La cultura latinoamericana y del Caribe está de luto. Ha muerto Roberto Fernández Retamar, presidente de la Casa de las Américas desde 1986 y una de las voces preclaras del pensamiento continental.
Poeta, ensayista y promotor de la cultura latina, el intelectual cubano había obtenido el Premio Nacional de Literatura en su país, en 1989. Fue un destacado editor y miembro de la Academia Cubana de la Lengua, organización que presidió, compartiendo su trabajo con su presencia como diputado en la Asamblea Nacional del Poder Popular y miembro del Consejo de Estado de la República de Cuba.
Señala una reseña de la publicación cubana Cuba Debate: Se graduó de Bachiller en Ciencias y Letras en el Instituto de La Víbora, en La Habana (1947). En 1948 abandona la carrera de arquitectura e ingresa en Filosofía y Letras. En 1954 se doctoró en Filosofía y Letras en la Universidad de La Habana. En 1955 realizó un curso de lingüística en La Sorbona, y en 1956 estudió en la Universidad de Londres.
Fernández Retamar fue un destacado combatiente de las fuerzas revolucionarias cubanas. Tras su regreso a Cuba en 1958, integró durante la dictadura de Batista el Movimiento de Resistencia Cívica y publicó en la prensa clandestina. Tras el triunfo de la Revolución (enero de 1959) se incorporó nuevamente a la universidad. En 1960 ocupó el cargo de consejero cultural en París. Como delegado de Cuba asistió a la XI Conferencia General de la UNESCO. En el primer Congreso Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (1961) fue elegido secretario coordinador de la UNEAC.
En su calidad de periodista jefe de la revista Alba entrevistó al escritor estadounidense Ernest Hemingway. Fundó en 1962 y codirigió hasta 1964, junto a Nicolás Guillén, Alejo Carpentier y José Rodríguez Feo, la revista Unión. En 1965 empezó a dirigir la revista que es órgano de la Casa de las Américas, institución que además preside desde 1986.
Su obra literaria se ha publicado en Alemania, Brasil, Bulgaria, Checoslovaquia, Corea, Cuba, Estados Unidos, Francia, Galicia, Grecia, Italia, Jamaica, Polonia, Portugal, Unión Soviética y Yugoslavia. De igual modo, sus poemas y ensayos aparecen en antologías y volúmenes colectivos publicados en muchos idiomas. Entre los autores cuyos libros ha prologado o compilado, se hallan Domingo Alfonso, Juan Almeida, Mario Benedetti, Jorge Luis Borges, Regís Debray, Julio García Espinosa, Fayad Jamís, Ernesto Che Guevara, George Lamming, Juan Marinello, José Martí, Ezequiel Martínez Estrada, Rubén Martínez Villena, Pablo Neruda, Fernando Ortiz, José Antonio Portuondo, Alfonso Reyes, César Vallejo.
La organización cubana Casa de las Américas ha declarado que Roberto Fernández Retamar,” Es necesario decir que estará con nosotros, en nosotros”.
Su pensamiento preclaro y su muerte son dos hechos contradictorios, la partida de Fernández Retamar es una irreparable pérdida para la cultura latinoamericana y caribeña. Quedan sus versos, sus enseñanzas y su obra mayor, Elegia como un himno, abriendo causes y marcando hitos en la poética de lengua hispana. Sin menor estatura están sus penetrantes ensayos entre los que destacan, su reflexión sobre Caliban y Para una teoría de la literatura hispanoamericana y su ferviente devoción por las letras martianas, unida a su crítica y aporte a los procesos de descolonización en América.
Roberto Fernández Retamar está entronizado en la esencia de la Revolución Cubana, fenómeno político social que impulsó y del cual se nutrió su obra. Sus palabras en homenaje a Haydee Santamaría bien sirven de reconocimiento al intelectual cubano: “Puso a disposición de los hombres lo que tenía de inteligencia // […] Les entregó lo que tenía de coraje // […] Hizo su parte, llegado el momento // […] al final, declaró que volvería a empezar si lo dejaran”. Así se expresaba el poeta en los versos titulados Sería bueno merecer este epitafio, y así lo recordamos. Paz en su tumba.
Entrevista de Atilo Borón a Roberto Fernández Retamar