El Prefecto del Guayas, Jimmy Jairala es uno de los pocos casos en que un comunicador incursiona con éxito en la política. Jairala había elegido el camino de la política después de 30 años de ejercer el periodismo. Bien ranqueado, con una imagen de buen conocedor de la realidad de su provincia, Jairala encabeza las encuestas en cuanto a la intención de voto para la alcaldía de Guayaquil. En entrevista exclusiva con LAPALABRABIERTA, el postulante al Municipio del puerto principal descubre su perfil humano y político.
¿Cómo caracterizaría Jimmy Jairala al momento político que vive el país?
-Es un momento difícil. La ciudad en donde es más evidente, es en Guayaquil. Una ciudad en donde un modelo funcionó con más defectos que virtudes durante 26 años, pero que ha cumplido su ciclo. Es por eso que, hoy por hoy, en las encuestas serias nuestra candidatura ya está superando, con no menos de 4 puntos a la de la señora Viteri, producto de una pretendida sucesión con una candidata que lo que hace es decirle a los guayaquileños que nos conformemos con lo que tenemos. Mientras tanto nosotros estamos planteando cambios, con respeto a los derechos humanos, terminar con los abusos y transparentar la obra y la gestión que tiene probablemente muchas cosas escondidas atrás de las inversiones de corporaciones.
Siempre se habló de modelo exitoso de Nebot, -que lo autocalificó de esa forma-, ¿en qué pudo radicar ese éxito, o era una falacia, una frase publicitaria simplemente, y más bien el habitante de Guayaquil vivió lo contrario con los 26 años de gestión municipal del acalde actual?
-Leonardo, yo he sostenido que sí ha habido obra pública, no puede ser de otra manera cuando en los últimos 20 años se ha manejado, más o menos, diez mil millones de dólares. Eso es para hacer un cambio de fondo en Guayaquil. ¿Pero qué es lo que pasa hoy día en nuestra ciudad? Guayaquil no figura en ningún ranking de eficiencia absolutamente en ningún rubro. Por ejemplo en protección del medio ambiente Guayaquil debe estar superando solo a cuatro ciudades de América Latina en esta materia. En transporte público, está en el puesto 158 entre 168 ciudades a este respecto. En innovación no está entre las primeras 100 ciudades. A estas alturas Guayaquil debería tener un eficiente transporte público y no lo tiene. Tiene un sistema llamado Metrovía, que hasta el 2015 tenía que contar con siete rutas, y hoy solo hay tres. Guayaquil no tiene un buen servicio de recolección de basura, más allá de que el Alcalde se precia de que es el más barato, pero resulta que lo barato sale caro, cuando tenemos un sistema arcaico donde por contrato se le prohíbe al concesionario reciclar, por ejemplo. Seguimos sepultando la basura.
¿Visto así cuáles serían las principales necesidades de la ciudad, según su criterio?
-En primer lugar, se bebe hacer un proceso de escrituración, de legalización de predios. Son miles los ciudadanos que hoy son dueños de nada, porque viven bajo un techo que los guarece pero no son propietarios, porque no se les ha entregado escritura. Lo primero que hay que hacer para que Guayaquil tenga un mapa real. Uno que conste en un archivo municipal, y el resto en donde hay asentamientos irregulares. Hay un Guayaquil que no tiene servicios básicos. Las aguas servidas no son tratadas adecuadamente y constituyen contaminación para el río Daule. Los sistemas están colapsados y pagamos el agua más cara de América y no la podemos tomar de la llave. Donde pongas el dedo en Guayaquil, aparecen los problemas. Hoy en una lluvia de hora y media se inundó Guayaquil. El sistema de alcantarillado tiene 80 años y solo estaba previsto para 40.
¿Cuál sería la propuesta concreta para la ciudad, de la candidatura de Jimmy Jairala?
-Nosotros somos la candidatura del cambio. No puede ser que en una ciudad el 70% de ciudadanos o no tiene trabajo o tiene un empleo informal o un trabajo con remuneración de medio tiempo. Con una ciudad con un 70% de personas sin seguridad social, no puede ser que se persiga al ambulante en lugar de sumarlo a la fuerza productiva de Guayaquil, y se lo capacite. Eso no ha pasado y tiene que pasar. Vemos todos los días imágenes en redes sociales a los metropolitanos persiguiendo y golpeando a los comerciantes informales y confiscando su mercadería, eso es inconstitucional y eso tiene que cambiar. Tiene que cambiar el sistema de transporte público y reemplazarlo por un sistema de trasporte moderno, eléctrico, no contaminante, rápido, que la gente pueda tomar un buen sistema de transporte para llegar al centro. En Guayaquil hay 500 mil vehículos y solo hay 5 mil parqueos. La solución es apostar por un sistema alternativo de transporte o por un Metro aéreo. El otro problema de Guayaquil son las drogas. La ciudad está infestada de drogas, porque los jóvenes de la ciudad tienen poco o nada que hacer en los barrios marginales, carentes de lugares de entretenimiento, los jóvenes no tienen en qué ocupar su tiempo libre y son fácil presa de las drogas y de los micro traficantes. Es inconcebible que un alcalde no sea corresponsable de la seguridad de los habitantes. Tiene que ser como muchos alcaldes que sí han sido exitosos porque han enfrentado la inseguridad. Guayaquil tiene que tener una Dirección de Seguridad Ciudadana para que coordine con la Armada, con el Ejército, con el 911, conducente a mejorar las condiciones de seguridad de la ciudad. Existen 1.500 cámaras para dos millones 700 mil habitantes de la ciudad y son de una corporación privada y ¡Oh sorpresa! no están interconectadas. La ciudad no tiene semáforos inteligentes, todavía tenemos semáforos antiguos. Es una ciudad sin innovación.
