Como efecto de la entrega del periodista investigador, Julian Assange, a las autoridades británicas después de que el gobierno ecuatoriano le revocara la naturalización en ese país y le quitara el amparo de asilo político, el director de WikiLeaks, enfrenta acusaciones judiciales en Gran Bretaña, y los EE.UU. En este último país, Assange, se enfrenta a un sistema político y judicial que, actuando coludidos, lo enjuiciarán por “espionaje electrónico”, es decir la filtración y publicación de documentos clasificados que revelan la política interna y externa de Estados Unidos en las últimas décadas. El Departamento de Justicia estadounidense dijo que el cargo de Assange se relaciona con “uno de los mayores compromisos a la información clasificada en la historia de Estados Unidos”. Londres afirma ahora que debe enfrentar la justicia por incumplir los controles de libertad condicional al refugiarse en la legación ecuatoriana, -cargo por el que ya fue condenado a 12 meses de prisión en Londres-, pero Assange teme que ello derive en su extradición a Estados Unidos.
El caso Assange tiene una gravedad suprema en Norteamérica puesto que el Pentágono acostumbra a clasificar información con carácter reservado bajo la supuesta categoría de “secretos de Estado y seguridad nacional”. La obtención y difusión de esos documentos constituye un delito mayor en los EE.UU, al punto que Julian Assange podría ser condenado a la pena capital.
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, quien estuvo detrás de una masiva filtración de documentos clasificados de Estados Unidos en 2010, fue inculpado en ese país en un caso que podría tener implicaciones en la pesquisa sobre la presunta injerencia rusa en la campaña electoral estadounidense de 2016. El fiscal Mueller acusó a 12 espías rusos con cargos de conspiración en el hackeo de las computadoras del Comité Nacional Demócrata, robo de información y publicación de los archivos con el fin de torcer el resultado del comicio. Una de las acusaciones hace referencia a WikiLeaks, a la que describe «Organización 1» y plataforma usada por los rusos para divulgar los e-mails robados. Washington reclama al periodista australiano por cargos que suponen una pena máxima de cinco años, pero el equipo de Assange piensa que el Departamento de Justicia estadounidense podría agregar nuevas acusaciones en el futuro, según expresó el director de su portal WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson.
Estados Unidos cuenta con un plazo de 65 días para remitir a la Justicia británica toda la documentación relativa a su petición de entrega. El equipo legal del activista tendrá entonces la oportunidad de presentar objeciones a los argumentos del Departamento de Justicia de EEUU antes de que se celebre el juicio de extradición ante un juez de distrito británico, que previsiblemente durará varios días. El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos advirtió de que está siguiendo de cerca la situación de Assange y espera que todas las partes garanticen su derecho a un juicio justo.
Luego de 15 años, durante los cuales WikiLeaks lideró en el mundo el manejo de información clasificada, esta organización “ha difundido más de 10 millones de documentos clasificados. Entre ellos, la mayoría tiene que ver con “planes secretos del gobierno de los Estados Unidos en sus programas de inteligencia, seguridad y guerra”.
En un resumen de los datos revelados se puede constatar la magnitud e importancia de la información filtrada por Julian Assange. La cadena Annur TV los presenta en este orden:
Archivos de Guantánamo
En 2007, publicaron miles de documentos en forma de manuales e información de la cárcel inaugurada por la Administración Bush hijo, en 2002 en la bahía de Guantánamo, Cuba. En los archivos sobran los detalles sobre los prisioneros y los métodos de tortura que usan a diario contra ellos, bajo un programa de procedimientos para el tratamiento de personas sospechosas de ser terroristas. La Cruz Roja confirmó que no todos los prisioneros de Guantánamo son terroristas, y las críticas sobre el funcionamiento de esta instalación han ido incrementando con los años.
Noticias secretas de las guerras en Afganistán e Irak.
War Diaries fue lanzado en 2010 con casi 400 mil reportes que dan cobertura de la guerra de Irak de 2004 a 2009. Allí podemos encontrar desde los equipos militares usados por el ejército estadounidense en detalle, hasta información de los objetivos militares y civiles muertos, más los abusos y torturas a prisioneros de guerra en informes.
Cablegate y una lupa a la diplomacia estadounidense
En 2010 WikiLeaks lanzó millones de cables diplomáticos escritos entre 1966 y 2010 y que se publicaron en varios medios internacionales, mostrando las opiniones de los máximos responsables de la diplomacia de Washington (Henry Kissinger entre ellos) e instrucciones a sus diplomáticos para que espíen a políticos extranjeros, mejor conocido como CableGate. Los cables refuerzan el chiste: «¿Por qué no hay golpes de Estado en los Estados Unidos? Porque no hay embajada estadounidense».
Asesinato colateral
Con archivos provistos por Chelsea Manning, en el año 2010 WikiLeaks sacó a la luz un video titulado Asesinato Colateral que muestra cómo militares estadounidenses disparan desde helicópteros Apache a objetivos civiles en Bagdad (capital de Irak), entre ellos un periodista de Reuters, quienes caen fulminados al suelo. La grabación data de 2007.
