Fue una noche glamorosa, como corresponde a un festival internacional de cine. El Coliseo Jefferson Pérez, de la ciudad de Cuenca, lució hasta el tope, con gente que gusta del buen cine y que siguió de principio a fin el VII Festival de Cine La Orquídea. Entre destello de luces y el entusiasmo del público, Miguel Bosé ofreció un buen repertorio de sus temas clásicos en la jornada de clausura.
Cuenca concluyó su festival con una pléyade de ganadores que merecidamente fueron reconocidos por el jurado y el público. El evento dejó un buen sabor de boca a los asistentes, aunque entre bambalinas la poca organización en el manejo de la prensa puso una nota opaca al brillo de un evento que se consolida como un referente de buen cine mundial.
Caído el telón de la séptima versión de la Orquídea, los ganadores se llevaron palmares que engrosa sus logros por un cine independiente de calidad. En Largometraje Internacional el premio a la mejor película fue para Rojo de Benjamín Naishtat. Mejor dirección se premió a Ana Urushadze por su rol en el filme Scary Mother. Se otorgó una mención especial para Woman at war, del director Benedikt Erlingsson, el resultado del trabajo cinematográfico entre Islandia, Francia y Ucrania.
En la categoría Ópera Prima Iberoamericana, el premio a la mejor película fue para Los muertos y los otros, del director Renée Nader Messora y João Salaviza. filme de Brasil y Portugal. El premio a mejor Dirección fue para Lila Avilés, por La Camarista. Premio a la mejor actriz fue para Gabriela Cartol.
Premio al Mejor Actor se otorgó a Valmir do Côco, por la producción brasileña Azougue Nazaré, de Tiago Melo. En la categoría Cortometraje Ecuatoriano, el filme ganador fue Huaca, de Diego Ortuño. El jurado otorgó una mención especial a la película Martha con H, del director Frank Vera.
El premio Manuel Calisto a mejor interpretación en cortometraje fue para Azul Santillán por Entre Nosotras, de Gabriela Cevallos Coka. Los premios para las producciones En Marcha, fueron para El paraíso de la serpiente, de Bernardo Arellano, coproducción mexicana, italiana y estadounidense, y para Lo Invisible del director Javier Andrade, producción de Ecuador y Francia. Mención especial, esta vez para el filme coproducido entre Brasil y Estados Unidos, Zona Árida, de Fernanda Pessoa. El Premio del Público al Mejor Largometraje Ecuatoriano fue para el filme Sacachún, de Gabriel Páez.
Hablando de cine
Junto a la exhibición de las películas el festival tuvo diversos conversatorios sobre cine con la participación de directores, productores y técnicos. Hanne-Lovis, productora ejecutiva de Ilaló Cine, presentó su charla Retos en la producción y distribución del cine ecuatoriano. Mención especial merece la charla ofrecida por Francis Ford Coppola, director de trayectoria mundial invitado en Cuenca y la presencia de Sebastian Lelio, director chileno ganador del Óscar a Mejor Película Extranjera, con Una mujer fantástica.
Coppola, ganador de cinco premios Óscar y dos Palma de Oro de Cannes, es director de las célebres películas El Padrino, Apocalipsis Ahora, The Conversation, Rumble Fish y otros 20 largometrajes, proyectándose como la figura más destacada del Nuevo Hollywood de los años 70 y uno de los cineastas más influyentes de nuestra época. Lelio es uno de los realizadores de cine chileno posterior a la dictadura que se dio a conocer con la película Gloria, en el Festival de Cine de Berlín.
Cuadro a cuadro, el Festival de Cine La Orquídea, desde hace siete años, cumple su cometido de estimular el cine independiente, promover la industria y reanimar el turismo regional. Además, el impacto económico muestra estadísticas alentadores: el año 2016 la industria del cine local generó 17.761 empleos. !Un final de película!