¿Frente a este cúmulo de necesidades de Guayaquil, ¿cuál sería su modelo de gestión en la alcaldía, es un modelo de gestión basado en la eficiencia de la política pública o es un modelo de gestión que se amparará en la concesión privada, en la presencia de la empresa privada asumiendo responsabilidad en las obras?
-Mira Leonardo, Guayaquil está alquilado, no es de los guayaquileños. La señora Viteri participa en todos los eventos privados, siendo ya candidata, en todos los eventos de inauguración de obras, entrega de cuadernos, etc., cuando uno pregunta quién hace eso y la respuesta es que está organizado por corporaciones privadas. Todo está alquilado. Los guayaquileños no somos dueños ni de los parques, porque por ejemplo, el Malecón 2000 es un parque que está concesionado a la fundación Malecón 2000 por 99 años. Eso es lo que ha regido en Guayaquil durante varios años, nadie sabe cuál es la matriz de endeudamiento del Municipio, nadie sabe cuánto se le debe a los organismos multilaterales, nadie lo sabe. Guayaquil en innovación tiene pésimas notas. Guayaquil tiene que ser una ciudad inteligente, hacia allá se están encaminando las ciudades realmente exitosas en el mundo.
Dentro de una propuesta ideólogica, ¿Jimmy Jairala se considera la esperanza de la izquierda del país?
-Yo me defino como un hombre de centro. Pero como hombre de centro, no puedo negar que son muchas las iniciativas del centro hacia la izquierda que, en estos momentos, son necesarias para modernizar Guayaquil y atender a la gente que está sufriendo abandono. Los primeros dos años de la alcaldía, la labor del alcalde no se va a ver porque nosotros no vamos darle al pueblo circo, sino pan. La situación de Guayaquil es crítica en salubridad y en necesidad de redes de agua potable para sectores marginales que hoy no tienen nada, como la parroquia Febres Cordero, en donde la red de agua tiene cincuenta años. Mira las calles, Guayaquil ha vivido un estancamiento y de ese estancamiento tenemos que sacarlo con una visión más generosa, más solidaria, más humanista como nosotros los hemos hecho en la provincia.
¿Cuáles son los principios ideológicos con que Jimmy Jairala va a regir su modelo de gestión?
-Mira Leonardo, yo más que ideológico me considero un hombre pragmático. Si yo recojo las cosas positivas que tiene la izquierda, por supuesto que también tiene la derecha. Ese pragmatismo es el que permite poner una especie de cedazo para que entre lo bueno. Esta es una ciudad que ha sido tan elitista que, en 26 años de administración socialcristiana, en Guayaquil, no hay una sola casa de acogida para los indigentes, no hay un solo albergue. El resultado es que hoy el centro de Guayaquil se ha convertido en el dormitorio de personas sin hogar. Hoy el centro de Guayaquil a las ocho de la noche es un cementerio y, a la vez, un dormitorio de indigentes. En eso se ha convertido Guayaquil, en una ciudad que ves en fotos y que está lejos de ser lo que realmente es. No te enseñan el otro Guayaquil -que yo sí lo camino-donde hay lodo, donde no hay escrituras, donde no hay agua y donde permanentemente el ciudadano es abusado por el poder.
¿Qué cosas no haría como Alcalde?
-No haría jamás reprimir a los trabajadores ambulantes. Eso ha sido una pateadura a los derechos humanos. No mantendría esas multas abusivas, las voy a derogar y las mantendría a la altura de lo que dice la ley, es decir al 10% del salario básico unificado. Hay que invertir más en educación. No mantendría en las condiciones en que está hoy el contrato de la Metrovía. Es un servicio que tenemos que revisarlo, no puede continuar en las precarias condiciones en que está hoy.
¿La postulación a la Alcaldía de Guayaquil es un primer paso para una candidatura presidencial, tiene aspiraciones en ese sentido?
-Leonardo, todos los que hacemos política tenemos legítimas aspiraciones. Pero yo he dicho siempre, que he llegado hasta donde he llegado, subiendo por las escaleras no por el ascensor. Yo voy dando los pasos seguros por eso es que luego de haber pasado por el Congreso, luego de haber pasado dos periodos de prefecto del Guayas, mi aspiración es la Alcaldía de Guayaquil, me parece que por el momento no debo pensar en lo que va a pasar más adelante. Mi propósito es llegar a la alcaldía de Guayaquil para servir y resolver todo lo mucho pendiente que hay en esta ciudad -contra viento y marea-, porque estoy soportando una guerra descomunal contra todo el dinero del partido Social Cristiano, contra todas las influencias, contra todo el ejército de trolls, contra toda su guerra sucia y falsa, pero que el ciudadano ya se dio cuenta que ese modelo no va más.
¿En esa batalla a quién convoca, cuál es el soporte de su fuerza electoral?
-A todos los ciudadanos que consideren que ese modelo cumplió su ciclo, que ya ha pasado a ser un modelo del ciclo pasado, no importa de qué partido sea.
¿Por qué hay que votar por Jimmy Jairala para la alcaldía de Guayaquil?
-Porque el único candidato para el cambio, es Jimmy Jairala. Porque el único candidato que tiene experiencia en administración pública, es Jimmy Jairala; porque el único candidato que no tiene padrinos ni tutores, es Jimmy Jairala, porque el único candidato que aspira a que no le tengan miedo sino que lo respeten, es Jimmy Jairala, porque el único candidato humanista y solidario, es Jimmy Jairala.