El traspaso de recursos administrados por el Estado a control particular es un hecho en el país, como otra de las formas que adopta la desestatización, o dicho de otra manera, la privatización de recursos colectivos.
El Fondo de Cesantía del Magisterio del Ecuador, FCME, otrora administrado por la Unión Nacional de Educadores UNE, ha regresado «a manos de los maestros», luego de que por algunos años fuera regentado por el BIESS desde mayo del 2015, después de que una auditoría determinara que recibieron aportes del Estado. Sin embargo, según la Contraloría, el traspaso del FCME se habría realizado sin contar con un dictamen de auditoría externa, “sin informes finales…”. La idea del retorno de esos fondos al magisterio nació en el seno de la Contraloría, de acuerdo con un examen especial realizado al periodo entre el 1 de junio de 2014 y el 30 de junio de 2018.
Representantes de la Unión Nacional de Educadores (UNE) estuvieron presente en la rueda de prensa que se brindó para informar de este hecho. Su presidente en Guayas, Hilario Beltrán, dijo que la UNE fue la fundadora del fondo de cesantía, por tanto lo consideran un recurso propio. El retorno del FCME a la UNE se cristalizó con la firma del ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez, y de Marlon Tenecela, presidente del Consejo de Administración del FCME.
Cabe notar que la administración de los fondos de cesantía del magisterio siempre fue una manzana de la discordia entre el Estado y los maestros. En otros tiempos, estos fondos estuvieron depositados en el antiguo Filanbanco, y su administración particular en manos de los profesores afiliados a la UNE, fue cuestionada por el Ministerio de Educación y por sectores de profesores que no coincidían con esa línea en 1996. Esta situación desencadenó en un duro enfrentamiento entre el gobierno de A. Bucaram y el magisterio, liderado políticamente por el MPD, lo que desembocó en el juicio político y renuncia de la ex ministra de educación Sandra Correa, enfocada en la mira de los medios informativos de ese entonces en uno de los casos más renombrados de linchamiento mediático.
Desde mayo del 2015, el fondo del magisterio y otros seis fondos fueron asumidos por el Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess), en el gobierno de Rafel Correa. Durante ese periodo, los maestros militantes en la UNE dieron una dura batalla contra el Estado para recuperar el control de esos recursos que ascienden en la actualidad a 382 milloes de dólares, según se reveló. Situación que fue posible ahora, gracias a la intervención del Contralor Pablo Celi y a la gestión del Ministro de Finanzas, Richard Martínez, en el actual gobierno, cuyos voceros se han pronunciado por la privatización de importantes recursos del Estado.