En Ecuador, muchos de los acontecimientos que suceden en la vida cotidiana, o que son parte de los grandes temas y de las grandes historias nacionales, no han sido debidamente registrados o analizados por la inteligencia académica o política. En diversas oportunidades se ha denostado la tarea de investigadores, analistas o intelectuales que, bajo una reflexión sociológica del pensamiento social, han pretendido dar luces sobre el acontecer histórico. Es ya célebre la afirmación del ingeniero mecánico León Febres Cordero que se refirió a los “sociólogos vagos” para descalificar a una elite académica que estudiaba la realidad nacional en los años setenta y ochenta. En otras ocasiones, por diversas razones, ese mismo pensamiento social teórico no está al alcance del ciudadano común y no se hace carne en la colectividad.
En este contexto, resulta destacable la actividad investigativa y analítica del doctor Juan Paz y Miño, historiador e indagador del acontecer nacional que en su obra literaria y docente se ha esforzado por identificar metodologías válidas y enfoques epistemológicos viables que nos permitan dar cuenta de las causas y proyecciones de acontecimientos políticos, sociales y económicos de nuestro país. En una reciente obra -dividida en dos partes-, Marx en América latina-Ecuador 1918-2018, y Entre Ciclos. América Latina y Ecuador en su historia inmediata, Paz y Miño se aboca a la tarea de rescatar un método y recabar los hechos que explican esos periodos históricos analizados.
La obra doble fue lanzada, días atrás, en las instalaciones de la Universidad Tecnológica Equinoccial, UTE, en Quito, en presencia de académicos, actores políticos y estudiantes. La presentación estuvo a cargo de los académicos Jonathan Báez, sociólogo investigador de la Flacso, y de Adoración Guamán, Maestra en Derecho y Ciencias Políticas por la Universidad de Paris.
En referencia al libro Marx en América latina-Ecuador 1918-2018, Báez señaló que éste permite “una posibilidad de generar pensamiento crítico en este momento histórico que vive Ecuador”, y al mismo tiempo hace posible “recordar cuáles son las fuentes para iluminar el camino de lo que va a ser la investigación”. En ese sentido, el libro recuerda y valora las tres fuentes de análisis que usó Marx para desarrollar su obra: la economía inglesa, la política francesa y la filosofía alemana. A su vez el libro manifiesta la vigencia de Marx como hace dos siglos. El análisis de Juan Paz y Miño rescata “los estudios marxistas de Ecuador que fueron un aporte para entender la realidad nacional en la obra del investigador Agustín Cueva y su análisis de los gobiernos populistas. Una conclusión que aborda el libro es que “el problema es el Estado como tal, porque el Estado en este momento está defendiendo la propiedad privada y legitimando la acumulación burguesa de riqueza”.
La segunda obra de Paz y Miño, Entre Ciclos. América Latina y Ecuador en su historia inmediata, en el comentario de Adoración Guamán, analiza hechos históricos de la realidad investigada, y muestra cómo “la restauración neoliberal es mucho más brutal, porque es una venganza de los mediocres contra todo lo avanzado en las décadas anteriores. Es un asalto a la democracia y a los derechos”, de parte de “élites económicas que no se quedan en el ámbito de la economía, sino que pretenden controlar el Estado de derecho, la democracia y la justicia”. El libro de Juan Paz y Miño nos enseña a “leer de forma crítica a América Latina” y a utilizar “la historia como una herramienta de combate”, señaló Guamán.
En sus aspectos esenciales el libro aborda diversos puntos destacables: “Es una obra muy valiente que no tiene miedo a decir lo que piensa y hace un análisis certero, una justa evaluación de los alcances de los gobiernos pos neoliberales progresistas, pero no escatima la crítica, cuando es necesaria, sobre lo que hicieron bien y mal. Es una obra muy incisiva y toca temas que normalmente se tocan de manera tangencial, porque dan un poco de miedo, por ejemplo, el tema de las izquierdas. No se puede hablar de izquierda, solamente, ciñéndonos al marxismo leninismo, sino que se debe ampliar la denominación para considerar políticas de gobiernos no neoliberales como política de izquierda. La obra enfoca muy bien a los enemigos. El FMI es una herramienta del enemigo que funge como pantalla que utilizan los gobiernos de derecha para conseguir sus fines. Y habla de los medios de comunicación, que es la otra vía para que la restauración neoliberal esté siendo tan brutal y tan rápida», concluye Guamán.
Juan Paz y Miño se refirió a su obra como un esfuerzo por entender la aplicación de “las categorías de Marx en América Latina que fueron hechas para otras realidades”. Un segundo hecho que tiene este libro, es el cuestionamiento del marxismo dogmático. El tercer elemento, es que el marxismo no sirve para nada si solo se lo estudia y no se hace lo que Marx proponía, investigar la realidad. En tanto, el libro de América Latina es un complemento, es la realidad investigada, que tiene un presente. La historia se nos muestra como un recuento de datos del pasado. No hay ciencia política más política que la historia, concluyó Paz y Miño.
El autor, en conversación con LAPALABRABIERTA, reflexionó en los siguientes términos la necesidad de generación de un pensamiento social propio ecuatoriano.
La obra que presentas hoy, refleja una tendencia del autor: el esfuerzo por generar un pensamiento social ecuatoriano con los ojos puestos en nuestra realidad y lo hace con rigor y profundidad académica.
Tu apreciación me da motivos de sentirme muy sensible ante el país. De eso se trata, de crear un pensamiento ecuatoriano y latinoamericano desde la perspectiva de la reflexión de las grandes teorías como la de Marx, pero con sentido además de reivindicar la historia nuestra como el fundamento del cambio social que necesitamos.
¿Es posible que aquello entronice en la militancia y en los actores del cambio de lo social?
Mientras más amplia que sea la difusión de los escritos que uno puede tener, tendremos mejor influencia social, pero no solamente por allí. El asunto es que vinculando la actividad teórica académica con los movimientos sociales logras mucho, y muy rápidamente. Me he vinculado a esos movimientos y de ellos he aprendido mucho cómo es de la dinamia de ese movimiento.
¿Qué condiciones hay para que el pensamiento marxista se convierta en un método de acción práctico en Ecuador?
Marx siempre es un autor atrayente, la teoría marxista bien o mal se difunde más de lo que uno normalmente puede creer. Muchas de la categorías del marxismo circulan sin que se tenga claro que vienen del marxismo, cuando hablamos de lucha de clases, por ejemplo. Marx nos sirve en América Latina por su teoría y por su metodología, nos pide investigar la realidad y tendremos guías para entender la realidad.
Llama la atención en tus escritos el fuerte sesgo económico. ¿Qué rol tiene la economía en el pensamiento social?
La economía no es una rama alejada de mis estudios porque hace muchas décadas comencé a entender que si no tenía una base económica para entender la realidad, no lograba entender muchos fenómenos que la historia me presenta desde la perspectiva política. Sin análisis económico no es posible un análisis político objetivo.
Otro aspecto interesante de tu obra es ese vínculo contante que establece entre pasado y presente histórico.
Entendiendo la historia como un proceso del pasado al presente, ves la historia de una manera además distinta. Y la ves viva.
¿Qué condiciones existen para que las izquierdas encuentren un común denominador?
Mientras más agudos sean los cambios neoliberales y mientras más hagan para beneficiar a unas elites empresariales que carecen de responsabilidad social, se generan cada vez mejores condiciones para la unidad de las izquierdas, cierto es que es difícil pero se crean mejores condiciones.