unidos afecta los programas cubanos para asegurar una educación de calidad, universal y gratuita en todos los niveles. Las principales afectaciones reportadas en este ámbito están determinadas por el pago de tarifas aumentadas por concepto de flete para la transportación de los productos adquiridos en mercados lejanos, el acceso limitado a información científica y a herramientas informáticas necesarias para la producción de multimedia educativa, así como por los obstáculos para recibir los pagos por los servicios profesionales que se ofrecen en el extranjero. En el período analizado, los perjuicios ocasionados por el bloqueo en los sectores de la producción y los servicios se cuantificaron en 79 millones de dólares, lo que representa un incremento del 28 % en relación con la etapa anterior. Desde abril de 2018 hasta marzo de 2019, el bloqueo ha ocasionado pérdidas al turismo cubano que ascienden a unos mil 383 millones de dólares, en importantes esferas relacionadas con los viajes, los servicios, las operaciones y aseguramientos logísticos. De no existir el bloqueo, se estima que el 35% del total de visitantes a Cuba en un año podrían ser estadounidenses. Bajo esta hipótesis, la cifra total de turistas procedentes de esa nación en 2018 hubiese sido de 1 millón 656 mil 298, pasando a ser el principal mercado emisor de viajeros hacia Cuba. En el ámbito del comercio exterior, las mayores afectaciones se aprecian en los ingresos dejados de percibir por exportaciones de bienes y servicios, alcanzando los 2 mil 343 millones 135 mil 842 dólares.
¿Cuál ha sido la reacción de la comunidad internacional, representada en la ONU y otros foros diplomáticos, frente al bloqueo estadounidense a Cuba, señor embajador?
El comportamiento del actual gobierno de los Estados Unidos constituye una afrenta a la comunidad internacional que por 27 años consecutivos ha condenado el bloqueo contra Cuba en el marco de las Naciones Unidas. Desconoce sucesivas resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas y las declaraciones de las Cumbres de Jefes de Estado o Gobierno de la Unión Europea-América Latina y el Caribe, de la Unión Africana, de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), del Grupo de los 77 más China y del Movimiento de Países No Alineados, entre otras organizaciones, que han exigido el fin del bloqueo a Cuba.
¿Incluso el bloqueo estadounidense a la isla, ha impedido la acción cubana internacional solidaria con otros pueblos amigos?
En este marco de escalada de acciones contra Cuba, denunciamos y condenamos enérgicamente el hecho de que el Gobierno de los Estados Unidos, este desarrollando acciones a través de la USAID, con el objetivo de buscar información para desacreditar y sabotear la cooperación internacional que presta Cuba en la esfera de la salud en decenas de países y para beneficio de millones de personas. Es un empeño que se suma a las groseras presiones ejercidas contra varios gobiernos para obstaculizar la cooperación cubana y a esfuerzos anteriores, de igual propósito, como el programa especial de “parole” dirigido al robo de recursos humanos formados en Cuba. Durante décadas y hasta hoy, en aquellas naciones con condiciones económicas más desfavorables, esa cooperación se ha brindado y se brinda como gesto solidario, cuyos gastos cubre Cuba prácticamente en su totalidad.
¿En estos momentos, la embestida neoliberal hacia América Latina, aupada por el gobierno y los aparatos de inteligencia de los Estados Unidos en la región, cómo determina la política internacional cubana?
La historia de Cuba, es también la historia de otros pueblos del mundo que han tratado de independizarse del yugo imperial, es una historia que se repite hoy en América Latina y en otros rincones de nuestro planeta. Es la historia de Venezuela, de Bolivia, de Nicaragua, y de otros pueblos hermanos latinoamericanos. La Cuba revolucionaria hacia la que miran los pueblos de América, con orgullo y admiración desde hace 59 años, avanza y se transforma de manera responsable con el objetivo de profundizar nuestro socialismo, a pesar de las dificultades que nos impone un criminal y cada vez más férreo bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos. Política fallida y cada vez más agresiva, que amenaza con tornarse aún mucho más lacerante con la actual Administración norteamericana. Doce sucesivas administraciones yanquis han soñado con la destrucción de la Revolución cubana. Los imperialistas no nos perdonan, ni nos perdonarán jamás que seamos un ejemplo de dignidad y de espíritu revolucionario para todos los pueblos del mundo.
En pocas horas el foro de las Naciones Unidas conocerá un nuevo informe cubano sobre el bloqueo y se pronunciará en ese sentido. ¿Qué espera el gobierno de su país, señor embajador, de esta reunión internacional?
Los próximos 6 y 7 de noviembre se votará por 28va ocasión consecutiva, en la Asamblea General de las Naciones Unidas, la resolución que presenta Cuba contra esta política genocida de bloqueo, la que cuenta hoy con el apoyo de la abrumadora mayoría de los miembros de la comunidad internacional. Estamos seguros que, en esta nueva ocasión, el mundo votará con Cuba y contra los Estados Unidos.