El fallido intento de golpe de Estado en Venezuela fue un elemento distractor para liberar a Leopoldo López, cabeza visible del movimiento opositor, quien en medio de la confusión de los disturbios se asiló en embajada de España en Caracas. Esa es la primera impresión que causan las escaramuzas protagonizadas por un reducido grupo de militares estimulados por los llamados de Juan Guaidó desde su escondite en un lugar de Caracas, quien lejos de lograr adhesión de las FF.AA. venezolanas se dedicó a “liberar” a Leopoldo López en un operativo que incluyó la salida del político de su arresto domiciliario y el ingreso en la Embajada de España en Caracas donde se encuentra en estos momentos.
Las fuerzas políticas conservadoras españolas reaccionaron ante los hechos: La candidata del PP al Congreso por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo, ha asegurado que «llevar a cabo la ‘Operación Libertad’, que ha organizado el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, es muy difícil frente a una dictadura cruel» de Nicolás Maduro.
Por su parte el máximo representante del partido derechista español, presidente del PP, Pablo Casado, “ha exigido este miércoles al Gobierno español en funciones que garantice la seguridad del líder opositor venezolano Leopoldo López y de su familia”, después de que se hayan refugiado en la residencia del embajador español en Caracas.
Desde Madrid se conoció otra declaración de los organizadores de la escaramuza militar: «Los disturbios se mantendrán mientras no cese la usurpación», asegura Antonio José Ecarri, representante de Guaidó en España.
En tanto, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, señaló para la cadena de televisión La Sexta: «Guaidó quiere una intervención militar de Trump. Nosotros vamos a ser claros: condena sin matices del golpe de Estado en Venezuela. La solución a la grave tensión es el diálogo y unas elecciones. Eso es imposible con Guaidó al mando. El Gobierno se equivocó. Guaidó quiere una intervención militar de Trump», ha explicado el líder de Unidos Podemos.
En entrevista con el diario español El País el canciller venezolano, Jorge Arreaza, aseguró que el episodio de este martes fue un “capítulo más de un golpe continuado” que comenzó el 23 de enero con la supuesta “ayuda humanitaria” que llevó Estados Unidos y el Grupo de Lima a Cúcuta.
En otro tono, el Gobierno australiano condenó hoy la violencia desatada en Venezuela tras el intento de levantamiento militar liderado por el opositor venezolano Juan Guaidó y pidió una transición democrática en el país. «Australia continúa con su llamamiento a favor de una transición pacífica y rápida a la democracia en Venezuela. Condenamos la violencia y pedimos contención», dijo la ministra australiana de Exteriores, Marise Payne, en Twitter.
En otros lugares del mundo las reacciones sobre la crisis venezolana no se hicieron esperar: Siria ha condenado este miércoles el intento de «golpe de Estado» en Venezuela, considerando que su fracaso era un «duro golpe» para Estados Unidos, a quien acusó de llevar a cabo una política de «desestabilización» en ese país, según la agencia oficial Sana.
En América, en las últimas horas ya se iba conformando un claro cuadro de interpretación sobre los hechos ocurridos en Venezuela. A través de un contacto telefónico con Venezolana de Televisión el máximo representante del ente plenipotenciario, explicó a la población “que el reducido grupo de efectivos militares que se atrincheraron en el Distribuidor de Altamira, al Este de la capital, ya están siendo controlados”: Llevaron engañados a un grupo de militares y funcionarios quienes ya se han ido retirando del Distribuidor Altamira. Cada quien que asuma su responsabilidad, manifestó Cabello en referencia al intento de la oposición de generar un ataque golpista. De igual modo, manifestó que pese a los reiterados llamados a la desestabilización de la institucionalidad del país sudamericano “la fuerza revolucionaria se mantendrá defendiendo la Constitución y la Revolución bolivariana”.
El Presidente chileno, Sebastián Piñera, fue uno de los primeros mandatarios del Grupo de Lima en expresar su respaldo al operativo liderado por Juan Guaidó y el liberado Leopoldo López, en un especial punto de prensa en La Moneda. En ese marco, diversos dirigentes y colectividades políticas chilenas reaccionaron en las redes sociales repudiando a los golpistas y criticando la postura presidencial que dejó a Chile como uno de los gobiernos que apoyó el nuevo intento de golpe de Estado en contra del Presidente Nicolás Maduro. Se trata de un golpe que nació muerto sin apoyo militar, peor popular, se leyó en versiones de prensa.
Desenmascaro norteamericano
Desde los EE.UU, en medio de la interpretación de los hechos, la derrota militar del autoproclamado «presidente interino» de Venezuela, Juan Guaidó, al no lograr hasta hoy la adhesión de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) fue reprochada por el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence.
Pence, como autoridad de Washington, recriminó al presidente de la Asamblea Nacional (AN) en “desacato por los fracasos sostenidos luego de su reconocimiento el pasado 23 de enero, acciones que no han permitido justificar la intervención militar diseñada por la Casa Blanca”. El reclamo tuvo lugar en la reunión del autodenominado Grupo de Lima, el pasado lunes en Bogotá, Colombia. Pence dibujó a Juan Guaidó, un duro diagnóstico de todo lo que estaba fallando en la ofensiva contra el régimen chavista. El mayor reclamo fue por la continuidad de la adhesión de las FANB al presidente legítimo, Nicolás Maduro. Guaidó, había prometido al gobierno estadounidense que si la mayoría de los líderes mundiales lo reconocían como supuesto presidente de Venezuela, al menos la mitad de los oficiales de la FANB desertaría, hecho que no ocurrió.
Por su parte Donald Trump, Presidente de los EE.UU, afirmó que tras el fracaso del golpe de Estado en Venezuela, impondrá “un embargo total” y sanciones a Cuba, si La Habana “continúa con su apoyo militar” al Gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro, minutos después del fracaso del golpe de Estado que se intentó desde un puente de Caracas: “Si las tropas y milicias cubanas no cesan de inmediato las operaciones militares y de otro tipo con el propósito de causar la muerte y la destrucción de la Constitución de Venezuela, en la isla de Cuba se impondrá un embargo total y completo, junto con sanciones del más alto nivel”, amenazó Trump a través de su cuenta de Twitter, reseñado por la agencia RT.
La historia suele depurarse sola. Tras las escaramuzas del 30 de abril en Caracas, ha quedado claro a la luz del mundo quiénes son quienes y quiénes quieren que. Un golpe de Estado de por sí un hecho absolutamente rechazable, venga de donde venga, en Venezuela ha sido apoyado por las fuerzas políticas reaccionarias, por la derecha internacional y sus gobiernos afines y por los EE.UU, autor intelectual del intento golpe.
Venezuela necesita cambios que se enmarquen dentro de la Constitución de ese país caribeño y de la voluntad de su pueblo. Situación que no ha ocurrido esta vez. Una cosa son los deseos, otra cosa es la realidad, que no se deben confundir en política.
Nota:
Versiones de prensa ecuatoriana han manifestado que el opositor venezolano Leopoldo López y su familia se refugiaron el martes 30 de abril en la Embajada de Chile en Caracas en calidad de «huéspedes», confirmó la Cancillería de ese país. “Lilian Tintori y su hija ingresaron como huéspedes a residencia de nuestra misión diplomática en Caracas. Hace minutos se sumó su cónyuge, Leopoldo López, que permanece junto a su familia en dicho lugar. Chile reafirma compromiso con demócratas venezolanos”, indica un comunicado de la cancillería chilena.