Los documentos de Stratfor
Entre 2012 y 2013, fueron filtrados más de 5 millones de correos electrónicos de la empresa privada estadounidense de inteligencia Stratfor. The Global Intelligence Files dio a conocer numerosos documentos en los que se conoció algunos detalles de la red de vigilancia masiva interna en los Estados Unidos con la NSA de protagonista, además de operaciones secretas llevadas a cabo por Washington en Siria, todo entre 2004 y 2011, dejando asimismo al desnudo la íntima conexión que existe entre la comunidad de inteligencia y seguridad estadounidense y algunas empresas que funcionan como tanques de pensamiento y organizaciones no gubernamentales al servicio de sus élites. “La perspectiva de EE.UU. sobre WikiLeaks comenzó a cambiar luego de que los investigadores hallaron lo que creen que son pruebas de que Wikileaks jugó un papel activo para ayudar a Edward Snowden, un exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA)”.
TPP, TTIP, TISA: develados
De 2013 a 2016, WikiLeaks publicó sucesivos documentos denunciando que el gobierno de los Estados Unidos estuvo negociando en secreto sendos tratados de libre comercio conocidos como el Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, sus siglas en inglés), la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión (TTIP, sus siglas en inglés) y el Acuerdo sobre el Comercio de Servicios (TISA, sus siglas en inglés). Antes del ascenso de Donald Trump, Washington tenía por estrategia un nuevo sistema económico y legal en el que incluso los derechos civiles serían profundamente pisoteados en casi todo el mundo, basado en esos acuerdos que nunca fueron anunciados sino hasta luego de sus filtraciones.
Algunas corporaciones al desnudo
Desde su fundación en 2006, WikiLeaks ha publicado varios archivos desclasificados de empresas transnacionales que contienen informaciones secretas, como las consecuencias del derrame tóxico en Costa de Marfil por parte de la empresa energética Trafigura que afectó a más de 100 mil personas; al mismo tiempo, se descubrió que los medios británicos fueron cómplices de esto al maquillar los sucesos. También, los negocios off-shore del banco suizo Julius Bär Group y las conexiones con la Casa Blanca y el complejo industrial-militar de la compañía japonesa Sony también fueron objeto de filtraciones. Así, la política gubernamental sino también corporativa son objetivos de la fundación de Julian Assange.
Espionaje global como herramienta geopolítica
En 2016, se conoció que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, sus siglas en inglés) pinchó los teléfonos de la canciller alemana Angela Merkel y el ex secretario general de las Naciones Unidas Ban Ki-Moon, robó cables de la diplomacia italiana para conocer lo que discutieron el ex primer ministro Silvio Berlusconi con su par israelí Benjamin Netanyahu en torno a Barack Obama, espió las comunicaciones de ministros de la Unión Europea y de Japón para conocer en detalle sus acuerdos para evitar el «entrometimiento estadounidense» en sus relaciones internacionales, todo con un fin: acumular data para poder usarlos en beneficio de sus intereses como potencia geopolítica en todo el mundo.
La caída de Hillary Clinton
En todo el año 2016 se publicaron unos 44 mil correos electrónicos del Comité Nacional del Partido Demócrata que evidenciaron la campaña de sabotaje contra la candidatura de Bernie Sanders en favor de Hillary Clinton dentro del partido. A su vez, 30 mil de esos correos pertenecen o fueron enviados a la Clinton durante su etapa como secretaria de Estado, en la era Obama. Su papel en el golpe de Estado en Honduras en 2009, los corruptos negocios de la Fundación Clinton en Haití, sus planes para intervenir secretamente en la guerra siria, los millones de dólares que gana por impartir conferencias a bancos y empresas estadounidenses, todos fueron informaciones que produjeron la caída de la Clinton durante la carrera contra Donald Trump por la Casa Blanca. Aún muchos analistas opinan que el magnate fue la mejor opción.
La CIA cibernética, adentro
En 2017 se publicó Vault 7, la mayor publicación de documentos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, sus siglas en inglés) hasta la fecha. Se pueden leer archivos de cómo la CIA tiene un inconmensurable arsenal informático de hackeo comparable al de la NSA. Lo más importante de esto es que los hackers contratistas y funcionarios de la agencia han extraído miles de herramientas para su trabajo como «malware, virus, troyanos, ataques de día cero, sistemas de control remoto de malware y documentación asociada». Toda esa data ahora está al servicio de piratas informáticos, que podrían saber incluso la dirección de IP de cualquier usuario por la irresponsabilidad securitaria de la CIA.
Barry Pollack, un abogado de Assange, dice que las acusaciones contra Assange “se reducen a alentar a una fuente para que le brinde información y realizar esfuerzos para proteger la identidad de esa fuente”.
Los periodistas de todo el mundo deberían estar profundamente preocupados por estos cargos criminales sin precedentes.