Ha fallecido Julio César Trujillo luego de haber sido internado el 14 de mayo en un centro médico aquejado por un “accidente cerebrovascular” que se agravó con las complicaciones derivadas de hemorragia intracerebral grave, teniendo como causales coadyuvantes: “diabetes mellitus tipo II, cardiopatía hipertensiva y nefropatía diabética”, según informe médico.
Trujillo, oriundo de la provincia de Imbabura había nacido en 1931 en la ciudad de Ibarra, hijo de artesano agricultor y madre comerciante. Inició tempranamente su carrera política, junto con sus estudios en jurisprudencia. Estudió Derecho en la Universidad Católica del Ecuador, donde obtuvo el título de abogado y Doctor en Leyes. En su paso por la universidad hizo amistad con políticos como Camilo Ponce Enríquez y Julio Tobar Donoso.
Trujillo emprende la cátedra universitaria en 1958, tiempo despues se afilia al Partido Conservador llegando a ser diputado por su provincia. Cuando se inicia el retorno del país a la democracia formal, la política criolla descubre a Julio César Trujillo militando en el Partido Democracia Popular del que llegaría a ser su lider como presidente de la democracia cristiana ecuatoriana en 1979. En la década del setenta fue perseguido por la dictadura militar que se instaló en Ecuador. Trujillo defendía la democracia y hablaba de la necesidad del retorno a ese orden constitucional. Producto de esa persecución, fue confinado en la Amazonía por algunos meses.
En los siguientes comicios de 1984 terció como candidato a la Presidencia de la República y fue derrotado por el socialcristiano Leon Febres Cordero. En 1997, Trujillo ingresó al Movimiento Pachakutik, ese mismo año fue nombrado Defensor del Pueblo y un año después, legislador constituyente. En el ámbito laboral, como experto en derecho, destacó como asesor de sectores sindicales y activista de derechos humanos. Previo a su paso por el Consejo de Participación, enfrentó al gobierno de Rafael Correa, como miembro de la Comisión Nacional Anticorrupción.
La partida de Trujillo a sus 88 años de edad deja la estela de un político y académico prolífico en acciones y decisiones que, sin lugar a dudas, influyeron en la vida nacional. Coidearios del doctor Trujillo han manifestado su clave presencia en “la reinstitución del Estado”, calificándolo de “emblema en la lucha anticorrupción”. Trujillo presidió el Consejo de Participación Ciudadana Transitorio (CPCCST), organismo creado por consulta popular para asumir la labor de “descorreizar” al país -como le llamaron sus simpatizantes- desmantelando toda la institucionalidad creada durante el régimen anterior, labor que rodeó a dicho consejo de una atmosfera de constante polémica, cuestionamientos y adhesiones de diversos sectores del país. Trujillo lideró con decisión ese instrumento de poder político llegando a afirmar que sus detractores son “insignificantes”.
En el ocaso del CPCSS transitorio que presidió, Trujillo avizoró que el resultado de las elecciones de marzo del 2019 podría ser adverso a lo realizado por dicho organismo y ante la posibilidad de que los nuevos consejeros, elegidos para una gestión permanente, evaluaran y deshicieran lo actuado por sus antecesores, Trujillo emprendió una campaña nacional para eliminar mediante consulta popular al nuevo Consejo. Días antes de su crisis de salud, desarrolla una intensa gira por el país realizando la recolección de firmas para una consulta que disponga la eliminación del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social. Su tentativa no surtió resultados políticos, sin embargo la Corte Constitucional blinda al CPCSS transitorio, impidiendo que los nuevos consejeros desconozcan su gestión durante el gobierno de Moreno en contra de los vestigios políticos heredados del correismo. La Corte Constitucional resolvió que: “El CPCCS definitivo no está facultado para revisar las decisiones de carácter general o particular tomadas por el órgano transitorio en ejercicio de sus competencias extraordinarias”. Esta decisión contó con el rechazo de amplios sectores opuestos al gobierno de Moreno. El nuevo organismo está limitado de realizar evaluación, destitución y designación de autoridades de los órganos de control del Estado.
El deceso de Julio César Trujillo cierra un capitulo de la política ecuatoriana con la partida de un hombre que entregó su vida a la puesta en práctica de sus convicciones que para unos representa una innegable consecuencia política, y para otros la instrumentalización en favor de una ideología conservadora en detrimento de los intereses populares. La historia lo juzgará. Paz en la Tumba de Julio César Trujillo.
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